Marina dal Poggetto, directora ejecutiva de la consultora Eco Go, economista de consulta de empresas y cuyo nombre circuló varias veces como “ministeriable”, hizo hoy una descarnada descripción del estado de la economía y de la compleja herencia que recibirá el gobierno que asuma el 10 de diciembre.
Sobre las dificultades cambiarias y la deuda del BCRA en instrumentos monetarios como las Leliq, Dal Poggetto recordó que la alternativa de las que se habla son licuación o restructuración. “La licuación es muy costosa y va a requerir un tipo de cambio más alto”. La cuestión, explicó, sería cuándo, cómo, cuánto. “No hay alternativa fácil y no está claro el esquema de salida de este entuerto”, subrayó.
“Más allá de las microdevaluaciones, que ya empezaron ¿habrá una devaluación fuerte?”, le preguntaron en radio Mitre.
“El esquema actual es re-perverso: el mercado cambiario oficial está paralizado: nadie puede pagar nada. Hay que salir de acá, pero el desarme del cepo tiene que ser pragmático”
“Lo más probable es que el 21 no ocurra. Si gana (Javier) Milei seguro que no; el BCRA va a intentar mantener el sistema actual y que el despelote lo corrija el que viene. Y si gana (Sergio) Massa, debería echarle la culpa de los problemas heredados al otro Massa, tratar que los costos los asuma el gobierno actual y arrancar el nuevo Massa. El 21 en el mercado cambiario oficial no va a haber decisiones. La pregunta es lo que pasa con la brecha. El manejo de los contratos en pesos depende directamente de cómo se manejen los controles de capital. El esquema actual es re-perverso: el mercado cambiario oficial está paralizado: nadie puede pagar nada. Hay que salir de acá, pero el desarme del cepo tiene que ser pragmático. Y el cambio de precios relativos tiene que ser dentro de los controles de capital. Mi sensación es que incluso Milei tomó nota de esta dificultad y empezó a decir que no va a sacar el cepo del día 1, lo cual da alguna holgura respecto de la transición. Es licuación o restructuración (de la deuda del Banco Central). La licuación es muy costosa; en alguna medida va a requerir un tipo de cambio más alto, No hay alternativa fácil y no está claro el esquema de salida de este entuerto”, respondió Dal Poggetto.
Catarsis sobre 40 años de democracia y economía
La economista hizo una descripción casi catártica de la situación y del balance económico de 40 años de democracia, que al final relacionó con el monólogo del actor español José Sacristán en la película “Solos en la madrugada”.
“Nos habituamos a esquemas de vale todo, y en ese esquema de falta de cooperación llegamos al domingo con la economía otra vez atada con alambre, que esta vez incluye un Banco Central reventado, descapitalizado, con reservas negativas en unos USD 10.000 millones, sobran pesos en la economía y buena parte de esos pesos crean más pesos, porque para limitar las consecuencias inflacionarias de la emisión pasada el BCRA retira pesos y paga 2,5 billones de pesos por mes de interés, que es más emisión. Detrás de eso tenés una inflación que en octubre bajó al 8,3%, que es 160% anualizada, pero el ritmo de los dos meses previo y probablemente el de noviembre, aun sin salto post-elecciones, va a estar en 12%; tenés una enorme dispersión de precios, con algunos muy adelantados y otros muy rezagados, y niveles de ingreso que cayeron significativamente desde 2018. Y una brecha cambiaria del 150% pero que nos parece baja porque vimos precios del dólar a $1.200 antes de la primera vuelta. Y una economía totalmente trabada, porque en esta distorsión se paralizó el mercado cambiario oficial, hoy un importador no accede a pagar sus importaciones y la deuda comercial es USD 20.000 millones por sobre lo normal. Y tenés utilidades de multinacionales reprimidas, retenidas en la Argentina. Tenés una situación de partida y un nivel de actividad igual al que había en 2012. Desde entonces la economía no creció y en términos por habitante cayó cerca del 14% acumulado; una tragedia para una economía que no tuvo una guerra. Esa es la herencia”, se despachó la economista.
Cooperación en la transición
Consultada sobre si después de las elecciones habrá un “baño de realidad”, Dal Poggeto no dudó en responder: “debería haberlo; por el bien de los argentinos, debería haber algún grado de cooperación en la transición. Hasta ahora todo vale para quedarse con el trofeo, de ambos lados. Definida la elección, hay 4 años para adelante. Hablamos de 40 años de democracia. Hace poco miraba “Solos en la madrugada”, después de 40 años de franquismo. Acá festejamos 40 años de democracia, pero en términos económicos seguimos discutiendo lo mismo. Hay que extender el horizonte de decisiones. Si el que llega pretende que los problemas acumulados le exploten al anterior y este patearlos al que viene, eso no es un país”, respondió.
El monólogo referido es de la película de 1978, dirigida por José Luis Garci e interpretada por Sacristán, quien hace de un conductor radial que sobre el final hace una larga catarsis, en cuyo núcleo dice: “No quiero tener que mentirme tanto. Sé que tengo que hacer algo: a lo mejor escuchar más a la gente o hacer un programa de radio para adultos, para hablar de las cosas de hoy, porque … porque no podemos pasar otros 40 años hablando de los 40 años”.