En la Argentina es muy común escuchar a políticos y economistas debatir sobre las reformas estructurales que requiere la Argentina para poder volver a crecer y mejorar el bienestar general de la población, y para ello ponen el foco en las políticas de estabilización de precios; revertir la dominancia fiscal sobre la política monetaria con la eliminación del déficit de las finanzas públicas; y algunos avanzan un poco más, al incluir cambios en la legislación laboral y poner límites a la denominada industria del juicio.
Sin embargo, no es común que aparezca en el debate la urgencia de incorporar otras reformas estructurales para gran parte de la sociedad que no puede esperar, vinculada con la necesidad de mejora de las condiciones de vida en sus hogares.
Luego de más de un año y medio después del relevamiento casa por casa en todo el país, el Indec presentó los resultados correspondientes al Censo 2022 sobre las características de los hogares a nivel nacional y desagregado por provincia y departamentos de cada jurisdicción, donde se puede advertir las enormes carencias de la población en cuanto al acceso a la vivienda propia, al agua potable por red y cañería dentro del hogar; y al tipo de finalización de obra de su residencia. Solo se advierte un amplio acceso al celular con internet, aunque se detectaron en varias provincias estar aún muy por debajo del promedio nacional.
Gran parte de la sociedad no puede esperar, necesita mejorar las condiciones de vida en sus hogares
Así, en el caso del acceso al agua corriente por cañería dentro de la vivienda, frente a un promedio nacional de 93%, el Indec registró 9 provincias por debajo de esa media, con extremos inferiores a 77% de los hogares en Chaco, Formosa, y Santiago del Estero.
Si se limita el universo a las familias que residen en moradas sin acceso al agua por red el organismo oficial de estadística midió que en 5 grandes jurisdicciones afecta a más de 1 de cada 5 familias.
La brecha es más marcada, y angustiante, porque explica la magnitud de las pérdidas de vidas durante la pandemia de Covid-19 en 2020/2021, es que sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se está cerca del óptimo de 100%; y en Tierra del Fuego es de 90 de las viviendas con desagüe por cloaca; mientras que sólo 5 están entre 75% y 81%; y en 10 es inferior al promedio nacional de 57,4%, con extremos por debajo del 30% en Chaco, Santiago del Estero y Misiones.
Es conocido el gran déficit habitacional que padecen millones de familias argentinas, y de la posibilidad de acceso a la vivienda propia, el cual fue detectado por el Indec, con un promedio nacional de apenas 68% de hogares que declararon la titularidad de la propiedad, y la particularidad que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se ubica en la menor del país, con 54,5%, fenómeno que se atribuye a la singular expansión de los asentamientos urbanos marginales, en tierras fiscales.
Por el contrario, CABA aparece como la jurisdicción con mayor proporción de viviendas alquiladas 34,8% del total de la jurisdicción, muy lejos de la segunda, Tierra del Fuego 28,8%; y más aún del promedio nacional de 17,4%. Se ubica en niveles mínimos, entre 9% y 5% en Tucumán, Chaco, Catamarca y Santiago del Estero.
También el Indec registró enorme brecha entre las provincias que cuentan con amplio acceso a la red de gas natural, al punto que el promedio nacional se ubica por debajo de la mitad de los hogares, con extremos superiores a 85% en Santa Cruz (92,9%), La Pampa (89,8%) y Chubut (86%); y mínimos de 2,5% en Misiones; 1,2% Chaco; Corrientes 1,1% y Formosa casi nulo (0,9 por ciento).
Por el contrario, el acceso al gas por garrafa con un costo muy superior al de red, supera el 70% de los hogares en Catamarca, La Rioja, Formosa, Misiones, Chaco y Corrientes, y el promedio nacional, pese a las enormes reservas que tiene el país, es de 43,9% de las familias.
También en el caso de las viviendas con revestimiento interior o cielorraso promedia 64,6%, se advierte enormes carencias, al punto que en 9 es inferior a 60 por ciento.
Mejor resultado arrojó el Censo 2022 en la consulta sobre la vivienda con pisos con revestimiento: 83% el promedio general, y sólo 6 por debajo del 70 por ciento.
Y más aún, en el caso de una herramienta comunicacional en estos tiempos, como es la tenencia de telefonía celular y acceso a internet en el hogar.
Aunque todavía, en varias provincias se observa tasas superiores a 10% de los hogares sin internet en la vivienda, ni celular, con extremos de 13,8% en Salta; 14,1% en Chaco; 16,7% en Formosa y 17,1% en Santiago del Estero.
Objetivo del relevamiento
El Indec comunicó que el “Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022 tuvo por objetivo la recopilación, el análisis y la difusión de datos relativos a las tres unidades de relevamiento del país -viviendas, hogares y población- en un momento determinado”.
Y agregó: “Los resultados censales relativos a las condiciones habitacionales de las viviendas particulares ocupadas, a partir de la consideración de los materiales constructivos y las condiciones sanitarias -si tienen o no agua por cañería dentro de la vivienda y el desagüe del inodoro del baño a red pública (cloaca); si usan o no agua para beber y cocinar proveniente de red pública (agua corriente); si tienen o no baño o letrina dentro de la vivienda; la cantidad de baños; el combustible utilizado principalmente para cocinar; el acceso a la propiedad de la vivienda; y el acceso a la tecnología de la información y la comunicación-. También se expone el total de viviendas particulares ocupadas y los hogares que en ellas habitan, y los tipos de vivienda relevados”.
Es de esperar que los datos del Censo 2022 sirvan para revisar las normas que determinan las reasignación de partidas de ingresos (Coparticipación) y partidas presupuestarias para las provincias
Ahora es de esperar que la dirigencia política, en particular el Poder Ejecutivo, y las cámaras legislativas, de la Nación, pero también de cada jurisdicción, tomen nota de los datos del Censo 2022 para que se revisen las normas que determinan las reasignación de partidas de ingresos (Coparticipación de Impuestos), así como la distribución de partidas presupuestarias, para que contribuyan a reducir las amplias brechas observadas en las condiciones de vida de la población, complementarias de las que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares que determinan el universo de la población por debajo de los umbrales de pobreza e indigencia por ingreso, porque no pueden con sus recursos monetarios corrientes comprar las canastas básicas total y de alimentos, respectivamente.