A través de un mensaje grabado, el ministro de Economía, Luis Caputo, comunicó este martes las primeras medidas del plan económico del gobierno de Javier Milei, que tiene como objetivo hacer frente a la crisis económica y financiera que atraviesa el país. En su anuncio, habló de un “sinceramiento” en el tipo de cambio oficial, que quedó establecido en 800 pesos y que impactará tanto en las importaciones como en las exportaciones.
Con las nuevas medidas, economías regionales que antes no pagaban retenciones ahora lo harán en nuevas proporciones, con el objetivo de equilibrar la fuerte devaluación del tipo de cambio y estimular la liquidación de divisas, según advierten desde el Palacio de Hacienda. En este marco, se establecerá una suba significativa en los derechos de exportación, simplificados en dos alícuotas: 30% para la soja y 15% para el resto de las exportaciones.
Dólar exportador
En sintonía, el comercio exterior experimentará tipos de cambio diferenciados. Las exportaciones se liquidarán en un esquema de 80-20, con la mayor parte a valor del dólar oficial y el 20% restante a contado con liquidación, dando lugar a un dólar a $860.
Sin embargo, al considerar las retenciones, el dólar para exportaciones se reduciría a $760.
La decisión fue comunicada en las últimas horas en el Boletín Oficial y constituye una extensión al Decreto 597/2023, que regula el Programa de Incremento Exportador, que hasta el 10 de diciembre establecía un tipo de cambio diferencial a partir de un esquema de liquidación de divisas del 50% al valor del dólar oficial y el restante 50% al Contado con Liquidación (CCL).
En la medida, informaron que los productos de exportación que se verán alcanzados por las modificaciones serán las prestaciones de servicios que sean realizados en el país para su posterior explotación en el exterior, según lo indicado en el inciso c del apartado 2 del artículo 10 de la Ley N° 22.415 (Código Aduanero), y las mercaderías que se encuentran incluidas en la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M).
“Con el 50-50 que había hasta una semanas (liquidaciones 50% al MULC y 50% al contado con liqui) ofrecían unos $240.000 por toneladas. Eso mismo mañana va a valer unos 256.000 pesos. Con la suba que habrá en los fletes e insumos más inflación vamos a salir hechos o empezaremos a perder plata”, calculó ayer un hombre de campo luego de los anuncios, según pudo saber Infobae.
Dólar importador
En el ámbito de las importaciones, el dólar comercial experimentará un recargo del 17% del impuesto PAIS, aumentando del actual 7,5%. Este incremento afectará tanto a bienes como a servicios, dejando afuera a las importaciones temporarias que utilizan insumos externos para la elaboración de productos exportables.
Con este ajuste, el dólar para importaciones se elevará a $940, con un impacto directo en los costos para las empresas que dependen de insumos extranjeros. La decisión fue oficializada durante la madrugada de este miércoles, en el Decreto 29/2023 publicado en el Boletín oficial, referido al “Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS)”.
“La adquisición en el exterior de los servicios de fletes y otros servicios de transporte por operaciones de importación o exportación de bienes, o su adquisición en el país cuando sean prestados por no residentes, identificados con el Código del Régimen Informativo Contable Mensual para Operaciones de Cambio BCRA S04, S30 y S31. A estos efectos, el impuesto al que hace referencia el artículo 35 de la ley se determinará de acuerdo con lo dispuesto en el inciso b) del primer párrafo de su artículo 39 en relación con los servicios alcanzados. La alícuota establecida en el artículo 39 de la Ley Nº 27.541 se reducirá a 17,5 %”, señala la modificación de uno de los incisos de la normativa que eleva la alícuota del impuesto PAIS.
Según Caputo, el nuevo plan económico busca proporcionar a los sectores productivos “los incentivos adecuados para que aumenten su producción”, que irá acompañado por un aumento provisorio del impuesto PAIS a las importaciones y a las exportaciones no agropecuarias. De esta manera, “se beneficia a los exportadores con un mejor precio y se equipara la carga fiscal para todos los sectores”, a fin de dejar de “discriminar al sector agropecuario”.