Este jueves se completó la fusión entre Allkem y Livent, dos compañías de extracción y procesamiento de litio con operaciones en la Argentina, dando lugar a una nueva compañía, Arcadium Lithium, que pasó a ser así uno de los primeros productores mundiales de este mineral, clave en la transición energética y la tendencia global hacia la electro-movilidad.
La nueva empresa, que cotizará en la bolsa de Nueva York y en Australia, emerge como uno de los grandes jugadores mundiales del litio.
“Como un productor líder mundial de productos químicos de litio, Arcadium Lithium cuenta con los recursos, la escala y la experiencia para satisfacer las crecientes necesidades de nuestra industria en constante evolución. Somos líderes en cada proceso importante de extracción de litio, desde la minería de roca dura hasta el procesamiento convencional de salmueras basado en estanques y extracción directa de litio y contamos con una integración vertical desde el recurso hasta la fabricación química, en ubicaciones estratégicas alrededor del mundo. Esto abrirá las puertas a nuevas oportunidades y fortalecerá nuestra capacidad para brindar valor a nuestros clientes, inversores, empleados y comunidades”, dijo Paul Graves, CEO de Arcadium.
Los proyectos en la Argentina
En la Argentina Arcadium posee los proyectos Sal de Vida y Fénix en Catamarca, y Cauchari y Olaroz, en Jujuy. Además, cuenta entre sus activos a las operaciones litíferas de Nemaska y James Bay en Canadá, Naraha, en Japón, Mount Cattlim, en Australia, más plantas y laboratorios de procesamiento en EEUU, Reino Unido y China, cartera que la posiciona entre las 3 a 6 litíferas más grandes del mundo, selecto grupo que integran la norteamericana Albemarle, la Sociedad Química y Minera chilena (SQM), la australiana Pilbara Minerals y las chinas Ganfeng y Tianqi.
Lo que es hoy Arcadium tuvo ingresos totales de USD 1.900 millones en 2022 y cuenta con un “equipo global” de 2.600 empleados en todo el mundo. “Estamos iniciando una emocionante nueva empresa que combina los puntos fuertes y los legados históricos de dos organizaciones increíbles, ambas con un compromiso inquebrantable con operaciones seguras, responsables y sostenibles. Esperamos construir sobre esta base sólida y conducir nuestra industria hacia el progreso”, dijo Graves.
Además de las operaciones ya activas, en la Argentina el “boom del litio” se manifiesta en 6 proyectos en etapa de construcción, que comenzarán a funcionar entre este año y el próximo y una treintena en distintos grados de avance, que hacia fines de esta década llevarían a entre 260.000 y 300.000 toneladas anuales la capacidad de producción de carbonato de litio, que a principios de 2023 era de 35.000 toneladas, pero cerró el año en poco más de 60.000 toneladas.
Cabe señalar, sin embargo, que el precio mundial del carbonato de litio (principal producción litífera de la Argentina) cayó de casi USD 80.000 la tonelada a fines de 2022 hasta perforar los USD 15.000 a fines de 2023. A principios de noviembre pasado, al presentar los resultados del tercer trimestre 2023 de Livent, Graves, el ahora CEO mundial de Arcadium, señaló que el precio del carbonato se recuperaría en 2024 en respuesta a la sostenida demanda mundial de vehículos eléctricos, cuya oferta en 2023 se había abastecido con un inventario de celdas de litio para baterías que habían acumulado las automotrices durante 2022.
Los datos más recientes parecen confirmar esa previsión: la china BYD (por Build Your Dreams) produjo en el último trimestre de 2023 un récord de 526.000 vehículos y superó por primera vez a Tesla, histórico líder mundial del sector, que en igual período produjo 486.000 unidades. Esto es, los dos mayores productores produjeron en un solo trimestre más de un millón de vehículos eléctricos.
Un reciente estudio estimó que la Argentina habría terminado 2023 con cerca de USD 900 millones de exportación de productos de litio, un crecimiento de 27% respecto de 2022 y previó que hacia fin de 2024 la capacidad de producción de carbonato de litio (que explica el 80% de las exportaciones litíferas) se habrá cuadruplicado respecto de inicios del año pasado. Si los precios se recuperan y los volúmenes de exportación sostienen su ritmo ascendente, serán un gran aporte para revertir uno de los principales problemas de la economía argentina: la escasez de dólares.