Luego de ascender 12,8% en noviembre, hoy el Indec dará a conocer el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, que se habría acercado, según las estimaciones privadas, al 30 por ciento. De este modo, superaría el 200% en 2023, el dato anual más alto desde 1990.
Si el dato mensual supera el 25% sería el más alto desde febrero de 1991 (26,9)%; previamente en marzo de 1990 llegó al 95,53 por ciento.
El primer dato de inflación del último mes de 2023 fue el de la Ciudad de Buenos Aires, que alcanzó el 21,1% mensual y tuvo una variación interanual del 198,4%, de acuerdo a la Dirección Nacional de Estadísticas y Censos de la ciudad.
En la Ciudad, el rubro que impulsó la suba principalmente fue Alimentos y bebidas no alcohólicas que aumentó 30,4%, contribuyendo con 5,7 puntos porcentuales a la variación mensual del IPCBA. Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Carnes y derivados (36,2%) y Pan y cereales (32,0%). Le siguieron en importancia, Leche, productos lácteos y huevos (26,3%), Azúcar, repostería y postres (30,6%) y Gaseosas (34,1%).
Pero de acuerdo a la consultora Outlier, es probable que el IPC a nivel nacional sea más alto que en CABA.
Al respecto, de acuerdo a la consultora EcoGo, la inflación se ubicó en 29,4% y terminó el 2023 con una suba del 222,8% anual.
“En diciembre, el fin de los acuerdos de precios se combinó con la devaluación y la propia dinámica estacional del mes, y los precios de los alimentos y bebidas registraron una suba del 34,0%, lo que representa una fuerte aceleración luego del 15,3% captado por nuestro relevamiento en noviembre”, sostuvieron desde la consultora.
Por su parte, la medición de Invecq ubicó la inflación de diciembre en 22,8%. “Este incremento extraordinario se explica principalmente por el aumento del tipo de cambio oficial (118%); y, en menor medida, por la paulatina corrección de algunos precios regulados. En su interior, se destaca la dinámica de los alimentos, cuyo precio trepó casi 34%”, destacó el informe.
En tanto, según el IPC de Ecolatina, los precios cerraron diciembre con un aumento del 24,7 por ciento. “Nuestro IPC trepó 212,3% en forma interanual, bien por encima del 95,7% interanual de diciembre de 2022. La aceleración respondió particularmente a la dinámica del desarme de los acuerdos de precios y al traslado a precios del salto discreto en el tipo de cambio oficial de mediados de mes (+118%)”, explicaron.
“El rubro alimentos y bebidas trepó por segundo mes consecutivo por encima del nivel general (+27,7%), traccionado por aumentos en productos de consumo masivo. Los capítulos con mayores aumentos fueron salud (+38,0%); equipamiento y mantenimiento del hogar (+35,0%) y esparcimiento (+29,7%)”, agregaron.
El relevamiento de precios minoristas de C&T para la región GBA marcó una suba mensual de 23,4%, el mayor desde febrero de 1991. A su vez, en doce meses el aumento fue de 204,4%, el más elevado desde mayo de 1991.
La medición menos alentadora fue la de Fundación Libertad y Progreso que proyectó una inflación del 29% a partir del análisis de las tres primeras semanas de diciembre. “En cuanto a la variación interanual, la misma rondó el 210%, y de confirmarse la proyección mencionada, cerraremos al año con una inflación acumulada de alrededor 219%, la más alta desde 1990″, aseguraron en su informe.
Con este incremento, el gobierno de Alberto Fernández registró en términos acumulados una inflación cercana al 1.000% desde 2019, por encima de las cifras alcanzadas en los gobiernos de Mauricio Macri, Cristina Kirchner, Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde. Los gobiernos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem registraron cuadros de hiperinflación en 1989 y 1990.
En la presidencia de Macri, la inflación acumulada en igual período (diciembre de 2015-octubre de 2019) fue del 271%; en el segundo mandato de Cristina Kirchner (2011-2015), llegó al 176% y en el primero a 119 por ciento.
“La del año pasado fue la inflación más alta desde la hiperinflación de 1990 y está en el top 10 de las más altas de la historia. La aceleración obedece al salto cambiario del 12 de diciembre, más la desregulación de precios. Todos los capítulos de la canasta registraron alzas mayores al 15%. Hubo una merma del salario real cercana al 8% frente a noviembre y del 13% frente a octubre, indicó la UMET.
Más allá de dichos números, la aceleración inflacionaria de diciembre junto con el salto cambiario de 118% hizo que se desplome el consumo: cayó 13,7%, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Así, en 2023 el consumo en este tipo de comercios disminuyó 3,4 por ciento.
Cabe mencionar que el consumo ya venía derrumbándose en noviembre, mes en el que bajó 11,2 por ciento.
“El último mes de 2023 resultó ser el más desafiante para el sector del comercio pyme, que tenía la esperanza de compensar las pérdidas acumuladas entre enero y noviembre; diciembre es tradicionalmente un período destacado del año”, indicó CAME en un informe.