El presidente Javier Milei ratificó este martes ante los gobernadores que buscará revertir la reforma del Impuesto a las Ganancias que sancionó a finales de septiembre el Congreso, en la que el libertario había votado a favor. Más allá de la discusión respecto a quién paga el costo político por la medida, lo cierto es que representa una masa importante de recursos, en torno a 1 punto del PBI para 2024, de los cuales más del 50% iban a dejar de ser percibidos por las provincias en caso de que se haga efectiva la quita del gravamen a los salarios más altos.
Para los gobiernos provinciales la reversión de la quita del tributo podría representar cerca de 0,5 puntos del PBI en el marco del fuerte ajuste fiscal que anunció el ministro de Economía, Luis Toto Caputo, en el que se recortarán las transferencias a provincias y obra pública. Para Nación, los 0,4 puntos del PBI de recaudación adicional, según datos oficiales, forman parte del sendero trazado para llegar al objetivo de llegar el año que viene a tener superávit fiscal.
La reforma de Ganancias votada en el Parlamento contempla que solo deberán pagar Ganancias las personas humanas con salarios superiores a los 15 Salarios Mínimos, Vitales y Móviles (SMVM), lo que actualmente equivale a $2.340.000 brutos mensuales. Se estima que con ese esquema solo pagarán aproximadamente 88.000 contribuyentes, es decir, menos del 1% del total de los asalariados, jubilados y pensionados de todo el país.
En medio de la campaña electoral, el ex ministro de Economía, Sergio Massa, había realizado una modificación “puente” hasta que entrara en vigencia la nueva ley. Allí se quitó la cuarta categoría y se eximieron del tributo a cerca de 800.000 asalariados en relación de dependencia. El efecto de esa decisión tuvo impacto pleno en la recaudación de noviembre.
Ese mes los ingresos al fisco por Ganancias se desplomaron 32% en términos reales, unos $433.800 millones según los cálculos de la consultora Econviews. De hecho el tributo cayó de un cuarto a un quinto de la recaudación total en el último año. “Sin marcha atrás en la reforma, el costo fiscal podría ascender a 0,8% del PBI en 2024, 0,5 puntos para las provincias y 0,3 puntos para Nación”, estimó la consultora que dirige el ex secretario de Finanzas Miguel Kiguel.
Impuesto al cheque
Desde que Caputo dio a conocer la intención de volver hacia atrás con la reforma que entrará en vigencia a partir de 2024, los gobernadores reclaman algún mecanismo de compensación no solo por Ganancias sino también por las transferencias que realiza el Estado Nacional y las obras públicas que podrían dejar de ejecutarse en sus territorios. El ajuste generará un impacto negativo en la actividad económica y cada peso será crucial para superar un año complejo en materia fiscal.
Los mandatarios provinciales fueron recibidos este martes en Casa Rosada por Milei y miembros de su Gabinete entre los que se encontraba el ministro del Interior, Guillermo Francos, principal interlocutor de La Libertad Avanza con las provincias. El presidente prometió revertir “transitoriamente” la reforma de Ganancias, aunque reiteró que alcanzar el superávit fiscal no es negociable. El famoso “no hay plata” es la premisa que más suele repetirse en los despachos oficiales.
Al término del encuentro los gobernadores de Buenos Aires, La Pampa, Catamarca, Tucumán, Formosa, Santiago del Estero, La Rioja y Tierra del Fuego manifestaron su descontento a través de un comunicado y plantearon una alternativa de compensación. Además, hicieron una crítica de las medidas tomadas la semana pasada por el ministro de Economía.
“Consideramos que la reversión del Impuesto a las Ganancias no sería el camino adecuado ya que afecta derechos de los trabajadores. Es por eso que seguiremos insistiendo en la búsqueda de otras herramientas de compensación, como lo es la coparticipación del impuesto al cheque”, consignó el comunicado.
En la carta que difundieron los dirigentes peronistas, entre ellos, Axel Kicillof (PBA), Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa), informaron que fueron convocados por Milei “con el objetivo de discutir los mecanismos que permitan compensar la pérdida de recursos de las provincias. Al respecto, con la firma de 22 gobernadores se ha presentado un proyecto de ley que dispone la coparticipación de un 70% del impuesto al cheque”.