Casi 2.000 días después de su salida del Palacio de Hacienda, tras ejercer como encargado de las finanzas del gobierno de Mauricio Macri y 1.885 días tras su renuncia a la presidencia del Banco Central, Luis Andrés Caputo podría encontrar su futuro nuevamente en los despachos oficiales bajo un gobierno libertario de Javier Milei. En este caso, al frente del Ministerio de Economía que afrontará múltiples desafíos urgentes. Su eventual llegada está rodeada de intrigas internas en La Libertad Avanza: su posible designación como jefe del equipo económico desplazó a Emilio Ocampo, que era el candidato principal del presidente electo para conducir el BCRA.
Caputo ingresaría a un Ministerio de Economía que estará lejos de ser, como en otras épocas -sin ir más lejos como funciona en la actualidad- como un “superministerio”. El formato de gabinete que construyó durante esta semana el equipo del libertario conformó un Ministerio de Infraestructura con muchas de las áreas que hoy están bajo Economía (como Energía, Minería, Economía del Conocimiento) y otras como Agricultura, Asuntos Financieros Internacionales o Comercio que aún no se conoce cómo quedarán reacomodados bajo el nuevo gobierno. Con todo, el ex ministro de Mauricio Macri comandaría una cartera que tendrá dos puntos fuertes: Finanzas y Hacienda. La deuda y las cuentas públicas.
Es, sin ir más lejos, la forma en que se diseñó la estructura del gabinete económico durante el inicio del gobierno de Cambiemos. Las versiones de Caputo en la danza de nombres para liderar la transición económica comenzaron a sonar con mayor fuerza después de las elecciones: la jefatura del Palacio de Hacienda fue, siempre, una de las incógnitas que sostuvo el presidente electo durante su campaña. A pesar de que había asegurado hace horas que no se conocerían más designaciones hasta el día de la toma de posesión el 10 de diciembre, los nombres confirmados empezaron a brotar con el correr de las horas de este jueves.
Caputo ingresará a un Ministerio de Economía que estará lejos de ser, como en otras épocas -sin ir más lejos como funciona en la actualidad- como un “superministerio” y tendrá dos áreas fuertes: Finanzas y Hacienda
Caputo, que tras su paso por la función pública fundó la consultora Anker Latinoamérica con jóvenes economistas y junto a su ex ladero en Finanzas, Santiago Bausili, se acomodó en la línea de largada para liderar la transición y el equipo económico del presidente electo a través de un plan para terminar con lo que Milei identifica como el problema prioritario de política económica desde el 10 de diciembre: terminar con el stock de Leliq.
Milei pidió que el plan que diseñe el candidato a ser ministro de Economía implique una solución “de mercado”, es decir que no incluya una afrenta a la propiedad privada, como podría ser un plan Bonex que intercambie depósitos en pesos por títulos de más largo plazo, y que sea una medida de tipo voluntaria, no forzosa.
El presidente electo elogió a Caputo hace pocas horas precisamente por su idea para resolver “el problema monetario y darle una solución desde los mercados financieros como para salir del problema de las Leliq y terminar con el cepo”, dijo en una entrevista. La cuestión a dirimir internamente en La Libertad Avanza, precisamente, era qué plan para terminar con las Leliq se imponía durante estos días de transición y conformación del equipo de gobierno.
El plan de Ocampo, que terminó por ser desplazado de la grilla de futuros funcionarios, tenía una solución para las Leliq que estaba atado a la dolarización: parte de los pesos que su proyecto buscaba convertir la base monetaria, entre ellas las Leliq, mediante un vehículo financiero que consiga los dólares necesarios a cambio de una serie de garantías.
La visión que parece haber primado es la de Caputo, cuyo plan para afrontar un ordenamiento monetario permanece in pectore, aunque se cree que implicará, anticipó Milei, una solución de tipo financiero a través de toma de deuda. Las versiones hablan incluso de hasta un acercamiento al Fondo Monetario Internacional para conseguir financiamiento para esa rescatar las Leliq.
En el último informe realizado por Anker, la consultora reflejó puntos de vista sobre algunos de los temas claves para la macroeconomía que viene. Anker consideró que “habrá una hoja de ruta ordenada y no disruptiva para la dinámica del mercado, y descartamos un escenario de dolarización a cualquier precio”, mencionó, como una suerte de declaración de principios.
Uno de sus economistas principales, Federico Furiase, había considerado recientemente en una conversación con inversores que la idea de la dolarización no era la óptima: “El problema de la dolarización son las bajas reservas, y además la dolarización no resuelve los problemas estructurales de falta competitividad, déficit fiscal y alta carga tributaria de Argentina”, mencionó en un evento organizado después de las elecciones primarias por Adcap Grupo Financiero.
Si bien en La Libertad Avanza aún no hablan de que un cambio de piezas como el que tuvo lugar en las últimas horas implique la cancelación del plan de dolarización, que es una de las banderas que Milei consideró “innegociable” durante la campaña y luego también de la alianza táctica con Mauricio Macri, la idea de eliminar el peso perdió con el desplazamiento de Ocampo su principal promotor.
Milei pidió que el plan que diseñe el candidato a ser ministro de Economía para las Leliq implique una solución “de mercado” y que sea una medida de tipo voluntaria, no forzosa
En el círculo más cercano a Caputo se llamaron a silencio en las últimas horas, todo indica que quien es mencionado como próximo ministro llegará con caras nuevas al Palacio de Hacienda, ya que algún ex compañero de ruta durante la gestión de Cambiemos descartó volver a embarcarse en la gestión pública a partir del 10 de diciembre. Para muchos funcionarios durante esa época entre 2015 y 2019, que representó su primera experiencia con la cosa pública, implicó un desgaste demasiado grande.
La figura de Caputo no pasa desapercibida en otros integrantes de La Libertad Avanza y no tiene un consenso total, en especial entre los economistas que no tienen pertenencia partidaria referenciada en Juntos por el Cambio. Guillermo Nielsen, ex secretario de Finanzas y actual embajador en Arabia Saudita lo consideró como “un timbero” al citar un posteo en la red social X en que Caputo retomaba una pelea de hace años, en sus tiempos de banquero central, contra el funcionario del FMI Alejandro Werner sobre el rol del BCRA ante una crisis cambiaria.
“Yo sé que (a Caputo) Macri lo quiere, pero es un hombre de las finanzas, de la especulación, de los activos financieros, no sirve como ministro. El ministro de Economía está en otra cosa, en decidir cosas que no son de finanzas”, por su parte le dedicó el economista de UCEMA y quien se presenta como jefe de asesores de Milei, Carlos Rodríguez.