Gabriel Rubinstein afirmó que seguirá en la Secretaría de Política Económica hasta el cambio de Gobierno

El viceministro de Sergio Massa aclaró en sus redes sociales que no dejará su cargo como secretario y que no planea irse hasta el próximo 10 de diciembre

Gabriel Rubinstein, número dos de Sergio Massa en Economía

El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, afirmó este lunes a través de su red social X (ex Twitter) que continuará en su cargo hasta el cambio de Gobierno y negó la posibilidad de una salida del Ministerio de Economía hasta el 10 de diciembre. La declaración se conoció en el marco del pedido de licencia que evalúa Sergio Massa tras perder el balotaje presidencial frente a Javier Milei este domingo. Las miradas ahora están puestas en cómo será la transición entre el presidente Alberto Fernández y el líder de La Libertad Avanza.

“Ante versiones que observo han empezado a circular, sólo dos aclaraciones: 1) no he renunciado ni voy a renunciar a mi cargo de Secretario de Política Económica, 2) no he pedido licencia ni lo voy a hacer hasta el 10 de diciembre”, escribió Rubinstein.

Rubinstein afirmó que seguirá en la Secretaría de Política Económica hasta el cambio de Gobierno.

Las dudas sobre la continuidad del economista frente a la secretaría de Política Económica, cargo al que suele conocerse como “viceministro” de Economía, se dieron mientras Massa analiza pedir licencia como ministro hasta el próximo 9 de diciembre, decisión que tomará después de la reunión que tendrán durante la jornada Milei y Fernández. El objetivo es facilitar la transición hasta la entrega de mandato.

En caso de que el actual ministro de Economía pida licencia, la gestión quedaría en manos de dos miembros del equipo económico de Alberto Fernández. El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Ángel Pesce, coordinará la transición financiera. Y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, se encargará del diálogo con el nuevo gobierno en el área fiscal.

De todos modos, Massa citó a los principales hombres de su equipo a las 12 en San Fernando. Allí estarán Rigo, Pesce, Rubinstein; el vicepresidente del BCRA, Lisandro Cleri; el titular de la Aduana, Guillermo Michel; el director del Indec, Marco Lavagna; el secretario de Comercio, Matías Tombolini; el subsecretario de Política y Gestión Comercial, Germán Cervantes, y el jefe de asesores Leonardo Madcur.

Cuando reconoció su derrota electoral y salió a felicitar a Milei por ser el nuevo presidente electo, Massa había anticipado que desde este lunes “la responsabilidad del funcionamiento económico” iba a ser responsabilidad del líder libertario y del presidente en funciones.

Milei informará en las próximas horas quiénes serán sus funcionarios del área económica EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

En ese sentido, Fernández ya dio el primer paso para iniciar un proceso de transición ordenada hasta el próximo 10 de diciembre, fecha en la que deberá entregar la banda y el bastón presidencial. Anoche, antes de las 21, llamó al ganador de los comicios para ponerse a disposición y facilitar un traspaso de poder sin sobresaltos.

Para cumplir con esa meta, convocó al líder de La Libertad Avanza a una reunión formal en Casa Rosada que aún no tiene fecha. Luego, cada área de gobierno iniciará reuniones de enlace con los equipos del flamante jefe de Estado electo.

El nuevo presidente recibirá un país en emergencia con indicadores angustiantes: inflación anual de 142,7%, pobreza por encima del 40%, un Producto Bruto Interno (PBI) 2,2% menor al de 2019, reservas del Banco Central negativas y balanza comercial deficitaria. En los últimos cuatro años, la cotización del dólar oficial pasó de $60 a 369,50 pesos. Y la cotización libre cerró el viernes a $950 en un mercado prácticamente sin operaciones por los controles impulsados desde el Gobierno. La brecha entre ambas puntas supera el 150 por ciento.

Mieli deberá gobernar además con un Congreso atomizado en donde sus bloques estarán obligados a buscar consensos con las demás fuerzas políticas. Sus 38 diputados y 7 senadores son escasos para la cantidad y la magnitud de las reformas prometidas durante la campaña. El desafío pondrá a prueba el alcance del acuerdo forjado con el PRO y terminará de moldear el final de Juntos por el Cambio como principal frente electoral en oposición al peronismo que pudo ser desde su nacimiento, en 2015, hasta esta última elección.