“Sólo podemos ofrecer este modelo porque los de más alta gama están en el puerto. Nos dejan sacar tan pocos autos que tenemos que traer los que se venden más por su precio”. La frase la dijo un importador a finales de 2022 y representa el freno que tenían los importadores para traer los modelos que querían comercializar en Argentina.
Esa fue una de las trabas que tuvo el mercado automotriz durante los últimos dos años, aunque con una profundización a niveles inimaginables en los últimos seis meses. Otros problemas tuvieron incluso los fabricantes argentinos que tienen plantas y que querían lanzar una línea específica. Fue el caso de RAM, que anunció en diciembre del año pasado la llegada de la versión Rebel pero recién pudieron entrarla desde octubre, tras el acuerdo que todas las terminales tuvieron que firmar con el Ministerio de Economía para colocar un auto en “Precios Justos” a cambio de recibir las SIRAs que no se emitían desde julio.
Este tipo de situaciones hicieron que incluso se postergaran lanzamientos para este mes de diciembre o comienzos de 2024, lanzamientos de modelos que estaban en agenda pero no se podían concretar.
“Tenemos una buena cantidad de vehículos que queremos traer al mercado, pero no era posible planificar nada con restricciones tan grandes. Ahora sí, vamos a poder programar un año de lanzamientos con algunos productos muy interesantes”, dijo en un almuerzo de fin de año uno de los ejecutivos de una terminal. “No me pregunten qué modelos, pero habrá buenas novedades en 2024″, aseguró.
El cambio es la consecuencia de la desaparición de las SIRAs y la apertura para importaciones sin cupo ni fecha que rige en Argentina desde este martes 26 de diciembre, y que generó un enorme alivio en todos los actores del mercado automotriz. No solamente en los importadores, sino también en las fábricas, que ahora podrán traer un portafolios más amplio de modelos para ofrecer.
“La traba ya no es una regulación o dos regulaciones. La única barrera que queda es el arancelamiento, que por ahora se mantiene igual a como estaba y que, hipotéticamente, se empezará a equilibrar con la necesidad de la industria automotriz local de mantenerse competitiva, ya que además de exportar y traer divisas al país, es generadora de miles de puestos de trabajo”, sentenció un alto funcionario de una terminal que exporta la mayor parte de su producción.
Habrá una entrada más fluida de unidades del Mercosur, particularmente de Brasil, porque tienen que tributar sólo el 17,5% del impuesto PAIS, pero mantienen el arancel de importación del 0%. Ahí se verá una competencia similar a la que hubo dos años antes, por ejemplo en el segmento de los hatchback compactos y de los SUV del segmento B, que habían perdido su porción de mercado frente a sus similares fabricados en Argentina, como el Fiat Cronos, el Peugeot 208 o la Chevrolet Tracker.
En cambio, los autos importados de extra zona, además del Impuesto PAIS seguirán teniendo el 35% actual, lo que implica que el precio todavía será elevado en comparación con lo que podría suceder en 2025. “No sería raro que cuando termine el año que tendremos con el impuesto PAIS del 17,5% como prometió el gobierno, bajen también un 15% el arancel de importación de extra zona que podría quedar en 20%. Eso sería justo para nosotros, los importadores, porque mantendría al menos la proporción y competitividad con los autos de la región, tanto Argentinos como brasileños”, dijo un importante empresario que no produce sino que importa autos de varias marcas provenientes de Europa y Asia.
Hasta tanto eso suceda, con los impuestos actuales, los grandes ganadores de 2024 serán quienes traen autos accesibles de Brasil o México, los que traen autos de alta gama de Europa y Estados Unidos, donde el precio no importa porque los clientes lo pagan, y los importadores de autos chinos, que aun a pesar de pagar el 35% de arancel, tienen precios que pueden competir con los productos Mercosur.
Particularmente, hay una marca que hizo punta. Se trata de BYD, el primer fabricante del gigante asiático que ya está levantando su fábrica en Brasil con miras a proveer a toda la región con sus productos de gama de entrada. El tiempo dirá.