En un año 2023 marcado por la volatilidad electoral, la inflación galopante y un cambio político de 180 grados luego de las elecciones presidenciales que pusieron al libertario Javier Milei en el sillón de Rivadavia, la Bolsa de Buenos Aires se destacó en el planeta como una de las que más alegrías le dio a sus inversores. Aunque, en algunas métricas, eso haya pasado desapercibido.
El índice S&P Merval de la Bolsa porteña, el indicador líder que al cierre de diciembre agrupaba a las 21 acciones más operadas de la Bolsa porteña, ganó un impresionante 360,1% a lo largo del agitado 2023. Una ganancia enorme, punta a punta, que perfectamente lo podría ubicar entre los primeros puestos del mundo entre los más ganadores de todo el planeta. Eso, si no fuera porque la suba es en pesos. Y el avance del dólar mayorista fue del 356,3% en el mismo período. Medida en dólares oficiales la ganancia del índice porteño se reduce a, apenas, un 0,83% en todo un año.
Nada que se compare con el salto del General Market Index CSE de Chipre, estrella del año, con una ganancia en dólares estadounidenses del 56,76% a lo largo del año, o el desempeño rutilante el Budapest Stock Exchange Index con su suba del 48,87% en moneda dura o el WIG 20 polaco y su salto del 45,40% en 2023.
Esto es lo que explica que en los rankings de índices líderes de todo el planeta, la Bolsa porteña no figure para nada. Demasiado empatado como para atraer alguna mirada, nada que ver por acá.
Salvo que se conozca al mercado porteño y al intrincado esquema cambiario local.
La ganancia S&P Merval bien puede haber dejado satisfechos a los inversores que colocan su dinero en la humilde plaza porteña. Porque, los locales y también los extranjeros con experiencia en esta plaza, saben que el dólar oficial no es el que mide las ganancias. Las ganancias se miden por el tipo de cambio al que, realmente, se puede invertir en el país y al que se puede realizar las ganancias, comprando de nuevo moneda dura.
Así, medido según el dólar contado con liquidación implícito en Cedears, el índice S&P Merval puede opacar a cualquier competidor del mundo, en un año muy bueno para los mercados en general. El índice porteño ganó 62,7% en 2023 en dólares contado con liqui, un rendimiento por encima del de cualquier otro índice líder de bolsas de todo el mundo.
Si se siguen otros tipos de cambio implícitos, el “contado con liquidación” que surge de operar con bonos soberanos, las ganancias se miden en hasta el 67% en dólares.
La clave está en que el dólar mayorista oficial fue el que más subió en el año, luego del “sinceramiento” del 13 de diciembre pasado, mientras que el dólar contado con liquidación trepó apenas 166% en el año. Las ganancias en dólares en la Bolsa porteña fueron enormes, pero no se pueden medir en el Mercado Único y Libre de Cambios.
Las mejores inversiones del año
El gran desempeño de las acciones porteñas no fue una excepción. Fue un gran año para las inversiones locales, sobre todo si se tiene en cuenta a las colocaciones que suben de precio por encima de la inflación o que ajustan junto al dólar. Fue un año movido en serio para esas dos variables. Pero no sólo el dólar y la inflación movieron a los valores.
“Es importante mencionar que los rendimientos alcanzados en los activos han superado la suba del dólar financiero (MEP) que fue del 185%, de la inflación anual que sería del 205% y la del plazo fijo que fue del 149% y es una de las alternativas tradicionales de ahorro”, señaló un informe de IOL Invertir Online.
En ese sentido, el desempeño del mercado local fue mucho más que un ajuste nominal a una economía complicada.
“Las acciones y los bonos en dólares también tuvieron una performance extraordinaria, aun bajo los estándares internacionales como lo señalamos recientemente. El Merval en dólares volvió a tener un año excepcional en términos de retorno, permitiendo ganancias de 68% en dólares. Con el reciente rally de las acciones, el Merval a USD 957 ya se encuentra por encima de su promedio histórico que, a precios constantes, representa USD 861″, resumió GMA Capital.
“La performance de los bonos fue igual de destacable. Si bien entre enero y noviembre operaron con mucha volatilidad, el despegue posterior al ballotage provocó que los Globales y Bonares hayan sido una de las mejores inversiones del año. En poco más de un mes los Bonares treparon 42%, llevando su paridad a un promedio de 38 por ciento. Para los Globales el último rally fue algo más acotado, y desde el ballotage avanzaron 29% en dólares. No obstante, en el agregado de 2023, los Globales (+53 por ciento) respondieron algo mejor que los Bonares (+50 por ciento)”, agregó la consultora.