Derogación de la Ley de Alquileres: ¿vuelve a ser negocio comprar un inmueble y buscarle un inquilino?

Especialistas ofrecen recomendaciones sobre los tipos de propiedades ideales y los barrios más propicios para inversiones inmobiliarias en la ciudad de Buenos Aires

Tras la derogación de la Ley de Alquileres expertos sostienen que vuelve a ser propicio volver a comprar inmuebles para alquilar de manera tradicional (Imagen ilustrativa Infobae)

Con la reciente derogación de la Ley de Alquileres mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el presidente Javier Milei, se abren nuevas perspectivas en el mercado inmobiliario para las locaciones. En este escenario, surge una pregunta crucial para aquellos con ahorros o dólares en el colchón: ¿Vuelve a ser propicio invertir en inmuebles destinados al alquiler tradicional?

Desde el sector sostienen que la disyuntiva se aclara, ya que los propietarios de viviendas rechazaron la anterior normativa desde el principio. No deseaban estar vinculados a contratos de tres años y preferían volver a un máximo de dos años para recuperar más rápidamente su propiedad o tener una mayor opción de rotación.

Leonardo Rodríguez Nader, CEO Comunidad de Inversión y tesorero de la Asociación de Empresarios de la Vivienda, dijo a Infobae que la derogación de la ley es una positiva señal para el mercado inmobiliario: “Esta normativa no se ajustaba al contexto actual de alta inflación y tipo de cambio variable, evidenciando fallas tanto para propietarios como para inquilinos. Ahora surge la oportunidad actual de generar una oferta significativa de viviendas de calidad, especialmente en grandes ciudades”.

Expertos reconocen que, a medida que la macroeconomía y los precios se estabilicen, será necesario establecer algún tipo de orden y control. Sin embargo, enfatizan en la actual oportunidad de satisfacer la demanda de viviendas para alquileres, respondiendo a las necesidades tanto de inquilinos como de aquellos con intenciones de alquilar.

Para aquellos con ahorros, volver a contratos de menor plazo presenta un atractivo considerable. Se destaca la atracción hacia proyectos con uso mixto, abarcando tanto la renta a largo plazo como la temporaria. En la ciudad de Buenos Aires, este enfoque se ve respaldado por la robusta demanda turística, lo que brinda una gran oportunidad en ambos segmentos del mercado.

Hay desarrollos en zonas turísticas como San Telmo, Monserrat, Balvanera o Paseo del Bajo, que son ideales con viviendas entre 25 y 90 metros cuadrados.

La vuelta a la autonomía de la voluntad para regular contratos de alquiler abre la consideración de inversión para aquellos que buscan obtener beneficios a través de la locación

Verónica Pagola, CEO de Century 21 Argentina, destacó que “ahora la adquisición de inmuebles para alquiler vuelve a ser una opción viable para quienes contemplan oportunidades de inversión, abriendo un panorama que había sido desestimado debido por regulaciones anteriores. Ante una escasez evidente, cualquier barrio se convierte en una posibilidad, con lugares destacados como Palermo, Recoleta, Belgrano, Núñez, Villa Urquiza”.

Más rentabilidad

Tras la derogación de la ley, el sector inmobiliario destaca la baja de precios en inmuebles usados (48%) y a estrenar (38%) en CABA en los últimos 5 años.

Adquirir departamentos de dos ambientes para alquilar a largo plazo o de manera temporaria es una buena opción para quienes disponen de ahorros

Según Mariano García Malbrán, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios, adquirir una propiedad ahora proporciona una doble ventaja. “Por un lado, se invierte menos dinero para obtener una vivienda cuyo valor probablemente se apreciará cuando la economía revierta la tendencia. Además, la rentabilidad de los alquileres tradicionales podría mejorar en el corto o mediano plazo, haciendo la adquisición de inmuebles una inversión ventajosa”.

En la actualidad, la rentabilidad de los alquileres tradicionales ronda el 3,5% en la mayoría de los barrios porteños, con notables excepciones como Barracas y Parque Patricios, donde alcanza hasta el 6% anual. Por otro lado, los alquileres temporarios ofrecen un promedio del 6,8%, escalando hasta el 9% anual y en dólares en zonas selectas como Palermo, Recoleta y San Telmo.

“Las opciones más convenientes son los departamentos de dos ambientes o monoambientes, generalmente con precios inferiores a USD 80.000, aunque Retiro, Palermo, Villa Urquiza y Villa Devoto también ofrecen alternativas, pero los valores tienden a ser ligeramente más elevados en estas áreas”, agregó García Malbrán.

Lo que puede venir

La derogación de la Ley de Alquileres abre la posibilidad para los inversores de alquilar propiedades sin restricciones, permitiéndoles adquirir a precios actuales que podrían generar un rendimiento sólido en el futuro.

García Malbrán afirmó que “en un breve plazo, numerosos propietarios aguardan la confirmación del DNU por parte del Congreso. En caso de que esta confirmación se materialice, es probable que regresen al mercado de alquileres tradicionales. Este cambio también podría motivar a inversores a adquirir nuevamente propiedades con el propósito de destinarlas a alquileres habitacionales”.

Los inversores tradicionales podrán asegurar una renta mensual constante al comprar viviendas a precios que descendieron en los últimos 5 años

En cuanto a las expectativas sobre la oferta, algunos observadores consideran que crecerá en las próximas semanas, especialmente desde la perspectiva de los propietarios.

Desde el jueves pasado, los propietarios comenzaron a consultar en las inmobiliarias en busca de información detallada sobre el DNU y sus implicancias.

“Aunque es difícil emitir una opinión definitiva, la derogación de la ley y la libre contratación podrían incentivar a los propietarios a ofrecer sus departamentos, normalizando gradualmente el mercado de alquileres. Se destaca la necesidad de incentivos adicionales, como beneficios impositivos y créditos para quienes compren y alquilen, como posibles factores que acelerarían este proceso de normalización”, concluyó Miguel Altgelt, de Altgelt Negocios Inmobiliarios.