Las boletas de gas que pagan los usuarios residenciales sufrirán fuertes aumentos en los próximos tres meses, tal como se informó este lunes en la audiencia pública virtual que convocó el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas). Las empresas pidieron recomponer sus tarifas con saltos que en algunos casos superan el 500% y actualizaciones mensuales en base a la inflación mayorista. La última palabra la tendrá el Gobierno, desde donde informaron que en los próximos tres meses se avanzará con la quita de subsidios y desde abril aplicará un nuevo esquema de asistencia focalizado en los sectores de menores ingresos.
Por otro lado, las compañías también destacaron la importancia de la obra de reversión del Gasoducto Norte para el abastecimiento energético de siete provincias del norte durante el próximo invierno. Igualmente, el proyecto no se concretará como estaba previsto y habrá que importar gas en 2024.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, comenzó su presentación refiriéndose al costo de producción del fluido, el cual representa el 36% de las boletas finales y en donde se concentra la subvención. El funcionario detalló que los usuarios pagan solo el 17,5% de esa tarifa, es decir, USD 0,7 el millón de BTU contra un costo promedio de 4,1 dólares.
El 82,5% restante es lo que cubre el Estado con los subsidios económicos que el Gobierno quiere readecuar a partir de abril. Según Chirillo, habrá un traslado “gradual” del costo del gas a las tarifas finales para eliminar la asistencia. En concreto, se quitará un 33% del subsidio en febrero, marzo y abril para que las facturas cubran los USD 4 que implica el costo de producción. Sin embargo, el secretario de Energía no dio precisiones sobre cómo será el impacto de ese proceso en las boletas que pagan los usuarios.
Durante la audiencia, además, las empresas de transporte y distribución también pidieron recomponer sus márgenes de rentabilidad frente al congelamiento que impuso el Gobierno anterior. Tal como consta en la convocatoria del Enargas, la idea también es sumar un mecanismo de actualización mensual de las tarifas para evitar un nuevo retraso en términos reales luego del congelamiento que impuso la gestión de Alberto Fernández.
En ese sentido, las empresas pidieron que los aumentos estén atados al Índice de Precios Internos al por Mayor (Ipim) del Indec. Esa indexación es la que estaba contemplada en la revisión integral de tarifas que se había decidido en 2017.
Los aumentos que piden las empresas
El costo de producción de gas representa el 36,6% de las boletas, pero es solo uno de otros cuatros componentes entre los que se encuentran: el costo de transporte desde su ingreso al sistema hasta la red de distribución (12,5%), la distribución residencial (26,2%) y los impuestos (24,7%). Por tanto los aumentos que recibirán los hogares desde el mes que viene dependerá de lo que decida el Gobierno, ya que la audiencia es obligatoria pero no vinculante.
La Transportadora Gas del Norte (TGN), que se encarga del transporte de en el centro-norte del país, pidió un aumento transitorio en la tarifa del 523% para “recomponer el nivel tarifario de la última Revisión Integral Tarifaria (RTI) y no agravar su situación económico financiera”. Vale destacar que se refiere al costo de transporte en las boletas.
“Como consecuencia de la propuesta de adecuación en la tarifa de transporte presentada, y a modo de ejemplo, un consumidor residencial promedio de Tucumán Nivel 1 y sin bonificación por zona fría, que hoy paga $2.857 por mes, tendrá un aumento en concepto de servicio de transporte de $650, lo que representa un incremento del 23 por ciento. Por otro lado, un consumidor residencial promedio de la Ciudad de Buenos Aires de Nivel 1, que hoy paga $4.208 por mes, tendrá un aumento en concepto de servicio de transporte de $2.077, lo que representa un incremento del 49 por ciento”.
Por su parte la Transportadora Gas del Sur (TGS), que opera en el centro y el sur del país, pidió un ajuste del 565% promedio en su tarifa. Eso implicaría para la categoría residencial de N1 con un consumo promedio de 202 metros cúbicos al año pasaría a pagar $132 mensual promedio en concepto de transporte pasaría a abonar $878 promedio. Los R2 y R3 con un consumo promedio de 1.037 m3/año pagan $674 promedio por mes en concepto de transporte, pero con la readecuación el monto pasaría a $4.498 mensuales (3.824 pesos).
El 85% de los usuarios de Metrogas se concentran en las categorías R-1 y R2.3 de consumo. La empresa, que se ocupa de la distribución hacia las residencias de CABA y la zona sur del Gran Buenos Aires, ofreció un incremento en concepto de cargo fijo para evitar un salto mayor en el pico del invierno que contempla aumentos de $7.018 para todas las categorías. En la propuesta previa las subas iban hasta los $18.000 e implicaban saltos de hasta 704 por ciento según el caso.
Por su parte, las distribuidoras Naturgy y Gasnor solicitaron una adecuación tarifaria de 413% promedio, que se aplicará al margen de distribución. La incidencia de ese ajuste en la tarifa final usuario residencial de Naturgy Nivel 1, será de $5.416 por mes en distribución, con la tarifa final en 11.124 pesos.
En el caso de Gasnor, para el usuario residencial Nivel 1 será $3.823 por mes, con tarifa final 8.076 pesos. Para la empresa, esa propuesta “representaría solo el 2% del salario promedio medido por el RIPTE”.
Por otro lado, Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur solicitó una recomposición tarifaria “en función de los atrasos” que llega a 421% en Pampeana y 543% en Sur. Así, el usuario de mayor consumo en Pampeana paga hoy $6.662, y con la recomposición pasaría a pagar $12.383; en el caso de Sur, hoy paga $4.164 y pasaría a abonar $7.430. “La recomposición implica un aumento para el 65% de los usuarios de Pampeana menor a $4.500, y para el 76% de los de Sur, el aumento es menor a $3.500 por mes”, explicaron.
Por su parte, La Distribuidora Gas del Centro y Gas Cuyana pidieron aumentos de 449% y 325%, respectivamente, para recomponer sus tarifas. La factura promedio actual de los usuarios residenciales de las dos empresas está en alrededor de $4.500 mensuales. En ese sentido, el impacto final en las facturas de Centro será, en promedio, de $5.000, mientras que en Cuyana, de 6.000 pesos.
En el caso de Litoral Gas, para esa distribuidora será necesario que la factura promedio mensual de un usuario de altos ingresos pase de $5.834 a $10.876 desde febrero, con un salto de 3.584 pesos.
Cabe recordar que la celebración de audiencias públicas constituye una instancia previa a la determinación de tarifas y un mecanismo que otorga previsibilidad, información adecuada y legitimidad a las resoluciones que finalmente se adopten en relación a los cuadros tarifarios. Sin embargo, no es vinculante con la decisión que deberá tomar el Gobierno nacional.