En el DNU firmado por el presidente Javier Milei se incluye la derogación de tres leyes vinculadas al sector turístico con el argumento de eliminar “el monopolio de las agencias de viajes”. Esta declaración del primer mandatario y la desregulación que conlleva la nueva normativa fue ampliamente rechazada.
En detalle, el decreto deroga las leyes N° 18.828 (de reglamentación de Hotelería), 18.829 (que creó el “Registro” de “Agentes de Viaje” y reglamentó su actividad a partir de una “licencia habilitante”) y 26.356 (de “Sistemas turísticos de Tiempo Compartido”). Las dos primeras, consecutivas, de noviembre de 1970, se basan en el artículo 5 del “Estatuto de la Revolución Argentina” iniciada con el golpe de Estado del general Juan Carlos Onganía contra el gobierno constitucional de Arturo Illia, aunque fueron sancionadas durante la dictadura del general Roberto Levingston). La tercera es de marzo de 2008, en los meses iniciales de la primera presidencia de Cristina Fernández Kirchner.
Martín Antoniucci, exdirector nacional de Agencias de Viajes de la Subsecretaría de Desarrollo Estratégico del Ministerio de Turismo, explicó a través de sus redes sociales qué implica la eliminación de estas regulaciones a las agencias de viajes y el alojamiento turístico. “En primer lugar, deja de existir el Registro de Agencias de Viajes y los requisitos de habilitación., motivo por el cual estas ya no estarán obligadas a contar con un profesional idóneo (técnico con título profesional). Es esperable que la medida desincentive la profesionalización del sector. Dado que la figura del idóneo técnico es responsable por el cumplimiento de los deberes de la agencia, su eliminación reduce la cadena de responsabilidad solidaria ante reclamos de los turistas usuarios que puedan ser afectados por incumplimientos”, aseguró Antoniucci.
Seguros y reclamos
El exfuncionario aseguró asimismo que queda eliminada la obligatoriedad de constituir seguros y el régimen de multas por incumplimientos a la norma y la instancia de resolución de conflictos, que -aseguró- solo en 2023 permitió que un 20% de los reclamos recibidos se diriman por esa vía.
La derogación de la Ley 18.829 arrastraría además Ley 25.599 de Turismo Estudiantil. Por lo cual ya no se exigirían requisitos económico-financieros para operar en el segmento viajes de estudio y de fin de curso. “Tampoco estarán obligados a cumplir los estándares de seguridad, la constitución de seguros de viaje y la acreditación de antecedentes penales de sus coordinadores, entre otros, debilitando la capacidad de negociación de las y los consumidores”, afirmó Antoniucci.
“Otro efecto de la derogación será la eliminación del Fondo de Fideicomiso de Turismo Estudiantil, creado para responder ante posibles incumplimientos de empresas de viajes de egresados, y que se fondea a través del sistema Cuota Cero”, agregó. “El sector turístico ya viene debatiendo la actualización y desburocratización de estas normas, de hecho existen proyectos ingresados en la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados. En este contexto, su derogación por DNU no solo parece desproporcionada, sino que echa por tierra la oportunidad de dar un debate profundo sobre el turismo, que pondere su capacidad de estimular el desarrollo regional y el ingreso de divisas, y valore las opiniones de empresarios, analistas de políticas públicas y asociaciones de consumidores”,
Mario Ijelman, presidente de Aviabue, la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Buenos Aires, defendió la existencia del registro de agencias que calificó de “absolutamente abierto” y recordó que actualmente las agencias son agentes de retención del impuesto PAIS y Ganancias, entre otros.
Más reacciones
También la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), que agrupa a más de 5.000 agencias argentinas, emitió un comunicado en el que afirmó: “Lamentamos profundamente el desconocimiento al referirse a nuestra actividad como monopólica cuando se trata, muy por el contrario, de uno de los sectores más diversos y descentralizados del turismo. Siendo más del 80% de las agencias de viajes PyMES que trabajamos con un registro abierto a la incorporación de cualquier empresa que cumpla con los requisitos para ejercer una tarea profesional y responsable velando –también– por los derechos de los pasajeros”.
“Vale destacar que competimos, además, abiertamente con prestadores directos como hoteles y compañías aéreas. Referirse a nuestra actividad como monopólica es como decir que, porque vamos a los cielos abiertos, las compañías aéreas pueden venir sin ninguna autorización ni registro. Lo primero que debemos preguntarnos es dónde queda la protección, garantías y seguridad de los pasajeros”. consideró.
La Federación se puso a disposición para trabajar “conjuntamente con el Gobierno para mejorar las condiciones de las agencias de viajes eliminando burocracia y optimizando las oportunidades (...) pero defendiendo el trabajo de las agencias de viajes y los derechos de los turistas”. Y afirmó que “mejorar la competitividad no significa la eliminación de todo registro, ya que la existencia de un control concreto disminuye la cantidad de casos que van a defensa de consumidor y protege a los pasajeros”.
En tanto, la titular de la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje (Arav), Cristina Carbonari dijo en declaraciones radiales: “no tenemos a quien elevar la inquietud de la federación que nos agrupa en el país. Lo que más nos impactó fue que Milei dijera que hay un monopolio de agencias de viaje. Esa definición es incorrecta”. Carbonari dijo que están en “estado de alerta” porque la declaración presidencial “desacredita de un modo tajante a la labor de los agentes de viajes”.
Por su parte, Agentes de Viajes Autoconvocados de Córdoba alertó que desregular la actividad de las Agencias de Viajes y liberar la actividad abriría la puerta “a los ilegales, irregulares, a quienes no tributan (...) como lo hacemos los que estamos formalmente registrados”.