La primera decisión de tasas de interés tomada por el Banco Central bajo la presidencia de Santiago Bausili se inclinó por mantener sin cambios el rendimiento de las Leliq, al tiempo que redujo la tasa de pases pasivos a 1 día al 100%, actualmente en 126%. Con esas tasas más negativas, prevé el desarme del stock.
“El equilibrio monetario requiere atender simultáneamente las dos fuentes principales de emisión monetaria: el financiamiento directo e indirecto del déficit fiscal y el déficit cuasi-fiscal del propio BCRA. En el contexto descripto, guiado por la prudencia y la flexibilidad, el BCRA considera apropiado mantener sin cambios la tasa de política monetaria”, señaló el BCRA en un extenso comunicado difundido en un horario inusual, en los primeros minutos del miércoles.
“Todas las herramientas de la política monetaria se orientarán a alcanzar la estabilidad monetaria y reducir la inflación”, agregó el Central, tras lo cual reconoció que en el corto plazo, como consecuencia de “los desbalances heredados” y la estanflación, “se prevé que la demanda de dinero demorará en recuperarse”.
En base a esos desequilibrios que llevaron a incumplir las metas del programa con el FMI, el nuevo BCRA advirtió que “progresó rápidamente” en el diálogo con el organismo con el objetivo de “despejar la incertidumbre sobre los desembolsos pactados” y a afrontar algo que Sergio Massa y Miguel Pesce siempre quisieron evitar: un pedido formal de waiver.
El BCRA prometió “simplificar el sistema de pagos de importaciones de bienes y servicios, eliminando todo requisito vinculado a la obtención de autorizaciones a través de los SIRA o los SIRASE, y también dejará sin efecto el requisito del Certificado de la Cuenta Única de Comercio Exterior de AFIP”
“Esa incertidumbre responde a la obligación que enfrenta la Argentina de iniciar el proceso formal de solicitud de una dispensa (waiver) por el incumplimiento de las metas acordadas en agosto de este mismo año. El gobierno hará los esfuerzos necesarios para restablecer la vigencia del acuerdo firmado con el FMI y llevará a cabo negociaciones adicionales que considere contribuyan a mejorar las condiciones de financiamiento vigentes”, apuntó el BCRA.
El documento refuerza los anuncios realizados por el ministerio de Economía, al tiempo que confirmó lo que Caputo viene anunciando: todo el esquema monetario, incluyendo el manejo del stock de pases y Leliq, será en base a reglas de mercado en el marco de un “cambio no disruptivo”.
“Preservar la credibilidad de la institución monetaria requiere honrar todos sus compromisos. Particularmente en un contexto de cambio de régimen, esto resulta esencial para disponer el uso pleno de todos los instrumentos de política monetaria”, especificó el BCRA.
Por otra parte, para fortalecer las reservas la nueva conducción del Central inició “un proceso de evaluación de opciones de financiamiento con entidades financieras internacionales. La mejora en la liquidez de reservas que se obtenga en el corto plazo a través de estas fuentes se utilizará para normalizar el pago de deudas comerciales y disminuir la incertidumbre en torno a la atención de servicios financieros”.
Importaciones
La solución del problema de la deuda con los importadores también ocupa buena parte del documento del BCRA. En este sentido, para el flujo que llegará de esas operaciones prometió “simplificar el sistema de pagos de importaciones de bienes y servicios, eliminando todo requisito vinculado a la obtención de autorizaciones a través de los SIRA o los SIRASE, y también dejará sin efecto el requisito del Certificado de la Cuenta Única de Comercio Exterior de AFIP”.
Las importaciones que se concreten en el futuro,” podrán pagarse respetando los plazos del comercio internacional que determine el BCRA, definidas según las posiciones arancelarias”.
Para resolver el stock de las deudas que tienen las empresas argentinas con sus proveedores del exterior, también anunció un programa para su cancelación: “Oportunamente, se pondrán a disposición de los importadores uno o más instrumentos financieros emitidos por el BCRA y pagaderos en dólares que podrán suscribir voluntariamente en pesos para hacer frente al cumplimiento de sus compromisos comerciales. Estos instrumentos contribuirán, al mismo tiempo, a disminuir el monto de pasivos remunerados en moneda doméstica emitidos por el BCRA”. De ese modo, la suscripción de ese bono también ayudará a reducir las Leliq.
El Banco Central también dedicó una parte de su mensaje al dólar, cuyo precio sufre “una de las mayores distorsiones” entre muchas otras. En ese sentido, la entidad deja muy en claro que el ancla principal para iniciar el camino de la desinflación es “el firme compromiso con el equilibrio fiscal”. No obstante eso, “el ajuste anunciado para el tipo de cambio cumplirá el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación”.
“El BCRA continuará atacando los efectos rezagados de la monetización, directa e indirecta, de los déficits fiscales de los últimos años. El refuerzo al ancla fiscal que constituye este ancla nominal es considerada una necesidad temporaria que disminuirá a medida que el compromiso y la visibilidad del esfuerzo fiscal sean apreciados en su total dimensión”, concluyó el BCRA, que confirmó lo adelantado más temprano por Economía en cuanto a que una vez producido el salto del dólar a 800 pesos, se establecerá “un sendero de desplazamiento de 2% mensual” para el tipo de cambio.