La empresa Energía Argentina abrió este miércoles los sobres del renglón dos de la licitación pública para la obra de Reversión del Gasoducto Norte, una obra esencial para el abastecimiento energético de siete provincias del norte argentino de cara al próximo invierno. El jugador más interesado en que se avance con el proyecto es el Grupo Techint, que presentó hasta el momento las ofertas más convenientes mientras espera la adjudicación. Sin embargo, el Gobierno nacional aún no dio pistas sobre si pondrá los fondos necesarios, unos USD100 millones, en medio del fuerte ajuste fiscal previsto para 2024. Las petroleras analizan la posibilidad de que la construcción se realice de forma privada para transportar el gas de Vaca Muerta, en línea con la visión de Javier Milei, aunque señalan que los tiempos son muy acotados.
La empresa estatal de energía oficializó este miércoles al abogado Juan Carlos Doncel Jones como presidente en reemplazo de Agustín Gerez, quien será acompañado por Rigoberto Mejía Aravena como vicepresidente. Doncel, hombre de confianza del secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo, participó como primer acto oficial de una apertura de sobres para la licitación de la obra que complementa al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), de Vaca Muerta, y permitirá exportar gas a Brasil y Chile.
En detalle, las ofertas recibidas fueron por el renglón 2, de los tres que componen el proyecto, que contempla la construcción de 50 kilómetros del gasoducto de integración Federal Tío Pujio-La Carlota, que tiene un diámetro de 36 pulgadas. La que quedó mejor posicionada fue la UTE Techint-Sacde, ambas también estuvieron a cargo de construir el GPNK, pero también fue admitida la de BTU.
El renglón uno había sido abierto en octubre pasado y, si bien Techint-Sacde habían presentado la oferta más baja pero superaban por mucho el presupuesto oficial, en medio de costos que no habían sido bien ponderados por la empresa estatal en medio de las tensiones macroeconómicas durante el proceso electoral. Allí se juega la reverrsión de cuatro plantas compresoras en Córdoba, Santiago del Estero y Salta, una ampliación de 62 kilómetros y los 22 kilómetros finales del gasoducto o Tío Pujio-La Carlota. Energía Argentina quiere anular la operación y volver a licitar con cambios en el renglón.
El renglón tres es para el kilómetro 50 a 100 del gasoducto entre Río Puijio y La Carlota en Córdoba. Para este último Enarsa debe avanzar en la apertura de los sobres con las ofertas.
Obra clave para el abastecimiento energético
En concreto, la reversión del Gasoducto Norte permitirá revertir el flujo gasífero que viene desde Bolivia para llevar el gas de Vaca Muerta a las provincias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, así como la conexión de hogares a la red de gas natural, la generación de electricidad y el desarrollo de actividades como la industrial o la minería de litio, por ejemplo.
Bolivia está en condiciones de enviar fluido al país hasta julio del 2024, por lo que será esencial tener finalizada esa obra antes del próximo invierno. La obra demanda una inversión de USD710 millones, de los cuales USD 540 ya fueron financiados por el Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF).
De los USD170 millones se desembolsaron USD 70 millones a través de la administradora estatal de energía eléctrica Cammesa para la compra de caños y válvulas. El Estado debería poner solo USD 100 millones, según cálculos privados. El ahorro en importaciones estimado por el Gobierno anterior era de USD1.900 millones para todo 2024.
Interés empresario y dudas sobre financiamiento
El interés empresario en esta obra es sumamente importante, ya que es el propio Grupo Techint el que está pujando con más chances para quedarse con la adjudicación del proyecto. Esta era una de las preocupaciones que rondaban los pasillos del último seminario Propymes, que realiza anualmente la “T”, en donde se reunieron hace dos semanas empresarios de todos los sectores, entre los que había referentes del mundo petrolero.
Pero las dudas vienen por el lado de las señales que dio el Gobierno de Milei desde que comenzó. “No hay plata”, es la frase que más se repite en los despachos oficiales. En la nueva Secretaría de Energía reiteraron ante la consulta de Infobae que la premisa es “avanzar con todo lo que tenga financiamiento privado y no con lo público”, pero no dieron precisiones sobre lo que sucederá con el reversal. En definitiva, en la visión oficial, esa inversión va en contra del ajuste fiscal que encaró el ministro de Economía, Luis Caputo.
De todos modos, fuentes del sector petrolero comentaron a Infobae que aunque se realice la obra del Gasoducto Norte de forma privada, los tiempos no alcanzan para llegar al próximo invierno. El único punto a favor son las señales del Gobierno sobre liberar precios, pero conseguir el financiamiento, definir las regulaciones y las tarifas llevará más tiempo en un país con una macroeconomía totalmente distorsionada.
Al respecto, Juan José Carbajales, ex subsecretario de Hidrocarburos y director de la consultora Paspartú realizó un repaso sobre lo que se necesitaría para avanzar en ese sentido. Primero, explicó, se debería conformar un consorcio entre los principales productores de gas de Vaca Muerta como YPF, PAE, Total, Pampa Energía, Tecpetrol y Pluspetrol. Después restaría definir acuerdos entre las partes, que se cambien leyes en el Congreso por cuestiones regulatorias y de operación y una inversión de entre USD2.500 millones y USD3.000 millones “en pocos meses”.