Tras idas y vueltas donde previamente se barajaron otros nombres y cierto hermetismo, mañana o pasado se realizará el anuncio oficial de Héctor Antonio Lostri como el nuevo responsable de la Secretaría de Vivienda y Hábitat, organismo que dependerá del Ministerio de Infraestructura encabezado por Guillermo Ferraro.
Este nombramiento se une a otros aún por definir en diversas carteras, todos los cuales serían formalizados durante la semana por el gobierno liderado por Javier Milei.
Lostri, arquitecto con una destacada carrera enfocada en urbanismo, desempeñó el cargo de Subsecretario de Planeamiento en la ciudad de Buenos Aires bajo la dirección de Daniel Chaín (era ministro de Desarrollo Urbano) durante la gestión de Mauricio Macri como jefe de Gobierno porteño.
Como profesional fue Diploma de Honor (de la Universidad de Buenos Aires). Además obtuvo un postgrado en Producción y Tecnología de la Arquitectura (UBA) y otro en Economía Urbana en la Universidad Torcuato Di Tella. Realizó también el postgrado en Especialización en Mercado de Suelo en el Lincoln Institute.
Trabajó como ex Consejero del Plan Urbano Ambiental del Gobierno porteño. Fue asesor en Espacio Público y Planeamiento de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires hasta 2015. También fue asesor de las comisiones de Espacio Público y de Planeamiento del citado órgano legislativo.
Después de que Horacio Rodríguez Larreta, quien dejó recientemente su cargo como Jefe porteño, perdiera las PASO ante Patricia Bullrich, se insinuó que Lostri podría haber asumido en la Secretaría de Desarrollo Urbano porteño. Sin embargo, Jorge Macri confirmó finalmente a Álvaro García Resta
Cuando Macri fue presidente de la Nación, entre 2015 y 2019, ocupó dos cargos: fue interventor de Fabricaciones militares en 2016 y luego fue el embajador argentino en Paraguay, entre 2017 y 2019.
La cartera de Vivienda recupera su estatus de secretaría, marcando la desaparición del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat como parte del plan de reducción del Estado.
En cuanto al Ministerio de Infraestructura, se simplifica de tres a un ministerio, fusionando Obras Públicas, Desarrollo Territorial y Hábitat, y Transporte en Infraestructura, con una disminución del 33% en la cantidad de cargos superiores y organismos descentralizados, pasando de 40 a 27 secretarías y subsecretarías.
Lostri centrará su plan en abordar el significativo déficit habitacional que atraviesa el país, afectando a aproximadamente 1 de cada 3 familias. Su foco principal de gestión será optimizar la obra pública de viviendas a nivel nacional, promoviendo la continuación de ejecuciones por parte de privados en proyectos ya en curso en provincias y municipios.
Según fuentes del ex Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, la actual gestión hereda más de 100.000 viviendas en obra y 17.000 casas llave en mano que se construyen en complejos habitacionales ubicados en más de 59 ciudades de la Argentina.
Se anticipa que el plan de gobierno se enfocará en abordar la crítica situación habitacional. Una de sus metas fundamentales es beneficiar al menos a 3.000.000 de familias, facilitando la construcción, ampliación, reparación o provisión de servicios básicos para sus viviendas.
Con más de 10.000 barrios requiriendo mejoras en su infraestructura, se contempla la reparación de más de 200.000 edificios multifamiliares, según lo planteado en la plataforma de campaña de La Libertad Avanza.
Un elemento central de la propuesta implica prescindir del financiamiento estatal para nuevas construcciones de viviendas.
El financiamiento, proveniente de bancos después de abordar la cuestión de las Leliq y establecer condiciones de seguridad jurídica, se dirigirá hacia proyectos privados. La estrategia busca convertir obras públicas en iniciativas privadas, creando un circuito virtuoso destinado a impulsar la generación de empleo.
Por lo trascendido, se llevará adelante una revisión exhaustiva de numerosos acuerdos entre empresas encargadas de la construcción de unidades, como parte de la obra pública. El objetivo es optimizar la eficiencia del Estado y garantizar que el sector de viviendas no genere déficits, contribuyendo así al ahorro en el gasto público.