Alegría para todos, menos para la Argentina: como producto de la “inflación descontrolada” el país registrará el año próximo otro año de recesión, frente al crecimiento de sus vecinos de la región, según un informe de los bancos internacionales.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, el think tank de las entidades globales), publicó un informe con un diagnóstico optimista sobre América latina, pero no sobre la Argentina.
Los economistas dirigidos por Robin Brooks y Martín Castellano indicaron que “excluida Argentina, nuestra previsión de crecimiento para 2024 se sitúa significativamente por encima del consenso, en el 2,5%”.
“Prevemos una recesión prolongada en Argentina, pero las repercusiones regionales serán limitadas”, indicó el IIF.
Tras una caída que se proyecta en torno del -3% para este año, el instituto proyecta para 2024 “una recesión del -1,3%, ya que la nueva administración tendrá que implementar un plan de estabilización, que incluye medidas de austeridad fiscal, para hacer frente a la inflación de tres dígitos y reponer las reservas de divisas” del Banco Central.
De todos modos, el IIF destacó que a diferencia de la crisis de 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri cuando había libertad en el movimiento de capitales, ahora “los controles masivos de divisas han dejado al país en una autarquía casi total, conteniendo los efectos regionales adversos”.
En este sentido, el instituto consideró que a nivel regional “la dinámica económica y la elevada credibilidad del Banco Central permitirán una relajación sustancial de la política monetaria, lo que supondrá un apoyo adicional”.
Por este motivo, “prevemos el mayor crecimiento de América Latina en una década, sin tener en cuenta el choque COVID, con un 2,1% el año próximo”.
“Nuestra previsión es superior al consenso en la mayoría de los países, especialmente en Brasil y México. Dados sus estrechos vínculos con EE.UU. y la estabilidad de su política económica, México se beneficiará aún más de la deslocalización”, subrayó el informe.
“La principal excepción a esta tendencia es Argentina, donde la profunda recesión continuará tras años de inflación descontrolada alimentada por políticas expansivas”, se aclaró.
En este sentido, consideró que “las dificultades de Argentina son en su mayoría idiosincrásicas esta vez, conteniendo el riesgo de contagio en toda Latinoamérica”.
El IIF ya había expresado sus críticas a la política económica actual liderada por Sergio Massa por la falta de anclas para frenar la inflación y promover el crecimiento, pero también a la dolarización ideada por Javier Milei, al considerar que el país necesita, antes que nada, superávit fiscal y no un cambio de régimen monetario.
Una región con mejores perspectivas
“Excluyendo a Argentina, nuestra previsión de crecimiento de Latinoamérica para 2024 se sitúa muy por encima del consenso, en el 2,5%”, detalló.
Al respecto, el IIF prevé que en 2024 México crezca 2,7%, Brasil 2,4%, Perú 2,6%, Chile 2,2% y Ecuador 1,8%.
Para el año próximo, según los bancos y consultores que integran el informe Latinfocus, la Argentina registrará la inflación anual más alta de la región con una proyección de hasta el 300%, seguida por Venezuela con el 158%, Colombia 11,6%, Perú 6,5%, Uruguay 5,8%, México 4,2%, Bolivia 4,1%, Paraguay 3,7%, Brasil 4%, Chile 3,6% y Ecuador 2,6%.
El último año, luego de Venezuela (362%) y la Argentina (142%), el tercer país con la inflación más alta el último año fue Colombia con el 10,4% (0,25% en octubre), Chile 5% (0,4), Brasil 4,8% (0,24%), Uruguay 4,3 (0,6%), Perú 4,3% (-0,32%), México 4,26% (0,38%), Paraguay 3,5% (0,5%), Bolivia 2,08% (-0,01%) y Ecuador cierra la lista con 1,93% (-0,18%).
De esta manera, hubo tres países de la región que mostraron deflación mensual, mientras que en la Argentina se mantiene un ritmo mensual cercano a los dos dígitos, los analistas proyectan una inflación cercana al 180% para diciembre.
En particular, en la primera quincena de noviembre, la consultora Ecolatina registró una inflación del 11,9% respecto a la primera quincena de octubre, impulsada por Equipo y mantenimiento del hogar (+16,1%); Salud (+13,9%), Esparcimiento (+13,4%) y Alimentos y bebidas (+12,9%), “tras haber subido por debajo del Nivel General el mes pasado”. La historia después del balotaje será otra, con una inflación para diciembre que nadie se anima a estimar por la posibilidad de un ajuste fuerte en casi todos los precios relativos de la economía.