Los anticipos en el pago del Impuesto a las Ganancias, así como las modificaciones normativas orientadas a eliminar la carga imponible sobre la mayor parte de los trabajadores asalariados, fueron determinantes para provocar una fuerte baja en valores reales del componente a cargo de la DGI.
Adicionalmente, la caída sostenida de la actividad económica, más la vinculada con la producción y el comercio exterior, que con el consumo que fue incentivado en el mes del balotaje con el “Compre sin IVA”, posibilitaron que los ingresos percibidos por el Impuesto al Valor Agregado.
Así, el organismo que encabeza Carlos Castagneto hasta el 9 de diciembre, informó que “la recaudación ascendió en noviembre a $4,68 billones, un incremento de 139,5% frente a igual mes de 2022. Todos los tributos registraron aumentos nominales significativos en noviembre. En particular, los gravámenes que tuvieron incrementos interanuales por arriba del promedio mensual de la recaudación fueron Impuesto P.A.I.S., con 600,6%; Bienes Personales, con un 365,5%; Otros coparticipados, con 189,2%; Créditos y Débitos en Cta. Cte., 175,8%; IVA, con 171,6%, Internos Coparticipados 144,6%, y los recursos de la Seguridad Social, con 141,2 por ciento”.
El cobro de impuestos al comercio exterior volvieron a tener un pobre desempeño por los efectos de la falta de dólares para importar y de la sequía para exportar
En cambio, por debajo del promedio mensual se ubicaron Derechos de Importación y Tasa Estadística, con un 112,2%; Derechos de Exportación, con un 97,6%; y Ganancias, con 75,8%, claramente afectados por la validación de las ventas de divisas por parte del Banco Central para cancelar operaciones con más de seis meses de atraso, en el primer caso, y los efectos de los anticipos de liquidaciones con el Plan de Incentivo Exportador, y las menores cosechas por la sequía, en el segundo.
Al igual que en meses anteriores, resalta el análisis de la AFIP, “un tributo que mostró un crecimiento a destacar fue el IVA, con una recaudación de $1,67 billones, monto que implicó un aumento de 171,6% frente a noviembre de 2022. Tanto el componente Impositivo como el Aduanero registraron alzas muy superiores a la inflación del período”, alentado por el programa de incentivo al consumo de “Compre sin IVA”.
Pese a la intensificación de las tareas de fiscalización, los recursos administrados por la AFIP cayeron más el índice EMAE del Indec
Además, destaca el informe del organismo “en IVA Impositivo es muy relevante el trabajo llevado a cabo desde la AFIP para fiscalizar a grandes empresas, que redundó en mejoras en los cumplimientos por parte de estos contribuyentes. Además, también para este grupo, hubo modificaciones que se aplicaron en la posibilidad de acceder a planes de pago”. Sin embargo, por la caída de la actividad, esa acción no impidió que los ingresos totales cayeran en valores reales más que el Estimador Mensual de Actividad del Indec y de mediciones privados (3,25% versus 2 por ciento).
De todas formas, el crecimiento real de lo percibido por IVA surgida por las acciones aplicadas desde la AFIP impactó de manera positiva en Créditos y Débitos en Cuenta Corriente, que tuvo un aumento de 175,8 por ciento.
Balance de gestión
En el acumulado de la presidencia de Alberto Fernández el total de los ingresos de la AFIP aumentó 491,6%, unos 20 puntos porcentuales más que la tasa de inflación en los 48 meses de gestión que fue de 471,9%, equivalente a una mejora en valores reales de 3,1% y a un ritmo acumulativo por año de 0,8%, a tono con el proceso de estanflación que afecta a la economía desde hace más de una década.
Sin embargo, para lograr tan modesto resultado, que excede los efectos de la sequía, el Gobierno nacional debió apelar a un constante aumento de la presión tributaria, tanto sobre el comercio exterior, como principalmente del “impuesto inflacionario” y severo encarecimiento del impuesto a la compra de dólares para gastos de turismo en el exterior.
Caída de la coparticipación federal
“La situación de 2023 muestra un amesetamiento de la recaudación compartidas con las provincias, en contraste con lo sucedido en 2022, de gran desempeño, destaca el análisis mensual del Centro de Economía Política Argentina” (CEPA).
Las transferencias a provincias fueron las más afectadas por los cambios en el régimen de Compre sin IVA y en Ganancias de trabajadores
En una aproximación a la evolución real reciente de los Recursos de Origen Nacional (RON) transferidos a las provincias (que representan una buena parte de los ingresos provinciales, ya que, en promedio, alcanzan el 70,3% del total de ingresos provinciales) y de transferencias por Coparticipación (56,6% del total de ingresos provinciales) CEPA anticipó que “en noviembre se observó un descenso de 12,7% en términos reales”.
Según los datos de AFIP, en los últimos 12 meses, la distribución de los recursos tributarios fue $1,93 billones para la Administración Central, subió 144,8%; $0,98 billones para Anses, aumentó 141,5%, en ambos casos levemente por sobre la inflación; mientras que para provincias se giraron $1,55 billones, casi 20 puntos porcentuales menos que la variación del Indice de Precios al Consumidor.