El triunfo electoral de Javier Milei, quien asumirá la Presidencia de la Nación el próximo 10 de diciembre, produjo un cimbronazo financiero, con una espectacular escalada de las cotizaciones de bonos y acciones. El ascenso del libertario no solo volvió a poner dentro del radar de los mercados emergentes a los activos argentinos. En las últimas horas produjo un hecho imprevisto, la franca “apreciación” del peso o bien una caída del dólar, según la referencia de los precios libres que se pactan por fuera del control de capitales oficial.
Este lunes el “contado con liquidación” llegó a tener una baja del 12%, una tendencia que se moderó un poco al cierre de la Bolsa porteña. El “liqui” a través de ADR (aciones argentinas negociadas en dólares en Wall Street) cayó al cierre un 9,5%, a 859,87 pesos. El “liqui” con Cedear (certificados respaldados en acciones extranjeras) finalizó a 859,39 pesos (-7%). Asimismo, el “contado con liqui” a través del Bonar 2030 (AL30C) terminó a 861,06 pesos (-11,2%).
El dólar “contado con liqui” o “Cable” se obtiene como resultado de dividir el precio en peso de una acción o un bono por el precio de este mismo activo en dólares y es utilizado para hacerse de divisas que quedan depositadas en una cuenta en el exterior. Si estas divisas obtenidas quedan en una cuenta en el sistema financiero local, el tipo de cambio implícito es el dólar MEP o Bolsa, que este lunes restó 50,91 pesos o 5,3% a 917,34 pesos a través del Bonar 2030 (AL30D) a 48 horas en el segmento PPT (Prioridad Precio-Tiempo) de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinas), la variante más líquida.
Por ahora este fuerte descenso de los dólares financieros no fue acompañado por el dólar libre, que operó al cierre con una leve baja de cinco pesos, a 990 pesos para la venta, aunque lejos de su récord de 1.100 pesos del 23 y 24 de octubre.
¿Por qué se desploman los dólares bursátiles?
1) Adiós a la dolarización. Las dificultades para trasladar toda la liquidez de la economía a dólares, un proyecto que pregonó el propio Milei durante la campaña, desplazó de la agenda esta alternativa. Una continuidad del “cepo”, al menos en los primeros meses del nuevo Gobierno, descomprimió la expectativa por un salto disruptivo del dólar oficial, junto con una unificación inmediata del tipo de cambio.
2) Volatilidad bursátil. Es un hecho el impresionante rally alcista de la cotización en dólares de las acciones y los bonos argentinos. Este lunes se da la particularidad de una toma de ganancias en la Bolsa local -motivada en buena medida en la sensación de que los precios estaban altos en pesos tras seis alzas consecutivas- a la par de un salto de hasta 14% para las cotizaciones en dólares de las acciones argentinas en Wall Street. Al caer el numerador (en pesos) y subir el denominador (en dólares) el tipo de cambio implícito cae.
3) Se reavivia el interés inversor en el exterior. A partir de las PASO del 11 de agosto de 2019 el apetito de fondos de inversión extranjeros por activos bursátiles de Argentina prácticamente se esfumó. Con el giro político que se avecina en la Argentina a partir del 10 de diciembre -se espera una mayor apertura del mercado, desregulación de la economía y un fin definitivo para el “cepo”- se avizora una mayor demanda por acciones y bonos domésticos en el exterior con cotizaciones más sostenidas en dólares, que ya cerraron el “gap de precios” respecto de agosto de 2019.
En este sentido, hay que resaltar que el S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires superó este lunes los 1.000 puntos, cuando el 9 de agosto de 2019 alcanzaba los 980 puntos. De todos modos, el Merval está lejos de sus valores récord en dólares alcanzados en enero y febrero de 2018, en un rango de 1.600 y 1.800 puntos -con un dólar 20% más caro en precios constantes-.
4) Liquidación de exportadores. A partir del 21 de noviembre el Gobierno dispuso a través del Decreto 597 que los exportadores liquiden sus ventas al exterior en un 50% a través del mercado mayorista y oro 50% a través del dólar “contado con liquidación”. La iniciativa, que eleva a la zona de $600 el tipo de cambio para estas operaciones, le inyectó una oferta extra a los dólares bursátiles que ayuda a la tendencia bajista de las cotizaciones.
5) Necesidad de liquidez. Por último, hay un punto no menor, que es el de la necesidad de pesos de la economía. Debido al estricto “cepo” las acciones y los bonos oficiaron como un seguro de cobertura ante la rampante inflación la devaluación, al igual que el dólar MEP cuya demanda se concentró a partir del canje de deuda de agosto de 2020 en el Bonar 2030 (AL30D).
En diciembre, además del pago de salarios, las empresas afrontan el cierre de ejercicio anual, el pago del medio aguinaldo y bonos. Aquellas que se habían refugiado en dólares, las liquidan a través de la Bolsa y este es un factor bajista para la divisa de EEUU que se suma a los de la coyuntura del mercado y el nuevo escenario político. Al mismo tiempo, la toma de ganancias con acciones y bonos en la Bolsa local (el Merval anota un alza de más de 300% en el año) impulsa una caída de precios en pesos este lunes.