El Gobierno y el Fondo Monetario Internacional anunciaron a última hora del miércoles un acuerdo técnico en el marco de la visita oficial que realizó el organismo en Buenos Aires en los últimos días. El ministro de Economía, tras la presentación de los lineamientos, defendió el esquema cambiario de devaluación mensual del 2% y aseguró que no repercutirá en la acumulación de reservas. Este año ese número deberá ser de USD 10.000 millones en total, pero el FMI ya le cuenta “a favor” del Banco Central lo acumulado durante el primer mes de mandato.
Hasta el miércoles a última hora el equipo económico y la comitiva del FMI trabajaron en las puntadas finales del nuevo marco de acción, que incluirá metas trimestrales y anuales nuevas y una hoja de ruta renovada de envíos de fondos desde Washington.
Las cuentas rápidas muestran que el desembolso de USD 4.700 millones que habilitaría a fin de mes el directorio le alcanzarán al Poder Ejecutivo para devolverle a la CAF los USD 920 millones que le pidió prestado para pagar los vencimientos de diciembre; abonar a fin de mes USD 1.950 millones y una suma similar en abril. Los vencimientos de febrero, por unos USD 600 millones, tendrán que ser afrontados con reservas propias porque a diferencia de los montos anteriores, no son vencimientos de capital sino de intereses.
“No hay cambios en la política monetaria ni en la política cambiaria. Las metas son basadas en una meta de acumulación de reservas. Eso quiere decir que no hay una meta de inflación, no hay una meta de aumentos monetarios, así que no han cambiado de ninguna manera”, planteó el presidente del Banco Central Santiago Bausili durante su conferencia de prensa.
Los analistas aseguran que un ritmo lento de actualización del tipo de cambio en un contexto de inflación de entre 25 y 30 por ciento en diciembre y una magnitud similar en enero, podrían hacer retrasar rápidamente la competitividad cambiaria conseguida en la devaluación del 13 de diciembre.
Por otra parte, Luis Caputo confirmó que existió una reunión con bancos y que existe, en estado de análisis, una posibilidad de plantear un canje de deuda en pesos que despeje los vencimientos de todo 2024. “El programa no incluye tomar nueva deuda, confirmando lo que explicamos más de una vez”, respondió Caputo a una consulta de Infobae. En ese sentido, anticipó que está en estudio una operación de “administración de pasivos”, lo que implicaría un canje de títulos del Tesoro en pesos para extender su vencimiento.
“Hubo un rumor de una reunión con bancos, fue un diálogo explorando la posibilidad de una administración de pasivos que creemos que pueden ser beneficiosas para el país y los bancos. No hemos tomado ninguna decisión, no hay nada en concreto. Pero necesitabamos el feedback de los bancos”, dijo el ministro de Economía.
La comitiva del Fondo mantuvo numerosas reuniones con funcionarios técnicos del Ministerio de Economía y del Banco Central, y una de mayor perfil político con Luis Caputo y Nicolás Posse, jefe de Gabinete, en la Casa de Gobierno el lunes pasado. Tras un nuevo capítulo de intercambio técnico, desde el martes al mediodía el Poder Ejecutivo dejó deslizar que el acuerdo técnico ya estaba en sus etapas finales.
Claves del acuerdo
Política fiscal. “Las autoridades se proponen lograr un superávit primario del 2% del PIB este año (consistente con el equilibrio general), mediante una combinación de medidas de ingresos y gastos”, destacó el organismo que encabeza Kristalina Georgieva.
Protección social. “Las autoridades han reforzado significativamente la asistencia social a través de programas de subsidios por hijos y tarjetas de alimentos, al tiempo que se alejan de los programas sociales distribuidos a través de costosos intermediarios. Planean preservar el valor real de las jubilaciones y aumentar la asistencia social según lo justifiquen las condiciones”.
Política cambiaria y reservas. El FMI aseguró que se continuará con la política de acumulación de reservas. “Es importante destacar que han abandonado el opaco sistema de controles administrativos de importación (SIRA) y están en el proceso de abordar el gran sobreendeudamiento de los importadores, ofreciendo instrumentos cambiarios a los importadores que registren deudas comerciales”, aseguró el multilateral.
El organismo dijo que el Gobierno espera acumular 10.000 millones de dólares de reservas para finales de 2024, incluidos 2.700 millones de dólares acumulados durante las últimas semanas de 2023.
Política monetaria. “La postura de la política monetaria evolucionará para respaldar la demanda de dinero y la desinflación, mientras que el marco y las operaciones de la política monetaria se ajustarán para fortalecer su función de anclaje. Las autoridades se han comprometido a poner fin al crédito del banco central al gobierno y seguirán reduciendo el gran excedente de pesos, al mismo tiempo que fortalecerán gradualmente el balance del banco central”.
Programa financiero. “De acuerdo con el programa fiscal, el gobierno no buscará ninguna forma de financiamiento neto de mercado, sino que se concentrará en mejorar el perfil de vencimiento de la deuda interna. Reconstruir las relaciones con los mercados de capital internacionales también es una máxima prioridad”.
Políticas estructurales. Según el Fondo, las autoridades están decididas a hacer cambios estructurales e impulsar el crecimiento, las exportaciones y el potencial energético y minero.
Las medidas que bendijo el FMI
Las conversaciones giraron en torno al programa económico que presentó Milei y su equipo en sociedad días después del inicio del nuevo gobierno. En el plano fiscal, el plan Caputo es mucho más drástico que lo que pretendía el organismo, con 5,2 puntos del PBI en comparación con el 1% del Producto que asomaba en el calendario original.
El FMI saludó las medidas iniciales del Poder Ejecutivo, entre ellos, el salto cambiario de 118% del miércoles 13 de diciembre. En el Fondo Monetario esperan que Milei ponga en marcha un “plan de estabilización” integral para cortar la inercia inflacionaria. Un punto de distancia apareció en ese guiño del FMI: el organismo pidió que cuente con apoyo político.
En el Palacio de Hacienda insisten en que una de las cartas que pondrá sobre la mesa el Gobierno para esta renegociación con el FMI es el fuerte plan de ajuste fiscal que anunció el equipo económico días después del cambio de mando. El plan de recorte en el gasto es mucho más ambicioso de lo que exigía el FMI para este año. La poda del déficit que preveía el acuerdo todavía vigente con el Fondo Monetario era para 2024 de un punto del PBI, desde 1,9% hasta 0,9% del Producto. El que anunció Caputo será un ajuste cinco veces más grande.