Con el inicio del mes de diciembre se reabre el cupo de USD 200 mensuales en compras de divisas para atesoramiento que permite la normativa cambiaria a las personas físicas que estén libres de una nutrida cantidad de restricciones. Los pequeños ahorristas que recurren al dólar ahorro se encuentran ahora con un tipo de cambio que durante noviembre avanzó apenas 3%, luego de que el Gobierno habilitó una gradual alza del billete en el mercado mayorista, una tendencia que parece extenderse hasta el recambio presidencial el domingo 10. Con el cambio de Gobierno en puerta y la firma intención del presidente electo Javier Milei de salir del actual esquema de controles de cambio, esta puede ser la última ocasión para comprar el cupo mensual. Aunque no a un precio muy tentador.
Hace una semana, el Gobierno aumentó la carga impositiva que rige sobre la compra de billetes de la divisa estadounidense y al momento de acceder a bienes o servicios pagados con tarjeta en el exterior. Al valor original de una unidad de dólar oficial, ahora se le deben adicionar un 155% de impuestos.
En este primer día de diciembre el dólar al público informado por el BCRA promedia en bancos los 379,33 pesos para la venta. Con impuestos incluidos se paga a 967,20 pesos, tanto para ahorro (dólar “solidario”) como para pagos con tarjeta en el exterior (”turismo”), dado que los impuestos para ambos conceptos quedaron unificados a partir del 10 de octubre de este año. Quienes quieran comprar USD 200 deberán desembolsar unos 193.440 pesos, un monto que va servir para disuadir la demanda.
La entidad que vende el dólar más barato es Cambios Online, a $366 por unidad sin impuestos, que se hace efectivo a 933,30 pesos. Y el más caro es el ofrecido por Banco Macro, a $381,50, con un costo total con impuestos de 972,83 pesos.
El aumento de la carga tributaria para el cupo mensual autorizado de USD 200 mensual se da justo antes del inicio de la temporada alta de turismo -que coincide con los meses de verano-, que es cuando más divisas salen de la economía debido a pagos por consumos, viajes y pasajes efectuados a proveedores del exterior.
El jueves 23 de noviembre el Gobierno anunció el incremento de la carga impositiva que recae al momento de comprar dólares o acceder a bienes en el exterior pagando con tarjeta. Este incremento se produce en medio de la transición de Gobierno y en pleno debate sobre si es necesario o no dolarizar la economía.
Con una inflación interanual que ronda el 143%, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la administración de Alberto Fernández elevó a un 155% los impuestos para el acceso a esta moneda.
La medida se dio a conocer a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entidad recaudadora de impuestos. El ente incrementó a 100% la carga en concepto del Impuesto a las Ganancias, a lo que se suma el 25% por Bienes Personales y el 30% del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS).
La suba del dólar “ahorro” en lo que va de 2023 (+218%) es superior a la del dólar “blue” (+170%)
Así, el dólar “ahorro” experimentó un muy importante salto de precios en 2023 -por devaluación y aumento de impuestos- del 218,4% o 663,43 pesos, desde los $303,77 del cierre de 2022 a $967,20 once meses después. Esta suba es superior a la registrada en el dólar libre, que asciende este año un 170,2%, a $935 para la venta este viernes.
La reciente normativa se aplica en medio del proceso de transición de Gobierno, con un esquema económico que irá hacia un rumbo radicalmente diferente al propuesto por el oficialismo del Frente de Todos, puesto que desde el 10 de diciembre el economista ultraliberal Javier Milei llegará a la Casa Rosada con la propuesta de dolarizar y eliminar el Banco Central.
El debate sobre si es necesaria o no dolarizar la economía de ese país está en boca de todos, y no logra sanar las divisiones: hay quienes replican las teorías del Gobierno entrante, que promete “acabar con la inflación” implementando esa medida, mientras otros advierten sobre una pérdida en la soberanía al implementar la moneda norteamericana.