En su Informe de Riesgos Globales 2024, el Foro Davos (World Economic Forum) advirtió que se acerca un escenario internacional difícil para los países que se encuentran en una situación similar a la de Argentina, con altos niveles de inflación y una creciente deuda externa.
El estudio, elaborado en colaboración con Zurich Insurance Group y Marsh McLennan, se basó en las opiniones de más de 1400 expertos en riesgos globales, políticos y líderes de la industria encuestados en septiembre de 2023. Los resultados destacaron una perspectiva predominantemente negativa para el mundo a corto plazo que se espera que empeore a largo plazo en varios aspectos.
En lo estrictamente económico, los especialistas a nivel mundial sostuvieron que la crisis del costo de vida es una de las principales preocupaciones de cara al 2024. “Los riesgos económicos de la inflación y la recesión económica también son nuevos e importantes en la clasificación de los 10 riesgos principales durante el período de dos años. Aunque por el momento parece prevalecer un ‘aterrizaje más suave’, la perspectiva a corto plazo sigue siendo altamente incierta”, remarcaron..
“Existen presiones continuas en los precios asociadas con la oferta que se asomarán durante los próximos dos años, desde las condiciones de El Niño hasta la posible intensificación de conflictos en curso. Además, si las tasas de interés siguen siendo relativamente altas por más tiempo, las pequeñas y medianas empresas, y los países con grandes deudas estarán particularmente expuestos al sobreendeudamiento”, explicaron los expertos consultados por Davos.
Pasando en limpio, las condiciones están dadas para que sigan subiendo los precios de los commodities a nivel mundial. Se trata de un escenario que ya se dio durante el 2023 y comprometió aún más la situación interna en relación a los precios. En lo que respecta a las tasas, los países más afectados son los que tienen un Riesgo País alto, como es el caso de Argentina, dado que tienden a estar limitados a opciones de financiamiento externo más caras que el resto del mundo.
Por otro lado, los especialistas consultados coincidieron en que la falta de oportunidades económicas es uno de los 10 principales riesgos para los próximos dos años, pero aparentemente es menos preocupante para los responsables de la toma de decisiones a nivel mundial en el horizonte a largo plazo, contexto en el que bajó al puesto 11.
Desde otro punto de vista, aseguraron que las altas tasas de deserción laboral, tanto en la creación como en la destrucción de empleos, tienen el potencial de dar lugar a mercados laborales profundamente bifurcados entre las economías desarrolladas y en desarrollo. “Si bien no se deben subestimar los beneficios de productividad de estas transiciones económicas, es posible que el crecimiento de exportaciones de productos o servicios ya no ofrezca vías tradicionales para una mayor prosperidad de los países en desarrollo”, adviertieron.
Desarrollo tecnológico
En otro punto de investigación, el Informe de Riesgos Globales 2024 evaluó cómo está impactando el desarrollo tecnológico global en el desarrollo de los países según su capacidad económica propia.
“La convergencia de los avances tecnológicos y la dinámica geopolítica probablemente crearán un nuevo conjunto de ganadores y perdedores entre las economías avanzadas y en desarrollo por igual. Si los incentivos comerciales y los imperativos geopolíticos, en lugar de los intereses públicos, siguen siendo los principales impulsores del desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías de vanguardia, la brecha digital entre los países de ingresos altos y bajos impulsará una gran disparidad en la distribución de los beneficios y riesgos relacionados”, remarcaron desde Davos.
El informe advierte que se dejaría todavía más atrás a los países y las comunidades vulnerables, los cuales quedarán digitalmente aislados de los potenciadores descubrimientos de la inteligencia artificial que influyen en la productividad económica, las finanzas, el clima, la educación y la atención médica, así como la creación de empleos relacionada con estos factores.
“A largo plazo, el progreso del desarrollo y los estándares de vida están en riesgo. Es probable que las tendencias económicas, ambientales y tecnológicas se consoliden en los desafíos existentes en torno al trabajo y la movilidad social, y que bloqueen a las personas de los ingresos y las oportunidades de desarrollo y, por lo tanto, de la capacidad de mejorar la situación económica”, agregan.