Transcurrieron ocho ruedas operativas en el mercado de cambios desde la llegada del nuevo Gobierno el 10 de diciembre y en todas ellas el BCRA consiguió comprar divisas, una tendencia que se hizo notoria después de la devaluación del miércoles 13.
En una sesión mayorista con un monto operado de USD 238,7 millones en el segmento de contado (spot), la autoridad monetaria se alzó con compras por USD 171 millones, el 71% de la oferta.
El BCRA totalizó compras por USD 1.328 millones en el mercado de cambios desde el lunes 11 de diciembre, con lo que consiguió contabilizar un saldo comprador en el mes USD 523 millones de dólares.
En cuanto a las reservas internacionales del Banco Central, el stock bruto cerró en USD 22.757 millones, con una ganancia de USD 95 millones en el día. Desde que Milei llegó al Gobierno -con Santiago Bausili como presidente del BCRA- el alza de estos activos alcanzó los 1.549 millones de dólares. No obstante, en el transcurso de 2023 los activos internacionales arrastran una baja de 21.841 millones o 49 por ciento.
Eduardo Fracchia, director del área de economía del IAE Business School, señaló que “la medida del dólar a $800 fue sorpresiva, se esperaba menos. Es un overshooting sabiendo que la inflación por transferencia va a comer al tipo de cambio real. Se quiere un ancla cambiaria con el crawling peg al 2% mensual sumada al ancla fiscal que es la apuesta fuerte del Ejecutivo. La brecha bajó fuerte y los paralelos subieron poco, es una buena señal y de continuar la confianza se puede ir convergiendo a la unificación cambiaria con salida del cepo. Favorece a exportadores y con el impuesto país frena importación. Mientras se espera un superávit de 15.000 millones de dólares para el 2024, esto fortalecerá reservas y bajará las tensiones cambiarias”.
El Banco Central acumuló compras por USD 1.328 millones en el mercado de cambios desde el lunes 11 de diciembre
“En las primeras ruedas post devaluación, sigue siendo muy positiva la respuesta por parte de los principales ‘termómetros’, estos son una brecha desplomada hasta niveles del 25% y la acumulación de reservas. Crece la expectativa de que próximamente deberán ir reanudando el reacomodamiento, ya que una acelerada inflación no resultaría sustentable con un crawling-peg del 2% mensual al empezarse a incubar atraso, dado que derivaría en un rápido deterioro de la competitividad que podría anticipar otra devaluación a futuro”, estimó el economista Gustavo Ber.
“Esperamos que las restricciones al contado con liqui y el mercado de cambios sigan porque el Gobierno en lo financiero no come vidrio, por eso no confía en que el ancla fiscal sea suficiente para evitar una corrida hacia los dólares financieros, máxime por la magnitud del stock de pesos existente en el mercado”, afirmó Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital.
“Después de la experiencia de la convertibilidad y la dolarización de Ecuador, mirando lo que pasa alrededores, me parece que a la Argentina le convendría ir a una esquema más normal, que es ese esquema en donde el dólar flota pero trata de evitar las grandes dispersiones y donde la inflación es controlada básicamente por las expectativas, que a su vez estos se manejan con los instrumentos de política monetaria y fiscal. Creo que Argentina tendría que ir en esa dirección”, expresó a FM Milenium Jorge Vasconcelos, economista del IERAL de la Fundación Mediterránea.