El ministro de Economía, Luis Caputo, dio a conocer a comienzo de la última semana las primeras medidas que tomará el Gobierno de Javier Milei para eliminar el 5,2% del PBI del déficit fiscal. Las primeras evaluaciones de los analistas contemplan que el ajuste recaerá más sobre el sector privado que en “la casta”, a diferencia de lo que prometió el Presidente durante su campaña.
El mayor límite que observan los estudios privados es el efecto sobre el delicado cuadro socioeconómico heredado y la capacidad de las autoridades de mantener el rumbo elegido, aunque esperan mayores definiciones para saber si el plan es o no “consistente”. Esa dinámica será un factor clave para generar credibilidad en los mercados, una de las principales apuestas de Caputo.
Hay un importante consenso en que los desequilibrios macroeconómicos de los últimos años debían corregirse, un proceso que también iba a encarar el Frente de Todos si ganaba las elecciones. Lo cierto es que el camino que definió La Libertad Avanza está lejos del gradualismo.
Hay un importante consenso en que los desequilibrios macroeconómicos de los últimos años debían corregirse
El vicepresidente senior crédit de Moody’s Investors Service, Jaime Reusche, consideró que l”as medidas anunciadas por Luis Caputo son un paso firme para abordar los desequilibrios macroeconómicos. Las medidas podrían generar una contracción que lleve a una situación en la cual las condiciones económicas generales se deteriorarán notablemente antes de que empiecen a mejorar. La reacción social que podría esperarse limitará el margen de maniobra del gobierno, lo que pondrá a prueba la voluntad y capacidad de las autoridades de seguir aplicando medidas contundentes”.
“En definitiva, la capacidad del gobierno de continuar por la senda del ajuste, una tarea difícil en sí misma, determinará si el perfil crediticio de Argentina puede mejorar en el largo plazo”, advirtió el analista de Moody´s.
Los informes de las consultoras advierten que por el momento faltan los detalles de la instrumentación que tendrá el paquete de medidas. En los últimos días trascendió que podría publicarse un decreto con una serie de desregulaciones en materia tributaria, laboral y previsional.
La consultora LCG resumió los lineamientos que tendrá el ajuste que encarará el equipo económico: “El ajuste no es a la casta o en la eficiencia del gasto público, se sustenta en 1) los beneficios económicos de sectores favorecidos por la devaluación (con caída del salario real en simultáneo), cobrada sólo en parte por el Estado a través de impuestos, y 2) recortes en grandes rubros del gasto. Es una receta clásica para encontrar equilibrio fiscal de manera rápida, sin reformas estructurales”.
Es una receta clásica para encontrar equilibrio fiscal de manera rápida, sin reformas estructurales (LCG)
En cuanto al efecto en los precios de la devaluación, las correcciones en tarifas de servicios públicos para recortar subsidios, como en el caso de la luz y el gas, la liberación de combustibles y productos de consumo masivo que se encontraban virtualmente congelados, los analistas proyectan que la inflación difícilmente esté por debajo del 30% durante el verano.
“En los próximos 4 o 6 meses, la incidencia de este salto del nivel de precios en las tasas de inflación futuras dependerá del gobierno, de la confianza que pueda generar en la sociedad, y de cómo perciba ésta el conjunto de medidas. En principio, los anuncios no parecen ser muy ambiciosos como para mostrar un cambio de régimen que funcione como inicio de un programa de estabilización”, alertó LCG.
En lo que se conoce como la “economía real” el impacto de las primeras medidas generará un deterioro, al menos en el mediano plazo. En ese sentido, un informe de la asociación civil CREA consignó: “La necesidad de corregir tanto el tipo de cambio como la situación de las cuentas públicas, que implica aumentar las tarifas, llevará en el corto plazo a un aumento de la inflación y caída en el nivel de actividad”.
“De esta manera, creemos que la vara para medir el primer año de gestión no debe ser tanto la evolución de las principales macroeconómicas, que, como advierte el propio Milei, empeorará, sino que si se tiene la habilidad política necesaria para generar las condiciones fiscales, cambiarias y monetarias para una baja fuerte de la inflación en 2025 y la vuelta a la senda del crecimiento”, afirmaron.
Comenzó el cambio, pero en algunos aspectos con gusto a poco y palabras que faltan como pyme, disminución de la complejidad fiscal, etcétera (Lazzari)
El economista Gustavo Lazzari dijo que “comenzó el cambio, pero en algunos aspectos con gusto a poco y palabras que faltan como pyme, disminución de la complejidad fiscal, etcétera. Por eso lo llamamos inicio de plan. Vale criticar con cautela, prudencia, criterio y ganas de que funcione. Por ahora, solo vemos ajuste macro. Falta la micro”, puntualizó.
Las empresas argentinas ya se preparan para un 2024 muy complejo, sobre todo para las pyme.
Una pista la dio Paolo Rocca este jueves en el tradicional evento que organiza el Grupo Techint, en donde anticipó una caída en la demanda interna y, en consecuencia, de la actividad económica.
El empresario exhortó a que “las pyme trabajen en mejorar su competitividad, en vistas de que la competencia no solo será local, sino que habrá también una apertura económica”.