La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, felicitó al presidente electo, Javier Milei, luego de su victoria en el bhalotaje presidencial de ayer. La funcionaria dijo que espera trabajar estrechamente con la nueva adminsitración que asumirá el 10 de diciembre.
“Felicitaciones al Presidente electo Javier Milei. Esperamos trabajar estrechamente con él y su administración en el próximo período para desarrollar e implementar un plan sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica y fortalecer el crecimiento inclusivo para todos los argentinos”, escribió en su cuenta de X, la red social anteriormente conocida como Twitter.
La llegada de Milei a la Casa Rosada, sin dudas, abre una nueva era en la relación entre la Argentina y el FMI. En un contexto de reservas escasas en el Banco Central, asoma como central la de alinear cuál será la nueva estrategia en la relación con el organismo internacional.
Eso tiene que ver con que en las primeras semanas de mandato tendrá que afrontar vencimientos de deuda cercanos a los USD 2.850 millones. La Argentina podría recibir un desembolso nuevo del FMI, pero para eso debería primero llegar a un acuerdo por la séptima revisión técnica de metas, la mayoría ya incumplidas por el gobierno que termina.
Las grandes discusiones con el FMI, que con Massa rondarían la idea de un acuerdo nuevo, distinto al vigente, con Milei podrían virar hacia otras aristas: entre ellas, la dolarización de la economía, el cierre del Banco Central, y la puesta en marcha de un programa de ajuste fiscal que, según anticipó el libertario, sería mucho más amplio y profundo de lo que exige el Extended Fund Facility (EFF) actual.
El proceso de transición entre las últimas tres semanas del gobierno de Alberto Fernández y el inicio del mandato presidencial de Javier Milei estará marcado por una serie de urgencias económicas que necesitarán definiciones del jefe de Estado entrante, como un mercado cambiario bajo presión, con reservas del Banco Central en situación de extrema debilidad, una agenda que incluye a la deuda en pesos y acuerdos de precios clave de la economía que llegarán a su fin.
Relación complicada
A fines de septiembre, el FMI criticó con dureza las medidas adoptadas por el Gobierno luego de las elecciones al afirmar que aumentan las fuertes dificultades macroeconómicas que afronta el país. Además, aclaró que la dolarización que proponía el entonces candidato Javier Milei exige condiciones previas para funcionar en forma adecuada y no reemplaza las medidas fiscales y monetarias que hay que adoptar para estabilizar al país.
“La situación económica de la Argentina sigue siendo muy difícil y compleja; la inflación es muy alta y sigue aumentando; los colchones de reservas son bajos y las condiciones sociales son frágiles”, afirmó la vocera del organismo Julie Kozack en aquella ocasión.
El paquete de políticas acordado en la última revisión, la quinta y la sexta, tenía el objetivo de salvaguardar la estabilidad a través de la reconstrucción de las reservas, restablecer el orden fiscal y proteger a los más vulnerables”, indicó. “La revisión del tipo de cambio junto con una política monetaria y fiscal restrictiva son componentes esenciales del programa”, precisó.
Luego, advirtió: “Las medidas de política adoptadas exacerban las dificultades de la Argentina”. Al respecto, aclaró que el organismo todavía evalúa su alcance. “Estamos trabajando para entender mejor y evaluar estas medidas recientes y la necesidad de adoptar acciones compensatorias que puedan adoptarse para fortalecer la estabilidad y salvaguardar los objetivos del programa al tiempo que no se exacerben las vulnerabilidades”.
“Es de interés para el FMI seguir trabajando con la Argentina con un consenso tan amplio como sea posible para garantizar la estabilidad y la prosperidad del país”, afirmó. De todos modos, no dio pistas sobre cuándo se realizará la próxima revisión. Tanto el Gobierno como el Fondo optaron por postergar este análisis para después de las elecciones de octubre y la eventual segunda vuelta en noviembre. “Es demasiado pronto para especular cuándo se hará; es nuestro interés seguir trabajando en forma estrecha con la Argentina”, reiteró Kozack sin salir de su libreto habitual.