En el dinámico escenario de las opciones de vivienda en los barrios privados del Gran Buenos Aires (GBA), se destaca un aumento en el número de acuerdos de alquiler de departamentos en condominios y edificios concretados en los últimos días. El fenómeno responde a la demanda de quienes prefieren disfrutar de sus vacaciones entre enero y marzo cerca de las grandes urbes.
El persistente auge en el alquiler de departamentos en urbanizaciones se sustenta en diversas razones. Principalmente, se observa una tendencia creciente de familias que eligen alejarse de las ciudades durante el receso escolar, para disfrutar de espacios más amplios, con áreas verdes, piletas y juegos. Esta opción permite a quienes deben desplazarse a la ciudad por motivos laborales mantener una distancia razonable. Lugares como Pilar, Tigre, Ituzaingó, entre otros, son particularmente atractivos por su ubicación y desarrollo comercial y de servicios.
“El contexto económico actual amplía la audiencia interesada en estos alquileres de verano. Aquellos que encuentran dificultades para viajar al extranjero o perciben como saturada la temporada en destinos turísticos, optan por períodos más prolongados en barrios privados. Estas opciones ofrecen la posibilidad de disfrutar de prácticas deportivas, áreas de juego para niños, piscinas, como es el caso de Lagoon Pilar, con unidades frente a la playa y una laguna de 500 metros de largo”, dijo a Infobae Luis Signoris, de la firma CGF.
Los departamentos en los barrios privados son atractivos debido a su costo más accesible en comparación con las casas. Demandan menos mantenimiento y limpieza.
Gustavo Iglesias, de Iglesias Negocios Inmobiliarios, dijo que en Nordelta, los departamentos ofrecen amenities, “como parrillas en el balcón, que los hacen especialmente llamativos. Las variaciones en precio se deben principalmente a la proximidad al Centro Comercial o al nivel de las áreas comunes, siendo imprescindible una vista al río o a los lagos”.
Los inquilinos que optan por estadías de un mes o durante el verano gozan de acceso completo a las instalaciones como si fueran propietarios. “Cabe destacar que durante el período de alquiler, los propietarios de los departamentos no pueden utilizar estas instalaciones”, acotó Iglesias.
Prioridades
Se priorizan los departamentos que dan al frente, mientras que otros prefieren pagar un poco menos y eligen los espacios interiores con una conectividad óptima que les permita teletrabajar pero que en los momentos de ocio pueda aprovechar los espacios comunes del barrio.
Germán Mieres, de Mieres Propiedades, destacó que la demanda busca características específicas: “aire acondicionado, servicios de internet/cable, parrilla, y amenities, entre los que se destacan: seguridad privada, piscina, gimnasio y SUM (con parrilla)”. Otros hacen hincapié en la seguridad, optando por alquilar viviendas en urbanizaciones cercanas a las rutas y con acceso directo.
“Lo que sí tenemos son tenemos varios ejemplos de familias que alquilaron de forma temporaria y luego les gustó tanto el estilo de vida que decidieron comprar un departamento en el barrio.
“Parque Leloir, en Ituzaingó, ofrece una ubicación excepcional en el kilómetro 26 del Acceso Oeste, un entorno natural con bosques y destacados centros comerciales y gastronómicos que albergan diversas marcas. La cercanía a este tipo de áreas de servicios también tienta a quienes eligen vacacionar en departamentos situados en barrios privados”, comentó Germán Tavella, de Germán Tavella Inmuebles.
Precios y cómo se hacen los acuerdos
En Nordelta los departamentos de dos ambientes oscilan entre USD 800 y USD 1.500 al mes y en su mayoría se alquilan amoblados.
“Los de tres ambientes trepan hasta USD 3.000 y los de 4 ambientes con menor oferta parten desde USD 3.500 al mes. Ya se están haciendo acuerdos a través del DNU 70 de 2023 (firmado por el presidente Javier Milei) que es amplio y respeta la voluntad de las partes”, comentó Iglesias.
Al inquilino se le exige Certificado de Antecedentes Penales, el pago del mes y medio mes de garantía, entre otros requisitos personales. Paga 10% más IVA de comisión en la ciudad pueblo ubicada en Tigre.
En otros barrios ubicados en Pilar, un monoambiente puede estar desde USD 250 por mes, un 2 ambientes desde USD 550, un 3 ambientes desde USD 700 y un 4 ambientes desde USD 1.200, varían según la cantidad y calidad del departamento y amenities.
Para hacer un contrato se firma un acuerdo de alquiler temporario, “por período vacacional, se abona por adelantado todo el período y los gastos fijos asociados (ejemplo expensa, Internet, cable, entre otros) y quedan a abonar una vez finalizado el contrato los gastos de luz, agua y gas. Los honorarios son de hasta el 10%, depende el plazo del alquiler, a mayor plazo, menor el porcentaje de honorarios”, dijo Mieres.
En Lagoon Pilar los acuerdos de locaciones temporarias son gestionados por inmobiliarias o por los propietarios mismos.
Signoris precisó: “Los precios varían para los alquileres de monoambientes, ubicándose entre USD 1.500 y USD 1.800 en enero, y de USD 1.300 a USD 1.500 en febrero (marzo registra valores entre USD 1.000 y USD 1.200). Para dos ambientes, los costos oscilan entre USD 2.500 y USD 2.800 en enero y febrero, y entre USD 1.500 y USD 1.700 en marzo. En el caso de departamentos de tres ambientes, los valores para enero y febrero se sitúan entre USD 3.000 y USD 3.500, mientras que en marzo, en promedio, alcanzan los USD 2.000″.
Tavella puntualizó: “En la zona oeste del GBA, los alquileres son aproximadamente: USD 500 mensuales para un departamento de 2 ambientes, USD 800 para uno de 3 ambientes y USD 1.000 mensuales para uno de 4 ambientes”.
En el sur, los valores de dos ambientes parten para enero desde USD 600 y de USD 800 para tres ambientes, en urbanizaciones ubicadas en la zona de Hudson, y próximas con la Autopista Buenos Aires-La Plata.