Jornada financiera: la brecha cambiaria quedó en su nivel más bajo de los últimos 4 años

El período post devaluación que marca el sendero financiero en este inicio de la administración de Javier Milei, con Luis Caputo como ministro de Economía, sigue cosechando datos positivos pese a una macroeconomía en “terapia intensiva” por la espiralización inflacionaria.

Este martes se extendió la presión bajista para los dólares financieros, que tocaron un piso de precios desde el 30 de noviembre, siguió recortándose la brecha con el dólar oficial -que allana la posibilidad de una unificación cambiaria- a mínimos desde septiembre de 2019, mientras que el BCRA compró divisas en la plaza mayorista por onceava rueda seguida.

El dólar “contado con liquidación” llegó a negociarse ligeramente debajo de los $900 por primera vez desde el 30 de noviembre, con una brecha cambiaria que tocó el 11%, la más baja desde el 30 de septiembre de 2019, cuando alcanzó el 10,1 por ciento.

La baja del “liqui” se vincula con una mayor liquidación de exportadores luego del salto cambiario de 118% del 13 de diciembre, pues el 20% de los negocios se cursa a través de activos bursátiles. Por lo tanto, la fuerte devaluación que elevó al dólar oficial no solo consumió la brecha vía precios, también lo hizo por cantidades, al redirigir a diario un fuerte flujo de divisas a la Bolsa, donde las paridades encuentran un techo ante la dificultad de absorber ese volumen de fondos.

“El contado con liqui ($900), más barato que el Dólar Importador ($940) por primera vez en 4 años”, señaló el economista Fernando Marull en su cuenta de X.

El dólar MEP, en tanto, restó cerca de siete pesos, a $940,96 -un mínimo desde el 4 de diciembre- con el Bonar 2030 (AL30D), que operó USD 58,9 millones en el segmento PPT (Prioridad Precio-Tiempo de ByMA) en Contado Inmediato, y a 24 y 48 horas.

“Con la estrategia de ‘licuación’ en marcha, los operadores se debaten entre buscar alternativas para morigerar dicho duro proceso en vista a la acelerada inflación de los próximos meses, o ‘cambiar el chip’ y empezar una vez más a evaluar dichos retornos en dólares ante el escenario actual de calma cambiaria. Como siempre con el carry-trade, el desafío vendrá a la hora de que se inclinen en su mayoría por cerrar las apuestas en pesos contra dólares, momento para el cual se apuntaría a contar ya con fondos frescos de financiamiento externo y la liquidación del campo, así como una mayor convergencia en la pulseada tasa vs. dólar, ya que el retorno del 9% mensual versus el crawling-peg del 2% -con una inflación piso del 20% en estos meses- sólo podría ser efectivo a corto plazo”, puntualizó el economista Gustavo Ber.

A través de su cuenta en la red social “X”, el ministro de Economía, Luis Caputo, expresó que “a partir de hoy estamos normalizando el proceso de importaciones que se encontraba absolutamente trabado, generando mayor presión inflacionaria y desabastecimiento. Por el lado del stock, con la emisión del nuevo bono Bopreal, que ayudará a los importadores a saldar sus obligaciones atrasadas. Por el lado del flujo, hoy, después de 15 años, dejan de existir las SIRA y cualquier otro permiso de importación. La burocracia estatal ya no tendrá el poder de decidir quién importa un bien y quien no. Esta medida tiene un impacto directo en las pymes, que van a tener previsibilidad en sus operaciones, ahorrando tiempo y costos, ya que van a tener certeza a la hora de importar. A partir de hoy se podrá importar sin cupos ni prohibiciones de productos”.

En una ronda de negocios muy volátil -con un techo de $1.000 y un piso de $985-, la cotización libre del dólar terminó a $995 para la venta, el mismo precio del cierre de la semana anterior. Con un dólar mayorista que ganó 2,10 pesos, a $806,85, la brecha cambiaria en este circuito alcanzó 23,3 por ciento. El dólar libre anota en diciembre una ganancia de 90 pesos o 9,9%, muy por debajo de la inflación.

Este martes, en una ronda de negocios mayorista con un monto de USD 319,4 millones en el segmento de contado (spot), el BCRA efectuó compras por USD 187 millones, en la onceava rueda con saldo positivo por su intervención.

De esta forma, el BCRA totalizó compras por USD 2.127 millones en el mercado de cambios desde el lunes 11 de diciembre, a la vez que consiguió contabilizar un saldo positivo en lo que va de diciembre de USD 1.312 millones, el mes más positivo de 2023. En cuanto a las reservas internacionales del Banco Central, el stock bruto cerró en USD 22.569 millones, con una baja de diez millones de dólares en el día.

Con tomas de utilidades lanzadas por el reacomodamientos de carteras de diciembre, el índice líder S&P Merval de la Bolsa porteña cayó un 3,7% a un cierre de 913.125 puntos, luego de ganar en la semana previa un 2,5% en pesos y trepar casi el 370% en el año. Encabezaron las pérdidas Cablevisión Holding (-7%), Aluar (-5,7%), Ternium (-5,7%), Grupo Galicia (-5,6%), Banco Macro (-5,6%).

En tanto, la deuda soberana en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) arrojó una baja promedio del 0,5% en pesos tras un inicio claramente alcista, luego de alcanzar una mejora del 24,5% en 11 meses del 2023 y de trepar al 41,2% en el año.

El riesgo país medido por el banco estadounidense JP Morgan avanzaba dos enteros para la Argentina, en los 1.866 puntos básicos a las 17:50 horas, lejos de las casi 3.000 unidades como máximo alcanzado en el transcurso del año.

“Los bonos (argentinos) tienen un arrastre de firme alza en los últimos tiempos, quizá suficiente como para apaciguar la tendencia en esta última semana del año. Las promesas de Milei se corroboran en las medidas adoptadas, ahora se le exigirá cumplimiento y resultados”, dijo a Reuters un analista financiero de una correduría líder de Buenos Aires.

El Gobierno llamó a sesiones extraordinarias del Congreso para instrumentar reformas del Estado, que incluyen la reinstauración de un impuesto a los salarios y la simplificación para el uso de una boleta única electoral, a pocos días de firmar un decreto con que busca desregular la economía.