La lenta conformación del equipo económico completo del gobierno de Javier Milei que asumirá el Poder Ejecutivo el domingo próximo dio paso a versiones de continuidad de algunos funcionarios que forman parte del plantel actual que orbita al Ministerio de Economía. Ninguna de ellas fue confirmada aún, pero son nombres que suenan, tanto en los pasillos del Palacio de Hacienda, como en las oficinas que ocupan los equipos del presidente.
Uno de los nombres que suena con mayor fuerza y que podría ser oficializado en las próximas horas es el de la secretaría de Energía Flavia Royón, que podría permanecer en funciones pero con un cargo distinto, como secretaria de Minería del gabinete del libertario. Sería parte de una negociación entre La Libertad Avanza (LLA) y el gobernador salteño Gustavo Sáenz, que es la terminal política en la que se referencia Royón.
Royón mantuvo ya algunas reuniones de transición con quien fue señalado como próximo secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo. La minería es, de hecho, el área de expertise más claro de Royón, ya que durante su paso por el gabinete salteño fue secretaría de minería, el mismo puesto para el que suena ahora. En el sector privado le reconocen su perfil y conocimiento del área. Sergio Arbeleche, abogado especialista en minería y ambiente, había sido el primer apuntado para hacerse cargo de ese puesto.
Minería, junto con otras secretarías ligadas a la economía real como Energía, Economía del Conocimiento, Comunicaciones, Obras Públicas o Transporte, quedarán bajo el mando del Ministerio de Infraestructura que conducirá Guillermo Ferraro. Este lunes continuaron los encuentros de traspaso de mando, con equipos técnicos, entre los enviados de Ferraro y los funcionarios salientes.
También hubo otros nombres que sonaron fuerte para permanecer en sus cargos después del 10 de diciembre. Uno de ellos es el del secretario de Hacienda Raúl Rigo, uno de los encargados de la transición en el Ministerio de Economía con el equipo del próximo ministro Luis Caputo. Rigo es uno de los conocedores en profundidad de la administración del sector público, las dinámicas del gasto y ahorro y que elaboró los últimos proyectos de presupuesto del gobierno de Alberto Fernández.
Esa posibilidad surgió ante la dificultad, dentro de la fuerza política ganadora del balotaje, de encontrar un referente en temas presupuestarios que pueda hacerse cargo de inmediato de ese área, que tendrá especial sensibilidad durante el inicio de mandato del libertario, ya que tendrá bajo su ala la puesta en marcha del ajuste fiscal pronunciado que pretende el presidente electo para 2024.
Rigo, a sus cercanos, les aseguró en las últimas horas ante la insistencia de esa versión de continuidad desde el 10 de diciembre que el jueves dejará su oficina y se irá “a descansar”. El actual secretario de Hacienda forma parte de los funcionarios del área desde hace largo tiempo: comenzó en 2001, continuó de manera ininterrumpida hasta 2017 -con muchos cambios de gobierno en el medio-, volvió en 2019 con Martín Guzmán, estuvo un mes fuera durante el breve paso de Silvina Batakis y regresó con Sergio Massa.
En la lista de versiones de continuidad aparece, asimismo, Marco Lavagna, un funcionario del riñón de Massa. Actualmente es director del Indec y, en simultáneo, secretario de Relaciones Financieras Internacionales, una dependencia que funciona en el octavo piso del Palacio de Hacienda y que tiene como misión llevar adelante la negociación y relación con distintos organismos internacionales por fuera del Fondo Monetario Internacional. Fuentes cercanas a Lavagna aseguraron no tener conocimiento de una negociación inminente en ese sentido.
El armado del equipo económico de Milei todavía tiene varios sillones relevantes sin dueño. La principal incógnita tiene que ver con quién será el titular del Banco Central. Hay dos nombres que sonaron con fuerza pero que terminaron por bajarse de la carrera. El primero fue Emilio Ocampo, que había sido señalado por el propio Javier Milei para presidir el BCRA con la intención de que fuese “el último” mandamás de la entidad antes de cerrarla. La llegada de Caputo lo desplazó. El segundo nombre que circuló fue el de Demian Reidel, pero también se bajó. El que suena con mayor fuerza para ese cargo el ex secretario de Finanzas Santiago Bausili.
Caputo sí nombró a Joaquín Cottani, ex subsecretario de Financiamiento durante el paso de Domingo Cavallo por el Ministerio de Economía, pero su presencia, a priori, estaría destinada a la Secretaría de Política Económica, es decir, el lugar que hoy tiene Gabriel Rubinstein. Dos jóvenes economistas que representaron a Caputo en estas horas de transición fueron Martín Vauthier y Felipe Berón, aunque tampoco hay confirmación acerca de su rol en el futuro gobierno.
En ese sentido, otros nombres que orbitan al presidente electo aunque no tienen cargo confirmado son Tomás Sutton (posible jefe de gabinete de Ferraro), Franco Mogetta (Transporte), Federico Ovejero (Industria), Alejandro Cosentino (Economía del Conocimiento o Innovación). Dos que sí fueron oficializados: Fernando Vilella (Agricultura) y Pablo Lavigne (Comercio).
Al mismo tiempo, hay otros lugares de enorme relevancia en el organigrama económico aún sin dueño como la AFIP, Aduana, la Comisión Nacional de Valores (CNV), el Banco Nación, el PAMI. Para el organismo tributario, la que tiene mayores chances es la abogada tributarista Florencia Misrahi, del estudio Lisicki & Litvin.
Para el Banco Nación pulsearán hasta último momento el ex presidente de Garantizar SGR Darío Wasserman y el presidente del Banco de Córdoba Damián Tillard. En Anses, uno de los organismos con presupuesto más robusto, ya fue confirmado Osvaldo Giordano, actual ministro de Finanzas de Córdoba.