El intercambio comercial con Brasil cerró 2023 con un rojo de casi USD 4.800 millones, más del doble que el déficit bilateral de 2022

Se trata del saldo negativo más alto de los últimos 6 años en la relación con el principal socio del Mercosur. Las exportaciones cayeron 8,5% anual mientras que las importaciones crecieron 9,3 por ciento. Las expectativas para 2024

Las importaciones desde Brasil crecieron 25,2% los primeros siete meses del año, aunque cayeron un 12,3% entre agosto y diciembre. EFE/Demian Estévez

La balanza comercial con Brasil cerró el 2023 con un déficit de USD 4.788 millones, un 113,3% mayor al de 2022 que fue de USD 2.245 millones y el rojo más alto desde 2017 (USD -8.184 millones). Aún así, en diciembre Argentina registró su primera cifra positiva del año, según un informe de Abeceb.

En detalle, el flujo comercial (importaciones + exportaciones) creció un 1,1% el año pasado en relación a 2022, pero desde julio mostró una baja acumulada del 9,9% respecto al segundo semestre de 2022.

“Esto implica que, más que una dinámica virtuosa de recuperación del comercio exterior, a lo largo de 2023 pudo verse un intento de moderar el déficit comercial mediante restricciones cada vez más severas a las importaciones, afectando a la relación comercial bilateral. El flujo de diciembre mostró una baja del 12% anual”, señaló el informe.

Las importaciones desde el país vecino crecieron 25,2% entre enero y julio y cayeron 12,3% entre agosto y diciembre

A lo largo de 2023 las importaciones crecieron un 9,3% anual, alcanzando USD 16.777 millones, mientras que las exportaciones fueron de USD 11.989 millones, lo que representa una caída del 8,5% y resulta en un déficit comercial acumulado de USD 4.788 millones, un 113,3% mayor al de 2022.

“Esta dinámica, aun así, tuvo sus particularidades, ya que las importaciones crecieron en los primeros siete meses del año (un 25,2% entre enero y julio), aunque cayeron un 12,3% entre agosto y diciembre. Debe notarse que esto ocurrió pese a controles cada vez más estrictos sobre las compras externas, aunque una excepción notoria fue la soja, ya que las importaciones de esta (para sustituir la producción doméstica perdida por la sequía) aumentaron fuertemente en 2023″, indicaron desde Abeceb.

Las importaciones desde Brasil totalizaron USD 834 millones en diciembre y se redujeron en un 14,3% contra igual mes de 2022

En tanto, diciembre, Argentina registró un superávit comercial con Brasil de USD 52 millones, la primera cifra positiva en todo 2023 y muy superior al registrado en igual mes de 2022 (USD 8 millones).

¿Qué pasó en diciembre?

En cuanto a las importaciones desde el país vecino, estas totalizaron USD 834 millones en diciembre y se redujeron en un 14,3% contra igual mes de 2022. Así, el acumulado del año cerró con un incremento del 9,3% respecto a 2022, aunque esto se debe principalmente a un crecimiento del 25,2% anual acumulado entre enero y julio, en contraste con la caída de 12,3% en los últimos cinco meses del año.

En este sentido, Abeceb explicó: “La caída de los valores importados desde el país se explica exclusivamente por una reducción en las cantidades compradas, que cayeron un 16,6% versus igual mes del año previo. En contraste, los precios crecieron un 6,1% anual en el mismo mes”.

Si bien la dinámica de los distintos sectores fue heterogénea, se destaca que el agro tuvo nuevamente un rol significativo en el desempeño de las importaciones, ya que las compras de soja de Brasil alcanzaron los USD 9,3 millones. Esto fue resultado de la sequía histórica que se registró en la campaña 2022/23 y que afectó los cultivos.

Las exportaciones

Por otra parte, las exportaciones argentinas a Brasil alcanzaron los USD 886 millones, mostrando una caída del 9,7% anual en diciembre, lo que implica una desaceleración profunda en relación a noviembre (-23,2%), y bien por debajo del promedio del segundo semestre (-15,7%).

“Pudo notarse que la caída de las exportaciones fue principalmente traccionada por una contracción en los precios (-6,5% interanual), aunque las cantidades también se redujeron en un 3,4% anual en el mismo mes”, aseguró el informe.

Por sectores, las exportaciones de Trigo y Centeno sin Moler cayeron un 16,1% anual en diciembre, totalizando USD 79,5 millones (un 9% del total).

Alberto Fernández, efusivo con Lula EFE/ Antonio Lacerda

En contraposición, los lácteos mostraron una dinámica positiva ya que las exportaciones de leche y lácteos (sin quesos) crecieron un 41,1% anual en el mismo mes y totalizaron USD 35,8 millones. De esta manera, llegaron a representar el 4% de las exportaciones totales. En la misma línea, las exportaciones de quesos aumentaron un 82,2% anual en el mismo mes, llegando a USD 14,2 millones, o un 1,6% del total.

El sector automotriz presentó una dinámica generalmente positiva: las exportaciones de partes y accesorios de vehículos automotores alcanzaron los USD 34,9 millones en diciembre, lo que significa un incremento del 16% anual, aunque solo representando un 3,9% del total. En tanto, las ventas de vehículos automotores de pasajeros alcanzaron USD 142,6 millones en el mismo mes, creciendo un 18,2% anual, y representando el 16,1% de las exportaciones.

Qué se espera para 2024

De acuerdo a Abeceb, a diferencia de la economía interna, el sector externo presenta proyecciones positivas para el año entrante. “Se espera que se mantenga un tipo de cambio real alto en términos históricos (incentivando las exportaciones), que la reversión del efecto-sequía sea total, que los incentivos a la exportación sean mayores (como la extensión de la suspensión de las retenciones a los productos lácteos, o la eliminación del pago del impuesto PAÍS para insumos utilizados en la producción de bienes exportables), y que el nuevo sistema de SEDI (en reemplazo de las SIRA) permita agilizar y eficientizar el comercio exterior”, sostuvo la consultora.

“A su vez, se espera que la economía brasileña crezca este año un 1,5% anual (una tasa menor a la registrada en 2023). De esta manera, los envíos al exterior por parte de Argentina se recuperarían, al compás de un desincentivo para importar (dada la suba del 144% del dólar importador, compuesto de una devaluación del 121% del dólar oficial, y una suba del impuesto PAIS del 10%)”, agregó.

“De cualquier modo, sin estabilizar los desbalances macroeconómicos importantes no se podrá terminar de normalizar completamente el sector externo, dando lugar a una continuación parcial de los controles y cepos ya existentes. En los primeros seis meses del año esperamos que las importaciones continúen algo restringidas, al menos hasta que se logren acumular reservas internacionales, llegando a un MULC muy ligeramente monitoreado a fin de año”, concluyó la consultora.