Fue una buena cosecha para las arcas del Banco Central la que resultó en este primer mes de gestión del gobierno de Javier Milei. Aunque el “cepo” cambiario se mantiene vigente, una serie de flexibilizaciones en la regulación del mercado y un sinceramiento contundente del precio del dólar oficial empezaron a delinear el sendero elegido, toda una señal para forjar expectativas positivas ante un amenazante escenario de crisis.
Este miércoles el Banco Central encadenó 21 días operativos con compras en la plaza mayorista y adquirió USD 127 millones, en una rueda con USD 210 millones operados en el segmento de contado. De esta forma anotó un saldo comprador total de USD 3.854 millones desde el lunes 11 de diciembre, inclusive. En lo que va de enero las compras del organismo acumulan 959 millones de dólares.
Las reservas internacionales brutas aumentaron en la misma cantidad que las compras, unos USD 127 millones, a 23.412 millones de dólares. Estos activos mejoraron a lo largo del último mes en USD 2.204 millones desde los USD 21.208 del 7 de diciembre. Asimismo, en el transcurso de enero las reservas progresaron en 341 millones de dólares.
“Más allá del respiro que viene intercalando, tras la vertiginosa escalada previa, la ‘brecha’ supera el 40% entre los dólares financieros, un reacomodamiento que era previsto aunque sorprendió especialmente la velocidad. Ello despierta preocupaciones en vista a la próxima caída en la demanda de dinero, lo cual al combinarse aún con tasas reales muy negativas, una acelerada inflación y un crawling-peg (devaluación gradual) a tan sólo el 2%, podría desembocar en un reacomodamiento hacia la zona del 60%, equivalente actualmente al dólar ‘turista’”, definió el economista Gustavo Ber.
“Así es que sumar divisas del FMI y financiamiento externo resulta crucial para aminorar las crecientes de expectativas de otra devaluación antes de la cosecha gruesa en busca de incentivar la liquidación”, agregó el titular del Estudio Ber.
Los analistas de GMA Capital indicaron que “para el nuevo Gobierno no existe tal cosa como un ‘veranito’. No solo apremian la corrección de los desequilibrios heredados y la aceleración inflacionaria, sino también los compromisos con acreedores. En el primer mes del año, la gestión de Milei deberá afrontar vencimientos de deuda tanto con privados como con organismos internacionales. Si bien se trata de cifras macroeconómicamente manejables, el lamentable estado de las reservas dificulta el panorama”, dado el estado de las reservas netas, que mantienen todavía una contabilización negativa de unos 8.000 millones de dólares.
Aunque las reservas brutas vienen mejorando, las reservas netas -exceptuados préstamos y depósitos privados- siguen negativas en unos USD 8.000 millones
Un informe de Portfolio Personal Inversiones señaló que “luego del inicio tímido de los Bopreal será importante ver la evolución que tienen en el mercado secundario. En esta línea, los bonos para importadores comenzaron a cotizar en el mercado secundario el viernes con pocas ofertas. Creemos que los agentes que pueden acceder a este instrumento ahora tendrían más incentivos ya que el contado con liquidación implícito ($1.158) en dicho título ahora se acerca más al dólar de mercado”.
“La licitación ahora es más atractiva para los importadores, dada la rápida escalada de la brecha. Eso puede jugar a favor. Pero todavía no hay un mercado secundario que sea referencia para el precio del contado con liquidación al que podrían salir los importadores, por lo que podrían permanecer cautos. Por otro lado, esta falta de operaciones del Bopreal en el secundario se debe también a la falta de consenso sobre su valor por parte de inversores, lo que también dificultaría un arbitraje del contado con liqui que sirva para bajar la brecha”, aportó el equipo de Research de Adcap Grupo Financiero.