Sin fondos frescos pero con una ingeniería que permitió el adelantamiento parcial de desembolsos tras modificar el esquema previsto en el acuerdo original, el mercado celebró ayer por anticipado el entendimiento alcanzado entre el Gobierno y los enviados del Fondo para reflotar el acuerdo de facilidades extendidas negociado por la administración anterior.
El anuncio, que implica la llegada de USD 4.700 millones para cubrir los próximos vencimientos con el FMI hasta abril, quitará a partir de hoy un factor de presión adicional al mercado cambiario y es interpretado como una buena señal para la deuda en manos de acreedores privados. Otro dato promete tonificar una buena jornada: a diferencia del ministro de Economía, Luis Caputo, la petrolera estatal YPF sí logró ayer, por primera vez desde 2019, captar “nueva plata” en el mercado de capitales. Fue mediante una colocación por USD 800 millones a 7 años de plazo con una tasa de 9,5% anual. La emisión está garantizada con exportaciones. “Es una excelente noticia, YPF empieza a abrir el mercado, allana el camino”, festejaron en las entidades que colaboraron con la colocación.
A diferencia de Caputo, la petrolera estatal YPF sí logró ayer, por primera vez desde 2019, captar “nueva plata” en el mercado de capitales
La novedad quedó algo opacada por el anuncio central del día ya que el cierre de la negociación con el FMI se llevó toda la atención. En esas tratativas, la disponibilidad de dólares era una de las principales inquietudes de inversores, analistas y operadores. Las dudas se instalaron a fines de la semana pasada cuando se conoció la noticia de que el Gobierno usaría las divisas recientemente acumuladas en el Banco Central para pagar la deuda, incluso el vencimiento de fin de mes con el FMI. Esos fantasmas fueron despejados anoche.
Si bien Caputo remarcó en su conferencia de ayer que “no hay plata nueva”, se ocupó en destacar la buena predisposición del FMI a explorar un nuevo acuerdo que sí incluya fondos frescos a mediados de año. En esa línea, el funcionario insistió con el mismo énfasis tanto en que no es la vocación del Gobierno pedir un nuevo préstamo como en la posibilidad abierta a que eventualmente ocurra “si fuera necesario”.
Previsiblemente, ese mensaje contribuirá a reforzar la buena performance que mostraron ayer los bonos y acciones anotaron ayer fuertes subas tanto en la plaza doméstica como en Wall Street. La señal es particularmente buena para los títulos de la deuda ya que, con los vencimientos con el propio FMI cubiertos hasta abril, cuando ingresan las divisas de la cosecha gruesa, quedan “liberados” para el pago de la deuda con acreedores privados los USD 3.200 millones que el Tesoro tomó el viernes pasado del Banco Central a cambio de una letra intransferible,
“Aunque no hay plata nueva, el Fondo acomodó los desembolsos para llegar más fácil a la cosecha gruesa, el monto total es el mismo pero gira un poco más antes y un poco menos más adelante”, explicó el economista Gabriel Caamaño, quien destacó la mención del organismo a una “cierta reprogramación” dentro del acuerdo.
“No es plata nueva sino que son DEGs con los que se van a pagar los vencimientos hasta abril. Pero ya te blinda los vencimientos con el Fondo” (Matting)
Las metas comprometidas, en tanto, se corresponden con los lineamientos de las medidas ya anunciadas por Caputo: fuerte ajuste fiscal para lograr un superávit primario de 2% del PBI y un objetivo de acumulación de reservas de USD 10.000 millones hacia fin de 2024. Esa meta implica para el Banco Central acumular unos USD 7.000 millones durante del año, dado que en un contexto en el que, si bien se menciona la reconstrucción de la relación con el mercado internacional de capitales, se descarta cualquier tipo de nuevo financiamiento. Esa regla incluye la deuda doméstica, para la que el ministro confirmó que se están analizando opciones para despejar vencimientos.
“No es plata nueva sino que son DEGs con los que se van a pagar los vencimientos hasta abril. Pero ya te blinda los vencimientos con el Fondo. ¿Entonces la letra intransferible colocada al BCRA se usa para pagar los vencimientos de bonos’?”, apuntó Francisco Mattig, portfolio manager de Consultatio Plus.
En cualquier caso, el adelantamiento de los dólares necesarios hasta abril despeja otra fuente de potencial inestabilidad, vinculado al calendario de revisiones de las metas trimestrales, cuyos detalles ayer no fueron difundidos. Esa discusión se dará más cerca de mediados de año para cuando sigue latente la chance de lograr fondos adicionales que permitan acelerar la eliminación de las restricciones cambiarias.