Tras un resultado adverso en las PASO nacionales y con el efecto de la devaluación impactando de lleno en los precios, el Gobierno nacional decidió implementar desde finales de agosto una serie de medidas pensadas para alentar el consumo. Hoy, se puede confirmar que las herramientas implementadas por Sergio Massa y su equipo económico –como Compre sin IVA– tuvieron un impacto positivo en las góndolas.
Según una serie de informes publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en septiembre de este año crecieron 3,8% interanual las ventas de supermercados, 14,9% las ventas de los mayoristas y 19,9% las de los centros de compras.
Como indican los números, el repunte más moderado en términos porcentuales se registró en los súpers e hípers, pero el impacto de ese 3,8% fue significativo para la actividad comercial general, dado que se trata del rubro que más factura en forma conjunta. En detalle, durante el noveno mes del año las empresas lograron ventas por $580.112 millones, lo que marcó una mejora nominal del 149,9% y un incremento real (sacando el efecto de la inflación) del 3,8%.
Si se analizan las ventas por rubro, se encuentra que el incremento más significativo se dio en frutas y verduras. En ese segmento los supermercados registraron una mejora nominal de su facturación del 178,7%, con lo que superaron con amplitud el impacto de la inflación, que fue de 138,3% en ese período.
Se destacó también el aumento de facturación en bebidas (176,9%), carnes (161,6%) y alimentos preparados (160,3%), siempre tomando como referencia la comparación nominal (sin descontar inflación) entre septiembre de 2022 e igual mes de este año.
Hubo un sólo ítem que desentonó y registró una caída significativa en el período analizado. Se trata de “electrónicos y artículos para el hogar”, cuyas ventas subieron en términos nominales sólo 104,9%, contra un IPC de 138,3 por ciento.
Aún así los números generales fueron positivos y en el acumulado de los primeros nueve meses del año los súpers muestran un crecimiento del 1,6%.
Revolución mayorista
El impacto de las medidas de consumo se refleja aún con mayor claridad en los resultados de ventas del sector mayorista. De acuerdo a los datos publicados por el Indec, en septiembre de este año los negocios del rubro lograron una mejora real de facturación del 14,9%, con lo que alcanzaron una mejor promedio del 4,2% en el período enero-septiembre.
Según detalló el Indec, entre todos los mayoristas del país lograron ventas por $104.774 millones en septiembre, lo que significó un crecimiento nominal del 169,2 por ciento.
En el análisis por rubro de ventas se observan variaciones porcentuales mucho más marcadas que en el caso de los supermercados. El ejemplo más claro es el del rubro de indumentaria, que alcanzó una suba nominal del 606,7% en comparación a septiembre del año pasado, aunque se trata de uno de los ítems de menor participación sobre el total de ventas.
El rubro más significativo, el de productos de almacén (representa el 42,9% de la facturación de los mayoristas), registró en septiembre una variación interanual del 163,6% en el monto total facturado, con lo que superó por 25,3 puntos porcentuales a la inflación de ese período. Ese resultado, es en gran medida la explicación del fuerte crecimiento de los mayoristas.
También tuvieron mejoras nominales interanuales muy altas los electrónicos (348,1%), las carnes (216,4%) y los productos de panadería $211,7%), entre otros.
Los centros de compras
Aunque las medidas de incentivo al consumo se centraron principalmente en los productos de primera necesidad (Compre sin IVA devuelve el monto del impuesto sobre productos de la canasta básica), los locales comerciales de los centros de compras también sintieron el impacto.
Según el Indec, los negocios de ese sector registraron un crecimiento real de facturación del 19,9%, gracias a una facturación de $157.070 millones.
En ese caso, el rubro de mayor crecimiento en el período analizado fue el de diversión y esparcimiento (273,3%), seguido por el de ropa y accesorios deportivos (205,3) y el de amoblamientos (205,5%), todos expresados en términos nominales.