En pocos días el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comenzará a enviar las boletas del impuesto de Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL) para 2024 y, como cada año, la boleta de enero llegará con la posibilidad de que los contribuyentes puedan adelantar la totalidad con un solo pago. Más allá de las bonificaciones por buen cumplimiento o débito automático, la pregunta es si en un contexto de fuerte aceleración inflacionaria y caída de ingresos es conveniente afrontar la totalidad del impuesto o hacerlo en cuotas.
Allí hay que tener en cuenta que la administración de Jorge Macri continuará con la actualización mensual del ABL en base a la inflación según el Índice de Precios al Consumidor que mide la Ciudad. Sin embargo, la actualización se da con cinco meses de rezago y es importante tenerlo en cuenta.
Según pudo saber Infobae a través de fuentes del gobierno porteño, este año habrá solo dos tipos de bonificaciones. La primera será por “buen cumplimiento” de pago durante 2023: será una rebaja del 10% que se aplicará sobre cada una de las cuotas mensuales del 2024, pagando a término cada una de ellas. Solo aplicará a personas humanas, partidas correctamente titularizadas y que no registren deuda vencida.
Por otro lado, quienes adhirieran al débito automático hasta el 30 de junio del año que viene tendrán bonificación del 100% en la última cuota. Este beneficio alcanzará solo a personas humanas que hayan recibido la bonificación por buen cumplimiento de pago y partidas correctamente titularizadas.
En tanto, para aquellos que opten por el pago anual cancelarán completamente el impuesto al precio vigente de enero 2024 y ya no se verán alcanzados por el sistema de actualización del mismo. Es decir, no deberán abonar nada más por este concepto en todo el año pero tampoco habrá un descuento especial por anticipar los compromisos.
¿Pago adelantado del ABL o plazo fijo?
Para Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, es importante tener en cuenta cómo se actualiza el ABL y si existe la posibilidad de que el contribuyente ponga sus pesos en alguna inversión que genere rendimiento. “Se hace una actualización mensual por el IPC de la Ciudad, pero con cinco meses de rezago. Eso implica que durante los primeros meses del año se van a estar aplicando los índices de agosto, septiembre, octubre y noviembre, que todavía no reflejan el salto de la inflación en diciembre, enero y febrero. Es decir que los ajustes inicialmente van a ser muchos más bajos de los que vienen después: para enero 2024 se toma en cuenta la inflación de agosto, para febrero la de septiembre y así sucesivamente”, explicó.
“Para quien cuenta con el dinero disponible es importante saber que actualmente hay menos instrumentos para invertir en pesos que te garanticen una rentabilidad. La tasa de plazos fijos tradicionales se encuentra negativa, por ejemplo. El plazo fijo UVA sí es más conveniente porque, si bien tiene un delay de la inflación, está en mejor situación respecto al ajuste del ABL con cinco meses de retraso. El problema es que no todos los bancos están ofreciendo este instrumento”, afirmó Dominguez.
En ese sentido, el socio del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, Fernándo López Chiesa, destacó: “Hay que tener en cuenta algunas situaciones. Sobre todo cuál es la expectativa de inflación y cómo se van a actualizar los ingresos de los contribuyentes. Es clave saber qué puedo hacer con fondos líquidos con los que cuento a través del consumo o alguna inversión que genere rentabilidad”.
“En el caso de un trabajador en relación de dependencia que supone que sus ingresos no se actualizarán al ritmo de la inflación, le conviene pagar por anticipado. Esto también tiene que ver con el nivel de ingresos y si está atado a algún premio, bono o gratificación extraordinaria que pueda percibir durante el año”, ejemplificó el tributarita.
*Con la colaboración de Ludmila Di Grande