Ante la incertidumbre sobre el futuro de la economía, en octubre las empresas dedicadas a la construcción anticiparon compras y se sobrestockeraron de mercadería, por lo que la venta de materiales para obras creció fuertemente. En ese marco, durante noviembre se registró un desplome como corrección del proceso de cobertura ante las dudas de un posible devaluación, la estanflación y un freno anunciado por el nuevo gobierno para la obra pública.
El Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las principales compañías del sector, registró el mes pasado una caída del 13,7% mensual desestacionalizada y se ubicó 4,6% por debajo del mismo período del año pasado. De esta forma el acumulado de enero a noviembre cerró 7,2% por debajo del mismo lapso del 2022.
“En las semanas previas a la elección presidencial de octubre se observó una anticipación de la demanda de insumos muy importante. La elevada incertidumbre referida al día después del domingo 22 de octubre incentivó la compra por parte del público y la formación de existencias a lo largo de la cadena de valor. En gran medida este fenómeno, explicó la corrección observada durante noviembre”, explicaron desde Construya.
El índice de la entidad mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los siguientes productos para la construcción que fabrican las empresas líderes que conforman el Grupo Construya: ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, calderas y sistemas hogareños y centrales de calefacción, grifería y caños de conducción de agua, pisos y revestimientos cerámicos.
Es conveniente aclarar que el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) que mide el Indec que se conocerá este miércoles corresponde a octubre. Por lo tanto, no es comparable con los resultados que arrojó el Índice Construya.
Al igual que en otros rubros de la economía, después del balotaje se registró en los materiales de la construcción una paralización de las ventas y remarcaciones preventivas. Allí operó la incertidumbre sobre lo que sucederá con el dólar oficial después del 10 de diciembre, una vez que asuma el nuevo gobierno de Javier Milei. El mercado comenzó a negociar que el tipo de cambio oficial saltará al menos a $500 desde el próximo lunes, aunque se esperan más precisiones del equipo económico que encabezará Luis “Toto” Caputo.
Otra duda en el sector es qué sucederá con la obra pública con la nueva gestión. La Libertad Avanza avisó que “no hay plata” pero la premisa será respetar los contratos existentes. Según datos oficiales, hay 2.308 proyectos en ejecución en todo el país que dependen del Ministerio de Obras Públicas que, desde 2024, pasará a ser una secretaría dentro de la cartera de Infraestructura que conducirá Guillermo Ferraro.
De las obras que se encuentran en marcha, 514 corresponden a infraestructura vial, 1.031 a gestión integrada de recursos hídricos y 763 a infraestructura urbana, rural y del cuidado. En definitiva, allí se incluyeron universidades, autopistas, rutas, centros de salud, de desarrollo infantil, entre otras De acuerdo a la información de Obras Públicas, además existen 615 proyectos en proceso de evaluación y aprobación.
En tanto, hace algunas semanas, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, había asegurado: “Ya hay telegramas de despidos en las empresas por los dichos de Milei. Las firmas emiten facturas con 60 días de antelación normalmente y están diciendo que no van a ejecutar más si no se les paga”, manifestó en declaraciones radiales.
El empresario alertó sobre la posibilidad de un “crack muy importante” en la actividad económica por obras que, según afirmó, emplean a “300.000 personas que pasarían a la calle”. Eso es más de la mitad de los puestos de trabajo registrados en el sector.