Inflación reprimida: Milei heredará un atraso en las tarifas de electricidad similar al de Macri en 2016

El nuevo Gobierno deberá avanzar en un ordenamiento del esquema de subsidios para llegar al equilibrio fiscal en 2024. El sinceramiento de esos precios puede implicar un efecto negativo en los bolsillos

El sinceramiento de las tarifas impactará sobre los bolsillos, en especial en hogares de ingresos medios y bajos. EFE/Wu Hong/Archivo

Uno de los principales desafíos que enfrentará Javier Milei a partir del 10 de diciembre es el de reducir los subsidios, en particular, los vinculados a la energía. De hecho, el nuevo Gobierno asumirá con un atraso en las tarifas de electricidad de los sectores de medianos y bajos ingresos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) similar al de 2016, en la previa de los incrementos que aplicó el por entonces Mauricio Macri. El sinceramiento de esa herencia puede implicar un efecto negativo en la inflación y los ingresos de sectores vulnerables, al igual que otros precios de la economía que fueron pisados durante la gestión del presidente Alberto Fernández.

La segmentación tarifaria que aplicó el ministro de Economía, Sergio Massa, desde finales del año pasado contempla tres grupos de usuarios: los de ingresos altos (N1), bajos (N2) y medios (N3). El esquema dio como resultado que los “N1″ dejen de percibir asistencia en sus facturas de luz, por lo que las actualizaciones se ajustan en línea con el costo de generación. Los otros dos segmentos, que dependen de los ajustes que permita la Secretaría de Energía, se mantienen virtualmente congelados desde mayo en paralelo a una fuerte aceleración inflacionaria.

El Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), dependiente de la UBA y el Conicet, publicó un informe en el que aseguró que el atraso tarifario en el Amba por el concepto energía y por el Valor Agregado de Distribución (VAD) a octubre son del 67% para los usuarios N1, del 407% para los N2 y del 299% para los N3. “El nuevo gobierno va a recibir un atraso tarifario similar al de 2016 para los hogares de ingresos bajos y medios”, sostuvo el economista del IIEP Julián Rojo.

Milei heredará un atraso en las tarifas de electricidad similar al de 2016

El trabajo de la casa de estudios también reflejó la reducción en términos reales respecto a diciembre de 2019 que muestran las facturas promedio de gas y electricidad en la región metropolitana. La aceleración inflacionaria tras la devaluación que se decidió tras las PASO de agosto hace pensar que, tras la decisión del Gobierno de no dar nuevos aumentos en el marco de la campaña, profundizará ese proceso.

“La factura promedio de energía eléctrica para los usuarios del Nivel 2 y Nivel 3 cayeron en términos reales un 44% y 38% respecto de la factura pre-segmentación, respectivamente, mientras que en el caso de los N 1 la recomposición desde la pre-segmentación (a pesar de la caída real a partir de junio de 2023) fue del 110%”, detalló IIEP.

“Por otra parte, los nuevos cuadros tarifarios para el AMBA a partir de noviembre indican que el aumento de la factura final se encuentra por debajo de la inflación para todos los usuarios. Por esto, desde mayo, se observa una caída real ante igual consumo del 33%, 24% y 26% para los hogares N 1, N 2 y N 3, respectivamente”, agregaron.

La boleta promedio del gas, indicaron, muestra una dinámica distinta: Entre enero de 2019 y febrero de 2023, mes en el que se puso en marcha la segmentación de subsidios, la tarifa residencial para un consumo promedio de gas natural se redujo en términos reales. Desde entonces y hasta el mes pasado hubo una caída de mayor magnitud, principalmente para usuarios de altos ingresos: “Para los usuarios del Nivel 1, Nivel 2 y Nivel 3 cayeron en términos reales un 27%, 63% y 58% respecto de la factura pre-segmentación, respectivamente”.

En paralelo, el peso de los servicios energéticos de un usuario se mantienen en retroceso desde mayo último, mes en el que se suspendieron los incrementos tarifarios en medio de los incrementos nominales de los salarios. Teniendo en cuenta la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) el peso del gas y la luz para los usuarios N1, N2 y N3 fueron de 3,8%, 1,4% y 1,3% respectivamente.

“Sin embargo, tomando el ingreso mínimo de cada segmento de ingresos, la factura promedio de los servicios públicos de luz y gas en el AMBA tiene un peso de 1,4% para los N 1, de 3,9% para los N2 y de 1,8% para los N3″, consignó el informe de la UBA.

Durante el Gobierno de Mauricio Macri el pago de los servicios de luz y gas eran del 5,6% sobre el salario promedio registrado

Vale recordar que durante el Gobierno de Mauricio Macri el pago de los servicios de luz y gas eran del 5,6% sobre el salario promedio registrado. “La caída en la representación de los servicios energéticos sobre el salario RIPTE responde a tres efectos: por un lado, el congelamiento de las tarifas de gas para todos los usuarios; por otro lado, a aumentos tarifarios en energía eléctrica por debajo de la inflación mensual; y por último al aumento nominal de los salarios”, explicó IIEP.

La cuenta de subsidios, en donde los energéticos tienen un peso sustancial, acumularon 2,3% del PBI en los primeros diez meses del año según los números de la casa de estudios de la UBA. Estos representaron el 13% de los gastos primarios en ese período.

“Esto es 1 puntos menos que en igual periodo de 2022 mientras que se encuentra 2,5 puntos por encima del peso promedio anual observado entre los años 2017 a 2022. Por otra parte, en el periodo los subsidios explicaron el 94% del Resultado Primario deficitario acumulado en diez meses. Este indicador es variable en los años ya que para iguales períodos anteriores explicó más que el déficit (2018 y 2020) o bien se dio en conjunto con superávit (2019)”, precisaron.

La secretaría de Energía del Gobierno de Milei será liderada por el consultor Eduardo Rodríguez Chirillo, quien trabaja en medidas para mejorar la infraestructura y la exportación de combustibles. En cuanto a los subsidios, el presidente electo dio pistas sobre cómo espera ordenar el sistema tarifario: “Creemos que hay que recomponer, pero que el ajuste sea pagado por el Estado en términos de reducciones impositivas, o mecanismos de rediseño de impuestos para que beneficien el flujo de fondos de compañía, y para que el impacto en precio sea minimizado”. Mientras tanto, se mantendría la asistencia para los sectores más vulnerables.