El Fondo Monetario Internacional anunció un acuerdo técnico para la séptima revisión del programa y el Poder Ejecutivo podrá recibir un desembolso de unos USD 4.700 millones una vez que el directorio del organismo lo apruebe. Con esa suma, podrá pagar los vencimientos que se acumulan hasta abril. La nueva hoja de ruta exigirá una acumulación de reservas por USD 10.000 millones a lo largo del año y un fuerte ajuste fiscal en línea con el que anunció el Gobierno.
“No es un acuerdo nuevo y no son fondos nuevos”, resumió Luis Caputo, ministro de Economía, en una conferencia de prensa. “Se usará para pagar vencimientos de capital en diciembre, enero y abril. La octava de diez revisiones será en mayo”, detalló y dijo que Fondo está abierto a dar nuevos Fondos, aunque sugirió que por el momento no los tomarán. “Tenemos confianza en las medidas que estamos tomando”, aseguró.
El jefe del Palacio de Hacienda aclaró que no buscarán, por el momento, un marco de programa financiero distinto -lo que requeriría, por caso, el aval del Congreso- sino que se moverá por los bordes del Extended Fund Facility (EFF) vigente. “Primero queremos resolver nuestros problemas estructurales”, consideró Caputo.
Los números finos muestran que el desembolso de USD 4.700 millones que habilitaría a fin de mes el directorio le alcanzarán al Poder Ejecutivo para devolverle a la CAF los USD 920 millones que le pidió prestado para pagar los vencimientos de diciembre; abonar a fin de mes USD 1.950 millones y una suma similar en abril. Los vencimientos de febrero, por unos USD 600 millones, tendrán que ser afrontados con reservas propias porque a diferencia de los montos anteriores, no son vencimientos de capital sino de intereses.
La suma que habilitó el staff del FMI implica un anticipo de desembolsos, lo que se puede leer como un respaldo político del organismo al plan económico inicial de Javier Milei. El mínimo a girar desde Washington era de USD 3.300 millones (2.500 millones de Derechos Especiales de Giro) pendientes de diciembre. Pero finalmente el organismo accedió a adelantar completos los USD 1.060 millones previstos para marzo (800 millones de DEG) y otro poco más, unos USD 340 millones, anticipados de alguno de los últimos dos pagos trimestrales, de junio y septiembre.
El comunicado del organismo aseguró que “se alcanzaron entendimientos sobre un conjunto reforzado de políticas para restaurar la estabilidad macroeconómica y volver a encarrilar el programa actual, ya que los objetivos clave del programa no se alcanzaron por amplios márgenes debido a los graves reveses políticos del gobierno anterior”.
- Plan de estabilización: “La nueva administración ya está implementando un ambicioso plan de estabilización, basado en una gran consolidación fiscal inicial, junto con acciones para reconstruir las reservas, corregir desajustes de precios relativos, fortalecer el balance del banco central y crear un mercado más simple y basado en reglas.
- Orientación de la ayuda estatal. También prevé la ampliación de la asistencia social para proteger a los más vulnerables”, aseguró el organismo.
- La herencia y los incumplimientos: “La nueva administración heredó una situación económica y social excepcionalmente desafiante, con desequilibrios macroeconómicos crecientes que reflejan principalmente políticas inconsistentes y expansivas, especialmente durante los últimos trimestres del año pasado. La inflación mensual se aceleró hasta el 12,8 por ciento en noviembre, las reservas se agotaron, la moneda se sobrevaluó aún más y la brecha cambiaria aumentó a máximos históricos”, consideró el FMI.
Claves del acuerdo
El Fondo detalló las claves del nuevo acuerdo:
Política fiscal. “Las autoridades se proponen lograr un superávit primario del 2% del PIB este año (consistente con el equilibrio general), mediante una combinación de medidas de ingresos y gastos”, destacó el organismo que encabeza Kristalina Georgieva.
Protección social. “Las autoridades han reforzado significativamente la asistencia social a través de programas de subsidios por hijos y tarjetas de alimentos, al tiempo que se alejan de los programas sociales distribuidos a través de costosos intermediarios. Planean preservar el valor real de las jubilaciones y aumentar la asistencia social según lo justifiquen las condiciones”.
Política cambiaria y reservas. El FMI aseguró que se continuará con la política de acumulación de reservas. “Es importante destacar que han abandonado el opaco sistema de controles administrativos de importación (SIRA) y están en el proceso de abordar el gran sobreendeudamiento de los importadores, ofreciendo instrumentos cambiarios a los importadores que registren deudas comerciales”, aseguró el multilateral.
El organismo dijo que el Gobierno espera acumular 10.000 millones de dólares de reservas para finales de 2024, incluidos 2.700 millones de dólares acumulados durante las últimas semanas de 2023.
Política monetaria. “La postura de la política monetaria evolucionará para respaldar la demanda de dinero y la desinflación, mientras que el marco y las operaciones de la política monetaria se ajustarán para fortalecer su función de anclaje. Las autoridades se han comprometido a poner fin al crédito del banco central al gobierno y seguirán reduciendo el gran excedente de pesos, al mismo tiempo que fortalecerán gradualmente el balance del banco central”.
Planes de financiación. “De acuerdo con el programa fiscal, el gobierno no buscará ninguna forma de financiamiento neto de mercado, sino que se concentrará en mejorar el perfil de vencimiento de la deuda interna. Reconstruir las relaciones con los mercados de capital internacionales también es una máxima prioridad”.
Políticas estructurales. Según el Fondo, las autoridades están decididas a hacer cambios estructurales e impulsar el crecimiento, las exportaciones y el potencial energético y minero.
“La continua dependencia del financiamiento del banco central y de medidas intervencionistas llevaron a un mayor deterioro del balance del banco central y a un sobreendeudamiento de la deuda comercial de los importadores. Mientras tanto, los salarios reales cayeron aún más hasta alcanzar mínimos de varios años y se estima que los niveles de pobreza superaron el 45 por ciento”, mencionó.
“El programa se desvió gravemente. No se alcanzaron las metas de finales de septiembre en materia de déficit fiscal primario y atrasos internos, y los datos preliminares sugieren que las metas de fin de año se incumplieron por un margen aún mayor. Tampoco se cumplieron los objetivos de reservas internacionales netas, con desviaciones con respecto al objetivo de fin de año de alrededor de 15 mil millones de dólares antes del inicio de la nueva administración”, planteó el organismo.
La misión del Fondo Monetario Internacional en Buenos Aires comenzó el viernes pasado y finalizó hoy tras una serie de reuniones técnicas con el Ministerio de Economía y el Banco Central. Con este acuerdo técnico, el programa con el FMI iniciado en marzo de 2022 fue así retomado tras haber “descarrilado” desde mitad del año pasado por los incumplimientos del Gobierno anterior.
El último desembolso del organismo tuvo lugar en agosto, por USD 7.500 millones, y desde ese momento, con las elecciones presidenciales en el medio, no hubo continuidad en las revisiones trimestrales, además de que se cortaron los envíos de fondos desde Washington.