Solamente 3 de cada 10 empresas en la Argentina utilizan la inteligencia artificial en su trabajo diario

Hay temor por la pérdida de empleos y la dependencia que puede generar su uso. Qué ventajas destacan quienes sí las aprovechan

Las empresas de tecnología están entre las que más utilizan inteligencia artificial en el día a día. (Universidad Continental)

El avance acelerado de la inteligencia artificial (IA) transformó radicalmente la dinámica laboral en la economía mundial. Sin embargo, hay países en los que la incorporación de los nuevos métodos de trabajo está siendo relativamente lenta. En la Argentina, por ejemplo, sólo tres de cada diez empresas utilizan actualmente alguna IA para mejorar su producción, según un estudio de Bumeran.

Si bien la implementación de sistemas automatizados y algoritmos de aprendizaje automático optimizan los procesos y aumentan la eficiencia y la productividad en el entorno laboral, el progreso genera preocupaciones en torno a la posible automatización de empleos tradicionales y la necesidad de redefinir las habilidades laborales.

Por eso, por ahora, son pocas las empresas argentinas que se sumaron a la tendencia mundial de incorporar cada vez más programas de IA al trabajo diario. De hecho, la Argentina es el país de la región en donde menos se utiliza Inteligencia Artificial en el contexto laboral: solamente el 31% de las personas manifestó utilizarla. En el resto de los países la tendencia es mayor: en Perú el 49% hizo uso de IA para las tareas diarias dentro de sus organizaciones; en Chile y Ecuador, el 36%; y en Panamá, el 32%.

Como se puede observar, la inserción de la inteligencia artificial en el país todavía es baja, pero entre quienes sí las usan, logran sacarle bastante provecho. De acuerdo al estudio, el 44% la utiliza para hacer consultas ante inquietudes diarias; el 38% para crear contenidos generativos (como textos, imágenes, videos), otro 38% para automatizar tareas repetitivas; el 35% para resolver problemas cotidianos; el 25% para mejorar la interacción con entornos digitales; y el 24% para hacer un análisis de data avanzado.

Es importante aclarar que los encuestados podían elegir entre más de una opción. Por eso la sumatoria de los resultados no da 100%.

En lo que respecta a los beneficios de utilizar IA en el trabajo, el 47% considera que se agilizan las tareas; el 46% que ahorra tiempo; el 41% que permite acceder a la información rápidamente y el 35% que automatiza tareas repetitivas.

Además, uno de cada cuatro trabajadores señaló que la inteligencia artificial optimiza procesos, brinda mayor eficiencia, reduce errores humanos y posibilita analizar datos complejos.

Algunos encuestados destacaron también que las herramientas potencian la innovación en contenidos; disminuyen gastos operativos y facilitan personalizar servicios.

Quiénes las utilizan

Algunos especialistas del área de tecnología advierten que, tarde o temprano, las IA penetrarán de una forma u otra en todos los sectores económicos del mundo, pero está claro que el desarrollo logrado hasta el momento se adapta mucho mejor a algunas actividades que a otras.

De acuerdo al estudio de la consultora el 16% de los que sí utilizan Inteligencia Artificial en sus actividades pertenecen al área de marketing y comunicación; el 14% al área comercial y el 13% a “tecnología y sistemas”.

Por el contrario, entre quienes respondieron no utilizar IA en sus actividades diarias del trabajo, “producción, abastecimiento y logística” es el área que encabeza la lista (17%); le sigue “comercial” (14%); y “administración y finanzas” (9%).

Las desventajas de la IA

Como todo cambio, la IA trae consigo algunos miedos y desventajas, muchas de las cuales frenan la incorporación de las IA a las empresas, como está ocurriendo en la Argentina.

Consultados por los puntos negativos de la inteligencia artificial, la mayoría de los encuestados aseguró que la principal falencia es la pérdida de puestos laborales (43%); seguida por la dependencia respecto a la IA (35%); falta de empatía, comprensión e intuición humana (31%); los errores por falta de información (29%); la despersonalización de la atención a clientes (20%); la dificultad en la toma de decisiones éticas (19%); la interacción limitada (15%); los sesgos algoritmos que pueden llevar a decisiones discriminatorias e injustas (14%) y los costos de la implementación y mantenimiento de la IA (14%).

En ese contexto, el 40% de las personas consultadas por la consultora explicaron que el principal desafío de usar inteligencia artificial es justamente no depender 100% de la IA para la realización de las labores diarias. Asimismo, un 33% consideró que es determinante que los talentos no pierdan sus empleos y el 26% poder resguardar la seguridad de los datos.