Siempre escuchado, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, que en la década del ‘90 lanzó el plan de Convertibilidad y con ello logró frenar la inflación durante 10 años, hizo su propio análisis de las primeras medidas económicas del Gobierno de Javier Milei.
El economista admitió que por el momento no se aplicó un plan de estabilización y que, para hacerlo, se debería esperar hasta el próximo año si es que para ese momento se eliminaron “todos los vestigios” de las restricciones cambiarias. Con todo, elogió al actual ministro, Luis Caputo, por haber hecho explícito que la implementación de tal plan se produciría cuando se haya completado el realineamiento de precios relativos, eliminado la inflación reprimida y equilibrado las cuentas fiscales.
En esa fase preliminar se encuentra, según Cavallo, el plan de Milei. Se trata de una etapa en la que las distintas medidas conviven con fuertes controles de cambios que han contribuído a la fuerte reducción de la brecha que “no debería entusiasmar” a los funcionarios ya que la inflación sólo bajará drásticamente cuando la brecha se cierre por completo pero sin restricciones en el acceso y movimientos en divisas.
Por lo pronto, para el ex funcionario, esa instancia es aún lejana. En un ejercicio de simulación de variables dado el contexto actual, Cavallo calculó que tanto la inflación de diciembre y enero estarán entre 25% y 26% para bajar, a contramano de la expectativa oficial que prevé una marcada reducción para febrero, apenas a 21% en el segundo mes del año, y a 19% en marzo. Sin embargo, junto con el fuerte ingreso de dólares de la cosecha, en abril finalmente la suba de precios volvería a un dígito para situarse en 8% mensual.
Desde ese momento hacia fin de año, en tanto, apenas se reduciría a 7% por mes, lo que deja en evidencia la fuerte persistencia de altos niveles de inflación.
En ese sentido, el economista explicó que “la persistencia al 7% mensual se debe a la necesidad de mantener un ritmo de ajuste del tipo de cambio igual a la tasa de crecimiento de los pasivos del Banco Central y de la tasa de inflación. Este típico fenómeno de inflación inercial, que puede perpetuarse en el tiempo, aunque se haya eliminado el déficit fiscal, sólo se puede quebrar con un plan de estabilización bien diseñado”, advirtió.
Ese plan, que puede ser tanto la prometida dolarización como una nueva convertibilidad pero también con tipo de cambio flotante, bajo un esquema de “inflation targeting” o metas de inflación como el que ya intentó en su momento el gobierno de Mauricio Macri cuando el actual asesor estrella de Milei, Federico Sturzenegger, se encontraba al frente del Banco Central, sólo podría implementarse una vez que se den por cumplidos una serie de requisitos. El principal de ellos es la unificación cambiaria.
“La posibilidad de lanzar un plan de estabilización semejante (dolarización, convertibilidad o “inflation targeting” a la peruana) se dará a principios de 2025 si es que para entonces se habrá logrado también unificar y liberalizar el mercado cambiario y el Banco Central cuenta con un stock de reservas de USD 30.000 millones. Por supuesto que si estas dos condiciones se consiguieran antes, el lanzamiento del plan de estabilización podría anticiparse. Pero no me animo a afirmar que ello sea altamente probable”, sostuvo Cavallo en su blog, quien agregó una frase de alto optimismo ya que consideró que una vez aplicado dicho plan podría hacer descender la inflación rápidamente.
“Lanzado el plan de estabilización, la tasa de inflación mensual puede bajar de inmediato al 20% anual para desembocar al cabo de los siguientes 24 meses en el 5% anual. Se cumpliría plenamente con el compromiso asumido por el presidente Milei durante su campaña electoral”, escribió Cavallo.