“El único camino es el sinceramiento. Es como ir al dentista, al principio te va a doler”.
La frase es del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, pero sintetiza las expectativas sobre el inicio de mandato de Javier Milei de los referentes del círculo rojo productivo que participaron este jueves en la de la 29° Conferencia Industrial. Los empresarios que asistieron al Centro de Convenciones Buenos Aires tienen en claro que después del 10 de diciembre habrá una devaluación y una liberación de precios reprimidos, con su respectivo efectos negativos tanto para compañías como para consumidores.
El 2024, se resignan, será un año de “aguantar el tirón” porque a los problemas de acceso a divisas para pagar importaciones, alta presión tributaria, aumento de costos, encarecimiento del crédito y deuda comercial se sumará la “estanflación” que anticipó esta semana el presidente electo.
La casa fabril esperó hasta último momento la participación de Milei, aunque desde el día anterior La Libertad Avanza negaba su asistencia. Sí fueron la futura canciller, Diana Mondino, y el designado ministro del Interior, Guillermo Francos. Ambos dejaron definiciones sobre lo que se puede esperar del nuevo Gobierno: desregulación comercial externa e interna, apertura comercial gradual, unificación cambiaria, alivio impositivo e intento de reformas profundas que van a requerir consensos parlamentarios.
“Para el primer semestre de 2024 es importante generar mecanismos para paliar los efectos sobre el consumo y el entramado productivo que tendrá el sinceramiento. La devaluación y la finalización de los acuerdos de precios, que siempre fueron más imposiciones que convenios, se van a reflejar en las góndolas. ¿Hasta qué punto? Bueno, hasta que responda la demanda”, sostuvo Funes de Rioja ante la consulta de este medio.
El histórico referente de FIAT, Cristiano Rattazzi, se entusiasmó con la posibilidad que abre Milei de instaurar una “democracia liberal” y tiró la primera piedra de la jornada sobre lo que se puede esperar para el tipo de cambio oficial: “¿Usted vio un dólar a 365 en algún lado, ese precio es una imbecilidad? Es una ficción idiota de una banda de idiotas. Un precio razonable a hoy es $700 que acompañe la inflación y una política salarial”.
En ese sentido, el presidente de Georgalos y de la 29° Conferencia Industrial, Miguel Zonnaras, también habló con este medio de un “sinceramiento” del dólar y de algunos productos que se mantuvieron retrasados ante los acuerdos bajo el programa Precios Justos. “Imaginamos que el tipo de cambio debería estar en la zona del dólar exportadorque se les reconoció a las empresas durante los últimos meses. Puede ser en la zona de los $600-$700 para una convergencia, si es que todo sale bien”, sostuvo.
Para el empresario cafetero, Martín Cabrales, lo más importante en el futuro no solo será el costo de adquirir cada divisa sino la posibilidad de acceder. “Hace más de cuatro semanas que no se habilitan pagos al exterior. Ahora nos dieron de baja el seguro de cambio de las Lediv. Hay proveedores a los que no les puedo pagar hace 3, 4 o 5 meses. Nosotros tenemos que producir para abastecer el mercado interno”, se quejó.
Una de las frases que generó mayor satisfacción entre algunos industriales del sector consumo masivo fue cuando Mondino reiteró la intención del nuevo Gobierno por desregular la economía. “Los precios máximos, los precios cuidados, tienen que desaparecer. Lo que no tiene que haber es control de precios, nunca funcionó. Si dejás precios libres las empresas harán lo mejor que puedan. Hay que generar competencia”, dijo la futura Canciller.
A la expectativa de que se termine para siempre Precios Justos se le sumó la confirmación de que se eliminará la Secretaría de Comercio, en línea con lo que había adelantado este miércoles Milei. El Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira), comentó la futura canciller, dejaría de regir y los dólares se conseguirían “a precio de mercado”.
“Hay que ver qué sucede con eso. Los atrasos en el sector van desde el 30% al 60%, aunque algunas compañías exageran porque no van a andar mostrándose las cartas con la competencia”, ironizó un referente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).
Una de las preocupaciones que manifestó el representante de una importante firma de bebidas fue la respuesta de los consumidores en caso de querer recuperar margen de rentabilidad en algunos productos. “No hay chance de que de un día para el otro traslademos un 40% de incremento. Cada uno sabrá cómo responden sus ventas”, mencionó.
A su turno, Paula Bibini, vicepresidenta regional y primera mujer en integrar el comité ejecutivo de la UIA, expresó: “Esperamos que la cosa mejore lo más pronto posible. Pero seguro serán más de seis meses duros los que vamos a pasar. Me parece que lo importante es que se sincere la realidad de la situación que estamos viviendo. Más que nada porque tenemos la responsabilidad de trabajar a partir de una base sólida”.
Quien buscó llevar tranquilidad a la casa fabril fue Guillermo Francos. El futuro ministro del Interior ratificó los dichos del presidente electo: “No hay plata. Los recursos disponibles se van a utilizar para atender a los que más sufren en este momento”. Sin embargo, inmediatamente después intentó despejar dudas sobre la posibilidad de una apertura comercial indiscriminada. “No se va a cometer un industricidio”, aseguró.
En tanto, Francos se ganó el aplauso del auditorio del Centro de Convenciones cuando elogió la gestión el expresidente Carlos Saúl Menem. “Él dijo ‘no hay industria sin pacto de convivencia: moneda sana, seguridad jurídica y estabilidad’. Pasaron 30 años desde entonces y tenemos que seguir diciendo lo mismo”.
Una de las dudas que rondaban los pasillos de la Conferencia Industrial era cuánto apoyo político tendrá el Gobierno de Milei para pasar en el Congreso las reformas en cuanto a lo laboral y lo impositivo. “Hay que buscar un acuerdo legislativo porque la certidumbre es una condición fundamental para atraer inversiones y crecer. Las oportunidades son como una calesita con sortija: si no la agarrás, perdiste”.
Ante la consulta de este medio, un gobernador e importante dirigente de Juntos por el Cambio sostuvo: “Tenemos que dar gobernabilidad. No a cualquier costo. No debemos cogobernar ni hacer oficialismo. Los 10 gobernadores de nuestro espacio tenemos influencia sobre la mayoría de senadores y diputados. El mandato de la gente es de cambio, pero hay que ver si después ese camino es soportado por los ciudadanos”.
Fotos: Maximiliano Luna