El mundo volvió a caer después de la pausa del lunes, donde los mercados parecieron recomponerse. En ese contexto, Argentina se alineó con el exterior, pero además enfrenta sus problemas para aprobar el DNU en el Congreso.
El resultado fue otra rueda muy negativa para los bonos, la caída de las acciones y el despertar del dólar libre, que aumentó $70 para cerrar a $1.120 y ponerse casi a la par de los dólares financieros que tuvieron un comportamiento irregular.
Mientras esto sucedía hubo una reunión técnica con el FMI que dejó el acuerdo a un paso. En principio se va a reflotar el Extended Found Facilities que estaba caído algo que permitirá que Argentina se haga de USD 3.300 millones que utilizará para para pagar el vencimiento de USD 1.650 millones de fin de enero y el de 674 millones de febrero. Tras el acuerdo, el ministro de Economía Luis Caputo irá tras fondos frescos para alimentar las reservas. La idea es que esos fondos sean de libre disponibilidad, habida cuenta de que el Gobierno no planea intervenir en el mercado cambiario.
El solo hecho de incrementar las reservas, le permitiría a la Argentina volver al mercado de capitales, un instrumento que necesita para anestesiar el ajuste que está llevando adelante. Financiar el ajuste sería un alivio.
Para el trader Esteban Monte la rueda de ayer abrió como para seguir superando récords, pero cuando el contado con liquidación (CCL) llegó a $1.230 aparecieron vendedores y cerró a $1.193,50 (-0,7%). El volumen operado en el CCL sigue siendo alto con más de $2 mil millones en el Cedear (certificados de tenencia de acciones extranjeras) de Coca Cola y más de $3.000 millones en el de SPY (el ETF del S&P 500 de Wall Street). “El MEP no puede superar el techo de los $1.160. Apenas toca ese precio aparecen vendedores de AL30 que lo empujan a la baja. Si bien no hay intervención oficial parece ser que en ese valor algunas empresas e inversores grandes se sienten cómodos. Los dólares financieros son un reflejo de la impaciencia del mercado por las demoras del Congreso en aprobar el DNU del Gobierno. Por eso es importante ver si en la semana la brecha seguirá ampliándose o se toma una pausa y ver el resultado de la licitación de los Bopreal (bonos de deuda para los importadores) que marcará el pulso de los mercados financieros”, destacó.
A propósito del Bopreal, los analistas de Adcap Grupo Financiero se mostraron optimistas. En un informe señalaron que la licitación ahora es más atractiva para los importadores, dada la rápida escalada de la brecha. “Eso puede jugar a favor. Pero todavía no hay un mercado secundario que sea referencia para el precio del CCL al que podrían salir los importadores, por lo que podrían permanecer cautos. Por otro lado, esta falta de operaciones del BOPREAL en el secundario se debe también a la ausencia de consenso sobre su valor por parte de inversores, lo que también dificultaría un arbitraje del CCL que sirva para bajar la brecha”, dijeron.
Lo positivo para las futuras licitaciones, es el crecimiento de los anotados en el padrón que se abrió el 27 de diciembre. Según la Secretaría de Comercio pasó de USD 2.000 millones a USD 14.000 millones, en 4 días hábiles.
Los que no la pasaron bien fueron los bonos de la deuda que continuaron su marcada caída, por la suba de la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos y por la falta de aprobación del DNU.
Juan Martin, jefe de mesa de ConoSur señaló que “siguen con bajas significativas. Tuvimos ofertas en Globales 2035, 2038 y 2041 y demanda en el 2030. La brecha entre la legislación extranjera y la local subió de 7 a 9% y notamos que hay cierta sequía en las plazas. Este proceso de expansión y contracción de la volatilidad, tanto en volumen como precio, son típicos de la dinámica de nuestro mercado”.
En estas circunstancias, el riesgo país tuvo un aumento de 153 unidades (+2,5%) a 2.102 puntos básicos, el nivel más alto de la nueva gestión. Hay que remontarse al 27 de noviembre pasado, una semana después del triunfo de Javier Milei en el balotaje, para encontrar un nivel similar.
También hubo sorpresas en los bonos locales. Martin observó que “la curva CER revivió para el tramo de los bonos que vencen en 2024, 2025 y 2026 que ayer habían sido golpeados y vimos que pidieron Discount en pesos (bonos emitidos por la gestión de Néstor Kirchner para salir del default. Curioso el volumen del TX26 (subió 1,21%)”.
Los bonos dollar linked, que cubren contra la devaluación abrieron muy ofrecidos y parecía que iban a tener una rueda negativa, pero revivieron por la tarde. Los duales, que cubren contra inflación y devaluación, tuvieron leves caídas, salvo el TDA24 que vence en abril próximo y subió 2,75% porque se utiliza para hacer el llamado dólar sintético donde compran el bono y se venden a futuro con lo que logran una tasa de interés de 110% que está en línea con la de política monetaria.
La consultora F2 señaló que el Mercado Libre de Cambios (MLC), sigue bajando el volumen de operaciones y hoy se registró el menor desde que se produjo el salto devaluatorio con casi USD 220 millones operados. “Si bien el Central logró alzarse con una suma mayor a la del lunes (USD 128 millones versus 73 millones) la tendencia en el saldo comprador es a la baja y sigue siendo un dato para prestarle atención”, destacó
La Bolsa tuvo una rueda negativa. Con negocios por $19.194 millones el S&P Merval perdió 2,90% en pesos y 3,14% en dólares. Los bancos fueron los que lideraron las bajas. Macro perdió 6,13% y BBVA, 5,03%. La contracara fue Mirgor que sigue subiendo en proporciones sorprendentes. Ayer aumentó 10,51% y en los primeros 8 días del año acumula alzas de 51,1%.
Los ADRs –certificados de tenencias de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York– tuvieron fuertes bajas generalizadas. Lo pero pasó por Edenor que cayó 7,7% seguido de BBVA con 6,7 por ciento.
El Bitcoin no pudo sostenerse y anoche a las 22.00 perdía 1,67% y cotizaba a USD 45.836.
Para hoy se espera otra rueda volátil. Argentina está encadenada en sus dudas, pero el anuncio de un acuerdo con el FMI traerá un alivio momentáneo que podría desaparecer muy rápido si el DNU se demora en el Congreso.