Se trata de una tragedia anticipada y con muy escasas chances de poder ser eludida: la pobreza volvería el año próximo a los niveles vigentes tras la explosión de la convertibilidad, por el efecto de la aceleración exponencial de la inflación y la recesión esperada.
Los expertos en estadísticas sociales consultados por Infobae resaltaron que la tasa de pobreza podría saltar del 42% de la población actual por encima del 50% en 2024. La última cifra oficial del Indec la ubicó en 40% de los habitantes y el pico se alcanzó en 2003 con 54 por ciento.
Además, coincidieron en remarcar que las actuales prestaciones sociales, con la duplicación del monto de la Asignación Universal por Hijo y suba de 50% del Plan Alimentar contribuirán a moderar el aumento de la indigencia.
Leopoldo Tornarolli (Cedlas) estimó que “si los ingresos familiares caen en la zona del 10% real en el primer semestre la pobreza va a ser algo así como 47,8% de la población. Si caen 15%, sería 50,7%, y si bajan 20%, subiría a 54,1%. En cualquier caso, son números altísimos que acortan el tiempo de espera hasta que aparezcan resultados”.
El investigador del Cedlas alertó que “puede llegar a 50% de los habitantes si la economía se acomoda más o menos rápido (segundo semestre) a una situación más estable. Salvo que la situación se espiralice y la inflación se vaya a valores mayores a los que se espera en el próximo trimestre, no creo que lleguemos a algo parecido a 2001″, estimó.
La pobreza puede llegar a 50% de los habitantes si la economía se acomoda más o menos rápido (segundo semestre) a una situación más estable (Tornarolli)
“En parte es por la asistencia social, mucho más extendida que la disponible en 2001. Sobre todo, eso va a evitar que no suba tanto la indigencia, pero tiene un efecto bastante menor en pobreza”, aclaró Tornarolli.
“Dependiendo de lo que se anuncie que se va a hacer con el sistema previsional, también es probable que veamos un cambio en la composición de la pobreza, con tasas algo más altas que hasta ahora en adultos mayores”, amplió el analista de Cedlas.
Agustín Salvia (UCA) observó que “se están gastando con esta inflación los ingresos que trabajadores y jubilados recibieron en los primeros días de diciembre y no van a alcanzar si no hay un refuerzo, así que en este mes seguramente estará aumentando la indigencia y la pobreza”.
“Los programas sociales en principio van a significar una contención de la indigencia, eso ya lo sabemos. Va seguir circulando la economía informal aunque un poquito más retraída durante diciembre, por los ajustes que va a hacer la clase media frente a los precios, pero de demanda, si bien es del sector informal”, explicó.
“Los problemas sociales van a seguir haciendo que siga circulando la demanda de bienes y servicios populares y no parece tener efecto todavía con el desempleo en el sector informal”, amplió Salvia.
Los problemas sociales van a seguir haciendo que siga circulando la demanda de bienes y servicios populares y no parece tener efecto todavía con el desempleo en el sector informal (Salvia)
En tanto, afirmó el experto del ODS UCA que “la indigencia está más contenida que la pobreza que afecta fundamentalmente a clases medias bajas que incluso no tienen problemas sociales”.
Semanas atrás, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA presentó un informe en el que aclaraba que habrá un aumento de la pobreza actual del 45% en 2024 por el incremento de la inflación. Además, precisó que cualquier reducción de este fenómeno en el mediano plazo requiere de una estabilización macroeconómica que dé lugar a la generación de empleo genuino en el sector privado, entre otros ejes.
La proyección de Di Tella
Por su parte, Martín Rozada (UTDT) sostuvo que “para la tasa de pobreza las prestaciones sociales afectan poco y actúan principalmente en la indigencia: sin esas prestaciones la pobreza sería entre 1,5 y 2 puntos porcentuales más alta”.
Según la última medición de la UTDT “la Canasta Básica Total promedio de la región del Gran Buenos Aires (GBA) para el semestre de referencia se estimó en $98.200 por adulto equivalente. Esto es un aumento interanual de 143%. Para el promedio del ingreso total familiar (ITF) se proyectó para ese período un incremento interanual de 122,8 por ciento”.
“Con estos datos la Encuesta Permanente de Hogares del Indec del segundo trimestre de 2023 y la simulación de los microdatos de la EPH del tercer y cuarto (octubre-noviembre) trimestre últimos se proyectó la tasa de pobreza. El nowcast estima una tasa de 42,6% de la población para el tramo junio a noviembre 2023″.
Alrededor del 43% de las personas viven en hogares urbanos pobres (Rozada)
“La incidencia proyectada es un promedio ponderado de una tasa de pobreza estimada en 41% para junio 2023, 41,6% para el tercer trimestre y 45,1% para el bimestre octubre-noviembre″, aclaró Rozada.
“Esta proyección sugiere que alrededor del 43% de las personas viven en hogares urbanos pobres. La población urbana capturada por la EPH en el semestre de referencia se estimó en 29,2 millones de personas lo que implica que alrededor de 12,5 millones viven en hogares urbanos pobres”, precisó Rozada, sin ánimo de anticipar el turbulento panorama social que sufrirá la Argentina en 2024 frente a la caída de la inflación y la suba del nivel de actividad que se espera para casi todo el resto de la región.