En los días previos a las elecciones generales, el mercado inmobiliario experimentó un llamativo aumento del número de consultas y transacciones de compra venta de propiedades. Este fenómeno se desarrolla en medio de la incertidumbre pre-electoral, frente al balotaje presidencial de este domingo. Contra las expectativas, notaron algunos expertos, el mercado está más activo que en los últimos meses y la demanda tuvo un aumento cercana al 20 por ciento.
“Este fenómeno responde a varios factores. En cuanto al comprador, la incertidumbre económica impulsó la necesidad de apostar por el ladrillo como inversión segura. Aunque esta actitud es común en nuestro mercado, se intensificó debido a dos escenarios muy diferentes que presentan los dos candidatos actuales”, reconoció Esteban Salvatore de Re/Max Nova, a Infobae.
La demanda se muestra dinámica y decidida para la compra, mientras que la oferta es algo más retraída, a la espera de los resultados de las elecciones. Otra razón que impulsa la demanda actual es que el mercado de compra venta estuvo retenido durante años; en lugar de concretar operaciones, y ante la tendencia a la baja en el valor de las propiedades, solo se buscaban oportunidades.
El riesgo de no hacer nada
“Hoy, ese escenario fue reemplazado por la necesidad de dar un corte y un destino final a la mudanza en vista de un futuro incierto. Es mejor comprar algo que arriesgarse a no poder comprar nada o hacerlo en peores condiciones de lo planeado”, explicó Salvatore.
Históricamente, el último trimestre del año marca el pico de actividad en el sector inmobiliario. Desde la primavera hasta fin de año, aumentar la actividad, ya que las personas buscan concluir proyectos antes de que termine el calendario.
En relación al contexto electoral actual, Román Paikin, de San Román Propiedades, comentó a Infobae: “una vez pasadas las elecciones generales y a días del balotaje, el mercado ya descontó todos los escenarios posibles, y no se anticipan grandes cambios en los valores de los inmuebles. Ante la percepción de que los precios ya descendieron lo suficiente y no se esperan caídas significativas, los compradores se están animando a concretar operaciones”.
Se calcula que en CABA los valores de venta de viviendas cayeron entre un 35% y 45% entre 2018 y el presente
Por otro lado, la oferta de inmuebles disminuyó luego de llegar a un máximo de 160.000 unidades; actualmente ronda las 113.000 viviendas ofrecidas. “A pesar de esto, se observa una mejora en la cantidad de escrituras en septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior. Este incremento es modesto para una ciudad como Buenos Aires, donde el volumen mensual de operaciones no alcanza los 4.000, pero supera los 2.800 que promedió durante 2021″, amplió Paikin.
Refugio, aun en pozo
Por el prolongado proceso electoral y la volatilidad en el tipo de cambio, surgió incertidumbre entre inversores y usuarios, quienes perciben que el sector inmobiliario sigue siendo un refugio seguro.
Agustín Walger, de Lepore Propiedades, señaló a Infobae que actualmente existen dos grupos distintos de compradores. “Por un lado, aquellos que aprovechan los precios de venta más bajos de los últimos 15 años, especialmente en proyectos en construcción o departamentos a estrenar. Estos compradores buscan cerrar sus operaciones antes del domingo, ante la posibilidad de una devaluación si el dólar se descontrola después de la semana que viene. Por otro lado, hay compradores que especulan con un aumento del dólar y prefieren esperar, anticipando que la divisa se disparará después del balotaje.
En el mercado de pozo en barrios como Caballito, Villa Urquiza, Almagro, Palermo, Saavedra, San Telmo, entre otros, los usuarios buscan el mejor precio por metro cuadrado. Muchos de estos perfiles cuentan con dólares y excedentes en pesos, que utilizan ajustados por el Índice de la Cámara de la Construcción (CAC) para dolarizarse a través de la vivienda una vez que esté terminada.
“Con respecto al valor, en su mayoría, se orientan hacia unidades de menor superficie, de uno a tres ambientes, con medidas que oscilan entre 30 y 70 m2. Actualmente, en el mercado de pozo, hay oportunidades que parten desde USD 40.000, una opción que antes no existía”, añadió Walger.
¿En cuánto se venden?
El monto predominante en las transacciones de compra-venta fluctúa entre USD 40.000 y USD 100.000 para viviendas en pozo, mientras que para departamentos usados oscila en USD 95.000, para departamentos de 3 ambientes bien ubicados
Otro factor que impulsa esta recuperación de la demanda es que las propiedades parecen haber alcanzado su valor mínimo.
Salvatore señaló: “En términos generales, son clientes de clase media que buscan vivienda propia, ya sea vendiendo para comprar o utilizando ahorros. Los precios estables les ofrecen un entorno favorable para realizar un proyecto que estaba en espera debido a la disminución de los precios en años anteriores. Además, la urgencia por comprar se intensifica ante la incertidumbre del mercado después de las elecciones”.
En barrios como Agronomía, Villa del Parque, Villa Crespo, Parque Chas, Floresta, por ejemplo, la mayoría de las transacciones de compraventa se centran en los departamentos tipo casa o PH, que ofrecen espacios como patios y terrazas, y no tienen gastos de expensas. El precio promedio allí oscila en 80.000 dólares.
Paikin añadió: “Lo que menos se venden son las casas en lote propio, ya sea por sus valores elevados o por cuestiones de seguridad”. Mientras que en Palermo, uno de los más cotizados de CABA junto con Puerto Madero, Belgrano y Núñez, el valor del m2 parte desde USD 2.100 y lo nuevo puede escalar hasta USD 4.000 por m2.