La Argentina tiene, para el Instituto Fraser, un solo camino para crecer: abrir su comercio al resto del mundo, en forma consistente y sin ataduras regionales.
De esta manera, el nuevo gobierno que presidirá Javier Milei podrá sacar al país de los últimos lugares del ranking de libertad económica que ocupa en la actualidad junto con la República del Congo, Argelia, Libia, Irán, Yemen, Sudan, Siria, Zimbabue y Venezuela. Entre los más libres están Singapur, Hong Kong, Suiza, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Irlanda, Dinamarca, Australia, Gran Bretaña y Canadá.
Para hablar del balance del gobierno de Alberto Fernández, de las expectativas y las dudas que genera Milei y de las políticas necesarias para volver a crecer, Infobae entrevistó a Fred McMahon, investigador canadiense residente del Instituto Fraser y titular de la Cátedra Dr. Michael A. Walker de Libertad Económica.
McMahon, que tiene un máster en Economía por la Universidad McGill y coordina la Red de Libertad Económica (una alianza internacional de think tanks asociados en unos 100 países), diputados Ricardo López Murphy, Daiana Fernández Molero y José Luis Espert.
– ¿Qué opinión tiene del gobierno argentino que terminará su mandato este domingo?
– El gobierno que se va ha sido lamentablemente fue muy malo para la Argentina en lo económico y sospecho que ha provocado un claro deterioro social. Pero no se trata sólo de este gobierno, sino que desde el año 2000 y hasta 2021 el PBI per cápita de la Argentina, ha caído casi 2.000 dólares por persona, lo que da una idea de lo mal que está el país. No hay que olvidar que el país era rico en el siglo 19 y principios del siglo 20 con el comercio, pero ahora es un país cerrado: Venezuela es una economía más abierta que Argentina, que tiene un sistema increíblemente distorsionado y destructivo.
– El gobierno de Mauricio Macri adoptó algunas medidas de apertura, pero luego la crisis dejó todo en stand by.
– Así es; no introdujo una reforma sostenible y la economía no mejoró mucho. Espero que esta vez eso cambie, me han dicho que ahora la sociedad está más preparada para este cambio. Y destaco esto porque la única manera de que las reformas perduren es con el apoyo de la opinión pública: hay que explicarle bien a la gente los cambios. Esto es tan o más importante que las reformas en sí.
– ¿Y cuáles son las reformas clave?
– La primera es reducir el tamaño del gobierno; la proporción de la población argentina que trabaja y paga impuestos es una minoría relativamente pequeña. Así que hay unos pocos manteniendo a todo el resto. Esto destruye los incentivos para trabajar y promueve que todos quieran entrar a uno de los grupos subsidiados. Por supuesto que este cambio va a ser impopular y hay que explicarlo bien y destacar los beneficios de tener una economía estable. El otro aspecto, como indiqué, es la libertad de comercio: Argentina está ubicada en el lugar 163 en términos de apertura al comercio en el mundo sobre 165 países.
– ¿Por qué es tan importante explicar los problemas?
– Es la única manera de conseguir el apoyo del público en los próximos meses cuando haya que implementar recortes fiscales y políticas dolorosas. Todos los países que pasan de políticas realmente malas a una buena sufren problemas en la transición. Está claro que hay que terminar con el favoritismo en la industria y los negocios. Eso significa que hay que desmantelar empresas relacionadas con el gobierno y muchas actividades corruptas; esto va a dejar a gente sin trabajo durante un corto período de tiempo, para que la economía de libre mercado vuelva a funcionar.
– ¿Cuánto puede demorar esa transición hasta que la Argentina salga de esos puestos tan negativos y pueda crecer?
– Si se aplican buenas reformas y se demuestra que son estables, será un período relativamente corto, probablemente menos de un año, pero en el que las cosas van a parecer bastante horribles. Después de ese período, Argentina podría experimentar un crecimiento explosivo más allá de lo que se pueda imaginar: Argentina experimentará un milagro económico.
“Si se aplican buenas reformas y se demuestra que son estables, será un período relativamente corto, probablemente menos de un año, pero en el que las cosas van a parecer bastante horribles. Después de ese período, Argentina podría experimentar un crecimiento explosivo” (McMahon)
Como mencioné, en el pasado Argentina se hizo rica y próspera como nación abierta al comercio, pero ahora cerró sus fronteras. Abrirlas y permitir que las empresas argentinas sean competitivas generará un milagro económico casi de la noche a la mañana.
– La Argentina forma parte del Mercosur. ¿Esa es una traba en post de este objetivo?
– Los acuerdos comerciales regionales a menudo se convierten en proteccionismo. Argentina para recuperar el gran nivel de prosperidad que alguna vez tuvo necesita al mundo como su mercado. Hay una cuestión clave: el próximo gobierno debe saber que son negociaciones duras, debe saber los detalles y eso es algo que me preocupa del gobierno entrante. Si nos fijamos en las naciones que se han reformado con éxito, los gobiernos suelen tener muchos vínculos por la experiencia de sus funcionarios. A veces se atribuyen los milagros económicos a una sola figura como Margaret Thatcher en Gran Bretaña o Ronald Reagan en Estados Unidos, pero atrás de ellos había grandes equipos. Y me preocupa que el presidente nuevo, en vez de buscar a alguna de esa gente, la haya insultado.
– ¿Cómo hay que llevar la relación comercial con China?
– Es muy delicado: China no es una bebida gratis, ni considera el comercio como algo económico, sino como un juego de poder. Siempre tomará todas las oportunidades para corromper a los líderes locales. Una vez más, se trata de un área que requiere gente con experiencia.
La dolarización que propone Milei
– ¿Qué le parece la idea de la dolarización que Milei promovió en la campaña electoral?
– La cuestión de la dolarización en una Argentina es compleja. En realidad, hay bastantes pruebas de que la dolarización puede producir ventajas reales y bastante rápidas en naciones que no tienen una moneda firme. Pero hay algunos problemas: ninguna nación del tamaño de Argentina se ha dolarizado. La diferencia del ciclo económico con Estados Unidos no es un tema menor y eso se puede agrandar. Tal vez podría funcionar si se aplicaran antes las otras reformas en términos de libertad del comercio. La clave es la disciplina fiscal y eso es un peligro porque los gobiernos no han mostrado mucha disciplina en la Argentina. Inclusive en la convertibilidad, aún cuando se eliminó la posibilidad de emitir, se encontraron vías para crear dinero a través de la política fiscal.