A poco de asumir como Presidente de la Nación, el gabinete de Javier Milei ya va tomando forma. En las últimas horas, se conoció Carolina Píparo, quien se presentó como candidata a gobernadora bonaerense por La Libertad Avanza, finalmente no está a cargo de Anses, como se había confirmado inicialmente. El lugar finalmente será ocupado por Osvaldo Giordano, actual ministro de Finanzas de Córdoba.
La Oficina del Presidente Electo confirmó la designación esta mañana, a través de un comunicado en su cuenta de X, la red social anteriormente conocida como Twitter. “El economista Osvaldo Giordano será el titular de la Anses”, resumió el texto que, además, reafirmó la ya conocida selección de Horacio Marín al frente de YPF.
Se trata de una figura política de renombre en su provincia y con un pasado importante en diferentes negociaciones llevadas a cabo entre Córdoba y el Gobierno nacional. Se trata de un funcionario de cercanía política con el gobernador cordobés y ex candidato presidencial Juan Schiaretti.
Giordano es Licenciado en Economía de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y se desempeñó como docente e investigador de la Universidad Católica Argentina (UCA). En sus inicios, trabajó como investigador en Fundación Mediterránea y en Fundación Novum Millenium. Además, fue presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) y consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante más de 20 años (1992 a 2014). En esa entidad trabajó en temas de políticas públicas, en varios países latinoamericanos.
El candidato a ser director del Anses, fue Secretario de Previsión Social de la Provincia de Córdoba entre 2007 y 2015. Justo después, asumió como ministro de Finanzas de esa provincia, puesto que ocupa hasta hoy.
También fue director General de la Dirección Nacional de Recursos de la Seguridad Social de AFIP, Superintendente de Riesgos del Trabajo, Secretario de Empleo de la Nación y Director de la Administración Nacional del Seguro de Salud.
El rol en la política
Giordano estuvo a cargo de las gestiones en favor de la Caja de Jubilaciones de Córdoba. De hecho, su rol fue clave en los reiterados reclamos del gobernador Juan Schiaretti por los fondos adeudados por la Nación a la Caja de Jubilaciones de Córdoba.
Hacia el 2017, Giordano sostenía que la deuda que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) mantenía con la provincia alcanzaba los $4.500 millones (a pesos de 2017). Esa cifra, aseguraba, representaba el acumulado de fondos que la Nación había dejado de girarle desde enero de 2011.
“La Caja achicó su déficit, producto de varias medidas que hemos ido tomando, pero el principal problema es que la Nación persiste en el incumplimiento”, explicaba el candidato de Milei para dirigir Anses.
Osvaldo Giordano fue protagonista también de los debates por el Consenso Fiscal, durante el gobierno de Mauricio Macri. En diálogo con Infobae, el ministro de Finanzas de Córdoba había explicado que uno de los objetivos del consenso era aprovechar el crecimiento de la economía para bajar la presión impositiva. “Ese supuesto no se cumplió”, lamentó durante una entrevista realizada en el final del gobierno de Macri.
Pese a esto, Giordano se seguía mostrando a favor de una reforma impositiva generalizada. “Es un tema a rediscutir en el marco de cuál será la estrategia del gobierno nacional, en términos de cómo se imagina la salida de la crisis y cuál es su estrategia de política tributaria, y en ese plano habrá que rediscutir el Consenso Fiscal”, había declarado.
Asimismo, en varias oportunidades el actual ministro de Finanzas de Córdoba se mostró crítico con el Gobierno de Alberto Fernández y su manejo de las cuentas públicas. El año pasado, por ejemplo, el funcionario que responde al gobernador Juan Schiaretti, definió al Estado nacional como “desorganizado” y advirtió que “recauda y gasta muy mal”.
A su vez, calificó como “un error sistemático” que haya “una serie de consensos bastante compartidos en el sistema político de que gastar de más no está mal o que gastar mal no está mal”, algo que -aseguró- genera que la Argentina esté “sistemáticamente en decadencia o en un ciclo involutivo del que pareciera imposible salir”.