La transición económica tendrá un capítulo financiero cuando esta semana, a días del recambio de autoridades gubernamenales, el Ministerio de Economía realice la última licitación de bonos en pesos en manos del equipo de Sergio Massa.
Luego quedarán, en diciembre y con un nivel de vencimientos muy bajo, dos instancias de pulseada con el mercado doméstico, ya con los nuevos inquilinos en el Palacio de Hacienda. Pero lo importante comenzará junto con el inicio de 2024: en el primer bimestre deberá cubrir poco más de 5 billones de pesos.
El último capítulo del programa financiero de Massa como ministro de Economía mañana martes, cuando busque fondeo en el mercado. Los vencimientos de noviembre, superiores a $1,5 billones, ya fueron alcanzados en la operación de licitación de bonos en moneda local que tuvo lugar el martes pasado, 48 horas después de las elecciones. Todo lo que pueda conseguir este martes quedaría, así, como financiamiento neto para afrontar gasto público del Tesoro.
Para eso la Secretaría de Finanzas dispondrá de un grupo de títulos, incluidos algunos atados a la inflación con tasas adicionales de entre 4% y 4,25% y plazos de octubre 2024 y febrero de 2025, más un bono indexado al tipo de cambio oficial que vencerá en marzo de 2025. También habrá, por último, uno de los nuevos bonos “sostenibles”, también bajo índice CER, que comenzó a ofrecer Economía en la última colocación. Será para fondear al programa Conectar Igualdad, becas estudiantiles, la construcción de un acueducto en Santa Fe y otro en La Pampa.
El último capítulo del programa financiero de Massa como ministro de Economía sucederá este martes, cuando busque fondeo en el mercado, ya con los vencimientos de este mes cubiertos y casi sin obligaciones de pago en diciembre
Cerrará, con esta última operación de deuda, el programa financiero de Massa desde que llegó al Ministerio de Economía. Hasta esta semana, en lo que va de 2023 el equipo económico tuvo financiamiento neto por 5,24 billones de pesos. Una de las claves del armado del equipo de gobierno de Javier Milei es conocer quién ocupará la silla que hoy es de Eduardo Setti y que estará, entonces, al mando del programa financiero de la próxima administración.
El nombre que suena con mayor fuerza para ser el jefe del Palacio de Hacienda es Luis Caputo, un hombre de marcado perfil financiero y que tuvo precisamente esa tarea durante su paso por la función pública en los primeros años de gobierno de Mauricio Macri, antes de hacerse cargo del Banco Central a mediados de 2018. A cargo de la secretaría de Finanzas, en esos años, estuvo Santiago Bausili, otro hombre de pasado en instituciones financieras internacionales y quien también fue socio de Caputo en la consultora Anker en los últimos años.
El programa financiero del próximo gobierno no tendrá mayores desafíos para diciembre -según la consultora Aurum Valores no habrá vencimientos en manos del sector privado- pero en enero y febrero deberá afrontar “torres” de obligaciones de pago. Según esa misma fuente, en enero los vencimientos ante privados serían de $470.000 millones y en febrero salta hasta 4,65 billones de pesos.
En febrero, la mayor parte corresponde a bonos atados al tipo de cambio oficial, por lo que habrá que observar si una devaluación en diciembre no incrementa los vencimientos a pagar. A lo largo de 2024 se sumarían, de esta forma, 33 billones de pesos. Por el momento, los meses más exigentes son agosto y octubre, con más de 6 billones en cada caso. Prácticamente toda la deuda en moneda local está atada a dólar oficial, a inflación o a ambos al mismo tiempo a través de los duales.
La victoria electoral de Milei provocó movimientos de los bonos en pesos en el mercado secundario. “El mensaje del presidente electo respecto a honrar los compromisos asumidos, la búsqueda del equilibrio fiscal, y la ausencia de la palabra ‘dolarización’. Claramente, estos tres factores contribuyeron a que la deuda denominada en pesos tenga una semana positiva”, mencionaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI), “en especial los títulos con ajuste dollar linked que serían los más beneficiados en un escenario de una rápida unificación cambiaria, que fue lo que el mercado interpretó en el mensaje presidencial”, apuntaron desde PPI.
Ecolatina también consideró que “en medio de un rally en bonos de deuda soberana y acciones (incluyendo la de los bancos, más expuestos a los riesgos de la dolarización), sin bien los títulos que ajustan por inflación (CER) mostraron una performance relativa peor, se registró una fuerte tendencia hacia la cobertura cambiaría vía instrumentos duales y dollar linked, reflejando confianza en que estos títulos se pagarán, en línea con las declaraciones de Javier Milei de que “se cumplirán a rajatabla los compromisos’”.
A lo largo de 2024 los vencimientos en pesos sumarían, de esta forma, 33 billones de pesos. Por el momento, los meses más exigentes son agosto y octubre, con más de 6 billones en cada caso
PPI también opinó que los desafíos económicos por delante son importantes, por lo que los riesgos en torno a la deuda en pesos persisten. El escenario de dolarización seria tal vez el más negativo para el segmento. Dado que los títulos CER y DL cotizan en paridades promedio del 90% y 150%, respectivamente, se tornan vulnerables ante un posible canje por títulos en dólares de mayor plazo, los cuales se encuentran operando en paridades que rondan el 30%/35%, exponiendo a los inversores a pérdidas de capital considerables. En la medida que las intenciones del nuevo equipo económico apunten más hacia una unificación cambiaria por sobre una dolarización, los títulos en pesos deberían responder positivamente”, anticiparon.
Por último, un informe de Romano Group puso en números qué le espera al programa financiero del próximo Gobierno. Calculó que el Tesoro tiene compromisos por USD 125.000 millones hasta finales de 2024, que a priori luce elevado aunque algunas aclaraciones son pertinentes. De dicho monto, USD 11.000 millones corresponde a Letras Intransferibles, y USD 5.800 millones a Adelantos Transitorios, por lo que USD 16.800 millones podrían depurarse del total”, estimó.
“Además, del perfil total, mayoritariamente lo compone deuda denominada en moneda doméstica, siendo de USD 90.000 millones (valuados a tipo de cambio oficial). Si bien dicha deuda se encuentra fuertemente indexada, a efectos de hard-dollar, por el momento, no es correcto considerarla. Depurados los conceptos anteriores, resulta que los vencimientos de deuda hard dollar hasta 2024 son por USD 17.800 millones. Un monto, considerablemente menor que el inicial”, concluyeron.