A punto de terminar su segundo mandato como jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta constituyó un fondo anticíclico “con el objetivo de asistir a la Ciudad ante catástrofes, desastres ambientales, emergencias sociales, sanitarias y/o económicas, y de esa manera atenuar el impacto sobre las finanzas públicas”.
El propio jefe de Gobierno porteño difundió por redes sociales un mensaje en el que destacó la medida. Destacó que deja un monto inicial de USD 350 millones o su equivalente en pesos “para que todos los porteños estemos bien cubiertos ante cualquier emergencia”.
El fondo se constituyó, dijo, “con recursos que fuimos ahorrando año tras año y solo se podrá usar en situaciones extraordinarias, como crisis económicas que compliquen el funcionamiento de los servicios, o crisis sanitarias como el Covid, o alguna emergencia hídrica o climática, en situaciones extraordinarias”.
Lo hicimos, dijo Larreta, “porque gobernar bien es prevenir el futuro”, porque “es preferible prevenir que curar” y porque “gobernar bien cambia el presente, pero también el futuro”.
El fondo se constituyó en el marco de la Ley de Responsabilidad Fiscal y Buenas Prácticas. Entre otras razones, la administración larretista explicó que el nivel de actividad económica “presenta históricamente un comportamiento cíclico que alterna fases de crecimiento con períodos de recesión”, lo que hace necesario “generar instrumentos que permitan afrontar los déficits que se generen en dichas circunstancias”.
Y afirma: “la creación de un fondo anticíclico permitirá proteger los recursos de la CABA de los efectos y las variaciones de los ciclos económicos, proveyendo un mecanismo automático de liquidez ante circunstancias concretas y específicas.
El fondo se integrará inicialmente con recursos extraordinarios y al mismo se podrán también destinar, “parcial o totalmente, los superávits financieros de los distintos ejercicios, hasta alcanzar el 8% del presupuesto”.
Ante una fase recesiva que impacto la actividad económica, los recursos acumulados podrán destinarse a morigerar los efectos adversos, “permitiendo brindar mayor estabilidad a las finanzas públicas”.
De dónde salen los recursos
En cuanto a la constitución del fondo, los aportes tendrán 3 orígenes:
-Se incorporarán 350 millones de dólares (o su equivalente en pesos) provenientes de los recursos del Tesoro de la CABA.
-También se podrán incorporar, total o parcialmente, superávits financieros del ejercicio anterior y los rendimientos que pudieran producir.
-La integración podrá hacerse hasta alcanzar el 8% de los gastos del presupuesto que esté en vigencia. Teniendo en cuenta que tras la última actualización, a principios de septiembre, el presupuesto 2023 de CABA es de 2,8 billones (millones de millones) de pesos, el tope del Fondo Anticíclico sería en la actualidad de $ 224.000 millones.
En qué se podrán utilizar
A su vez, declarada la necesidad de uso del fondo anticíclico, los destinos posibles serían
-Financiar gastos operativos cuando se haya verificado una variación de los ingresos tributarios medidos en términos reales, ajustados por el IPCBA.
-Pagar servicios de la deuda pública cuando se trate de vencimientos de títulos de deuda cuyo plazo sea menor o igual a noventa 90 días.
-Atención de situaciones de emergencia o de desastre, cuando la misma se encuentre declarada por ley.
-Afrontar el impacto financiero que pueda derivar de contingencias judiciales no previstas y que superen el 1% del presupuesto vigente.
Bajó que circunstancias podrá usarse el fondo
El fondo podría usarse si se verifica que la caída mensual de los ingresos tributarios totales en términos reales y ajustados por el IPCBA (índice de precios al consumidor del distrito porteño) es mayor al 10% interanual o mayor al 5% interanual a lo largo de un trimestre.
Además, podrán usarse los recursos para afrontar vencimientos de deuda bajo ciertas condiciones financieras, a saber:
-El spread o brecha promedio entre el rendimiento del título de Deuda CABA y el de los Bonos del Tesoro de EEUU supere el 6,5% (esto es, 650 puntos básicos)
-El promedio del índice EMBI+ (riesgo-país) de la Argentina supere los 1.000 puntos (ergo, de haber ya existido, el fondo se podría haber usado para pagos de deuda prácticamente a lo largo de casi cualquier momento de los últimos 3 años)
-El diferencial o spread promedio varíe más de 1.000 puntos.
-La devaluación oficial de la moneda argentina supere en más del 25% el aumento de los ingresos tributarios de Ciudad.
Además, la asignación de recursos al fondo no podrá exceder el 50% del monto acumulado en el fondo y tampoco podrá destinarse a financiar aumentos permanentes del gasto corriente ni proponerse como garantía de créditos