El Gobierno mantuvo este lunes la primera reunión de alto perfil con los enviados del Fondo Monetario Internacional pero la misión técnica en Buenos Aires continuará hasta mitad de semana. El equipo que encabeza Luis Cubeddu y el ministro de Economía Luis Caputo todavía negocian cómo será la próxima etapa del programa, respecto a las metas que penderán sobre el Poder Ejecutivo en 2024 y si habrá un desembolso inmediato de USD 3.300 millones pendiente de diciembre.
Desde el Ministerio de Economía consideraron que la reunión “fue positiva” y que los equipos técnicos “seguirán trabajando en los próximos días con la intención de emitir un comunicado en conjunto con las conclusiones de la visita”. Según fuentes oficiales, los funcionarios del organismo permanecerían en Buenos Aires hasta el miércoles.
Como suele ser habitual ante revisiones trimestrales, el Gobierno y el Fondo Monetario realizarán un comunicado acordado entre ambos lados de la mesa con las conclusiones de la visita. Hasta este lunes el FMI no hizo comentarios sobre el resultado de las conversaciones de este fin de semana y de la reunión en la Casa de Gobierno. Este jueves, por otra parte, hablará en conferencia de prensa la portavoz del FMI Julie Kozack, que podría anticipar cuál es la visión general que tiene el organismo sobre la marcha de las negociaciones.
Desde el Ministerio de Economía consideraron que la reunión “fue positiva” y que los equipos técnicos “seguirán trabajando en los próximos días con la intención de emitir un comunicado en conjunto con las conclusiones de la visita”
En ese encuentro, que duró una hora y media, participaron Luis Cubeddu, Subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental; Ashvin Ahuja, Jefe de la Misión; Ben Kelmanson, representante del FMI en Argentina y del lado argentino el jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro de Economía Luis Caputo. Según fuentes oficiales, el presidente Javier Milei no participó de la reunión.
Con las primeras medidas del plan Caputo como plafón, el nuevo gobierno ahora negocia retomar los carriles normales de funcionamiento del EFF. Para eso necesitará que el directorio apruebe pedidos de waiver (dispensa) por los incumplimientos y que dé luz verde a un nuevo conjunto de metas trimestrales y anuales para el 2024. El Gobierno, por lo pronto, ofrecerá un ajuste fiscal cinco veces más duro que el que se preveía originalmente para este año.
La devaluación del tipo de cambio y la liberación de precios otrora controlados también funcionarán como medidas previas (prior actions) que son decisiones que suelen ser negociadas entre Buenos Aires y Washington como anticipo de un acuerdo técnico con el staff y político a nivel del directorio del organismo.
La letra chica del programa con el Fondo preveía que la séptima revisión -la que tiene lugar en estos días y que en los papeles examinaría el cumplimiento de las metas de septiembre-dará lugar a una visión prospectiva y debería habilitar un envío de USD 3.300 millones al BCRA. Esa cifra era, por lo pronto, lo que había anticipado el staff técnico en su último reporte.
Este jueves, por otra parte, hablará en conferencia de prensa la portavoz del FMI Julie Kozack, que podría anticipar cuál es la visión general que tiene el organismo sobre la marcha de las negociaciones
Con ese dinero el Gobierno debería hacer frente a los USD 1.950 millones de capital que vencen el último día de enero. Los vencimientos de diciembre (USD 920 millones) fueron cancelados con un préstamo de la CAF. En rigor la cuenta es más abultada si se toma en consideración que el 1° de febrero habrá vencimientos de intereses, por casi USD 850 millones, estimó un informe de 1816. Típicamente, a diferencia del capital, los intereses no pueden ser postergados hasta fin de mes.
A lo largo del año los números muestran que hay más pagos previstos (USD 7.665 millones) que desembolsos (USD 6.550 millones), lo que implicaría que el Poder Ejecutivo debería repagar parte del 2024 con dólares acumulados durante el año.
En 2025 y 2026 habrá menos obligaciones de pago al FMI (USD 3.000 millones y USD 4.100 millones, respectivamente) y las torres de vencimientos repuntan y alcanzarán picos de a partir de 2028, ya en pleno repago del EFF, por unos USD 7.500 millones por año.
En un movimiento preventivo, de todas formas, el Gobierno emitió una letra intransferible al Banco Central para hacerse de USD 3.200 millones para pagar intereses de deuda. Este martes deberá afrontar poco más de USD 1.500 millones del pago de un cupón por los bonos en dólares colocados en la reestructuración de deuda de 2020, de los cuales cerca de USD 1.100 millones corresponden a tenedores privados. Con ese monto también le alcanzaría para hacer frente a la mayor parte de esa obligación de pago con el Fondo Monetario.