El Banco Central finalmente se inclinó a favor de Mercado Pago y prorrogó hasta el 1° de febrero la entrada en vigencia de la interoperabilidad para los pagos QR hechos con tarjeta de crédito, tal como ya existe para los pagos QR con transferencia de cuenta a cuenta. La norma debía entrar en vigencia mañana, 1° de diciembre, y había surgido luego de que “en los últimos cinco meses todo el ecosistema estuvo trabajando en los ajustes necesarios a los códigos QR para lograr esa interoperabilidad en tarjetas de crédito”, según explicó el BCRA. Pese a ello, hubo postergación.
En el mismo sentido, la autoridad monetaria decidió que el Debin (Débito Inmediato) siga funcionando hasta el 1° de marzo de 2024. Los usuarios tendrán tiempo hasta esa fecha para realizar la migración a transferencia inmediata pull, el sistema con el que el BCRA aspira a reemplazar al Debin.
“Los nuevos usuarios, en cambio, a partir del 1º de enero de 2024, deberán vincular las cuentas a través de transferencia inmediata pull, según una decisión tomada hoy por el Directorio del Banco Central de la República Argentina” dijo el BCRA en un comunicado.
“La medida busca que los clientes de las billeteras (bancarias y no bancarias) acostumbrados a usar Debin recurrente para ingresar fondos, cuenten con un mayor plazo para familiarizarse con el nuevo instrumento y puedan completar la migración de una forma que no afecte su experiencia”, agregó.
Si hubiesen entrado en vigencia, ambas normas se volvían casi irreversibles. Con la prórroga hasta el año próximo, en el que habrá otro gobierno y otra composición del BCRA, ¿quién puede garantizar que no existirán otras postergaciones o incluso otros cambios normativos?
En resumen: hasta fin de año, todo funcionará igual que hasta ahora. A partir del 1° de enero, para vincular por primera vez una cuenta bancaria a Mercado Pago se deberán usar la transferencia Pull. Y a partir del 1° de marzo, todas las cuentas que hoy ingresan dinero mediante el Debin, deberán volver a enrolarse para poder hacer una transferencia pull.
En las transferencias convencionales, conocidas como “push”, desde la aplicación en el banco A se transfiere a la entidad B. En las “transferencias pull”, en cambio, desde la app del banco A se puede tomar dinero de una cuenta de la entidad B, siempre que ambas cuentas estén a nombre de la misma persona.
Un aporte a la competencia
En ambas decisiones tomadas hoy, la interoperabilidad de los pagos con QR y la postergación de la eliminación del Debin, el directorio del Banco Central se inclinó a favor de la posición de Mercado Pago, que con diferentes argumentos venía solicitando que ambas decisiones no entrarán en vigencia mañana, tal como el propio BCRA había dispuesto.
Si cualquiera de las dos normas hubiesen entrado en efectivo funcionamiento mañana, se volverían casi irreversibles. Al prorrogarse su entrada en vigencia para el año próximo, en el que habrá otro gobierno y otra composición del BCRA, ¿quién puede garantizar que no existirán otras postergaciones o incluso otros cambios normativos?
Los bancos, incluyendo a Modo, su billetera virtual común a todo el sistema, habían pedido que las normas del BCRA se apliquen según lo previsto. Ayer, mediante un comunicado conjunto, las 4 asociaciones bancarias habían apoyado la entrada en vigencia de la interoperabilidad QR para las tarjetas como “un aporte la democratización y competencia de los medios de pago”.
El conflicto reside en que los bancos piden que Mercado Pago “abra” su red. Hoy, si un comercio tiene un lector QR provisto por Mercado Pago, solo acepta pagos con tarjeta vía QR si ese plástico está cargado en una billetera de Mercado Pago y los rechaza si el cliente tiene cargada su tarjeta en billeteras bancarias. Esto afecta especialmente a Modo, la billetera común que comparten todos los bancos del sistema (con excepción del Banco Provincia, que desarrolló Cuenta DNI).
En mayo pasado, el BCRA dispuso con su comunicación A7769 que “los comercios que exhiban un código QR para cobrar con tarjetas de crédito deberán aceptar que los clientes puedan realizar los pagos con cualquier billetera digital interoperable (bancaria o fintech), independientemente de la marca del QR”, recordó hoy el Central. Añadió que para ampliar los pagos electrónicos “es una condición necesaria que los proveedores de esos servicios compitan lealmente al ofrecer a los comercios y clientes que atienden instrumentos de cobro y pago”.
A pesar de ese plazo tan largo para poner el plan en marcha, hoy decidió posponer su comienzo hasta el 1° de febrero. Mercado Pago ya avisó que necesita 5 meses en lugar de dos, lo que ya anticipa que la pelea y las postergaciones están lejos de finalizar. “El diseño del sistema que consensuamos en las mesas de trabajo en agosto requiere de un plazo estimado de ocho meses. Estamos en etapa de desarrollo del producto y necesitamos cinco meses más de trabajo”, dijeron en la empresa de Marcos Galperín.
Desde Modo, la billetera de los bancos, consideraron que las medidas tomadas hoy por el BCRA “impiden que más de 20 millones de personas puedan pagar con tarjeta con el QR que elijan y nos indican que podemos seguir trabajando en pos de un mercado cada vez más competitivo”.
“La interoperabilidad es una medida que ha impulsado el crecimiento de las transacciones en cualquiera de sus formas (transferencia, dinero en cuenta, débito o crédito) y empoderó a los usuarios para que puedan pagar con cualquier QR, independientemente de su prestador. Cuando dicha interoperabilidad sea total, Argentina contará con un sistema financiero más abierto y justo y se fortalecerá la libre competencia, ya que todos los participantes elegirán cómo realizar sus pagos. Siempre apoyaremos eso”, explicaron en Modo.