No fue fácil para Luis Caputo. El ministro de Economía estaba convencido de que había que frenar bruscamente para no caer al precipicio. “Es esto o la catástrofe”, le dijo a su equipo económico.
En otra parte de la ciudad, la gente de la Alyc Buenos Aires Valores SA (BAVSA) despedía el año con un cóctel para sus clientes. El tema central era qué iba a anunciar Caputo. Cada uno de los asistentes tenía posiciones tomadas. Por supuesto, para ellos el dato principal era el dólar. Cuando se supo la novedad las caras mostraban a los ganadores y perdedores. El asombro fue por la magnitud de la devaluación.
Los que jugaron a los bonos atados al dólar, o los duales que ajustan por inflación y devaluación y los que compraron futuros a fin de diciembre, celebraron la inesperada ganancia de un dólar oficial a $800, el más alto en términos reales desde que el país salió de la convertibilidad a principios de siglo. Hasta ese momento eran mayoría los que creían en un dólar de $650 cuando a la tarde el dólar a fin de año había cerrado a $754. Como mínimo los compradores ganaron $46 por dólar.
Y recordó muchas historias de por que prestaba atención a esos detalles. “Siempre hay gente que sabe lo que los demás no saben”, refiriéndose a quienes pueden estar cerca de la información privilegiada. Aunque esta vez no fue el caso porque las compras del lunes en futuros fueron las más bajas desde 2020 y ayer sobre el final todas las posiciones cerraron por debajo de los máximos.
Y recordó muchas historias de por qué prestaba atención a esos detalles. “Siempre hay gente que sabe lo que los demás no saben”, refiriéndose a quienes pueden estar cerca de la información privilegiada. Aunque esta vez no fue el caso porque las compras del lunes en futuros fueron las más bajas desde 2020 y ayer sobre el final todas las posiciones cerraron por debajo de los máximos.
Caputo, como buen trader, supo ocultar la información. En su equipo nadie conocía los valores que barajaba. Fue distinto a lo que sucedió cuando se anunció en los días de Sergio Massa la recompra del GD30 donde hubo operaciones récord días antes que provocaron protestas y denuncias ante la Comisión Nacional de Valores por el delito de “inside información” (información relevante).
Por supuesto, ahora todos se preguntan si este dólar de $800 para exportadores e importadores se mantendrá porque enfrentará días de elevada inflación. Lo más importante es que desaparecieron las SIRA y no hay que pedir autorizaciones para comprar en el exterior. Solo completar formularios simples. El dólar para los exportadores, en realidad será de $860 porque 20% podrán liquidarlo por el contado con liquidación (CCL) y el importador de $940 porque se suma 17,5% del impuesto país.
Para el analista y especialista en agronegocios, Salvador Vitelli, “el discurso de Caputo estuvo bien enfocado hacia la cuestión fiscal, explicando claramente cómo vienen los déficit y la imposibilidad argentina de acceder a financiamiento y la fuerte oposición a emitir dinero para reemplazar ese financiamiento. Caputo hizo mucho hincapié en este punto. Hubo poco tiempo para detallar las medidas; pero me parece correcto cuando lo principal es explicarle a la población lo que está sucediendo. Esa parte de la población no quiere saber de tasas de pasivos remunerados o qué va a suceder con las percepciones impositivas, etc. La cuestión central era qué iba a suceder con el tipo de cambio. Todo el mercado estaba esperando eso. La cuestión fiscal es prioridad para el Gobierno, pero los inversores querían saber primero la suerte que iba a correr el dólar. Este tipo de cambio elevado con el tiempo se va a ir corroyendo por la elevada inflación que se espera y veremos si habrá crawling peg (devaluación regulada por el Central) o micro devaluaciones”.
“Más allá de todo es un tipo de cambio competitivo que, potenciado con el impuesto país para importaciones, revierte el esquema que teníamos hasta ahora con un tipo de cambio super atrasado para las importaciones que generaba un déficit muy fuerte en la balanza de pagos y en la balanza comercial. Lo que se va a intentar es dar más apoyo a la cuestión social yendo directo a la AUH y a la tarjeta Alimentar que, en definitiva, son subsidios donde no hay intermediarios”, agregó.
Cuando habló Caputo, los mercados ya estaban cerrados y la Bolsa había subido 3,77% en pesos y 0,2% en dólares. Las reservas bajaron USD 97 millones a 20.920 millones. Los bonos de la deuda habían aumentado hasta más de 2% y el riesgo país bajado 56 unidades (-2,9%) a 1.879 puntos básicos.
Los inversores esperaban con optimismo los anuncios de un duro ajuste.
El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini señaló que “las medidas tienen el tenor que el mercado esperaba, pero no el grado de detalles y eso deja dudas. De todas maneras, estimo que a partir de mañana (por hoy) iremos teniendo mayores precisiones. En materia cambiaria da la sensación de que el mercado esperaba algo menos, pero como se mencionó en entregas anteriores en $800 estaría en el rango superior al necesario para tener un tipo de cambio real en el nivel más alto de los años con mayor saldo de la balanza comercial desde el 2000 hasta esta parte y, ante el deterioro del balance del Central, la decisión no luce descabellada. Quedan por aclarar otras cuestiones como las alícuotas de impuesto PAIS para las importaciones, el rol del Banco Central en materia de intervenciones en el mercado de cambios, tasa de interés, entre otros puntos. Pero estimo que el Banco Central a partir de mañana (por hoy) irá aclarando y sumando novedades”.
Sobre el comportamiento de los mercados de futuro, la consultora indicó que se operaron 170.127 contratos que superan al volumen del día anterior, pero sigue siendo un registro bajo. Se notó firmeza en toda la curva, aunque las medidas traerán fuertes subas ya que diciembre quedó en $754 y se devaluó a $800. El Interés Abierto (contratos sin cerrar) lleva 5 ruedas sin modificarse y en un nivel muy bajo. El mercado tomará otra dinámica de mayores volúmenes ante señales de normalización”.
El gran logro de esta medida es que licuó la mitad de las Leliq, aunque aumentó la deuda indexada y la atada al dólar.
Hoy es el día esperado porque se despejó la incógnita más grande sobre el precio del dólar. Habrá que ver qué pasa con las divisas de la plaza financiera, si no se despegan de esta nueva brecha mucho más corta que la anterior. Se esperan reacciones positivas en la plaza, aunque falta conocer un dato clave: la tasa de interés. El FMI, a su vez dio su pronunciamiento elogiando las medidas. Si se cumplen, la mitad de la financiación para pagar deuda el año próximo está asegurada.