El ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria Sergio Massa fue el invitado especial del almuerzo que organizó el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), un día después de la presencia de su contrincante Javier Milei. El candidato de Unión por la Patria recolectó apoyos explícitos de algunos hombres y mujeres de negocios, alguna mirada de reojo a su plan económico, del que todavía muestra pocas cartas, y hasta alguno midió un “aplausómetro” de oído para ver cuál de los dos postulantes cosechó más celebraciones en la platea ejecutiva.
Massa fue al Alvear Palace rodeado de colaboradores y funcionarios, que actuaron como ramificaciones del ministro para recolectar comentarios, reclamos, pedidos urgentes, felicitaciones y expresiones de deseos para el domingo. Se pudo ver en los pasillos y en las mesas al vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri, al titular de la Aduana Guillermo Michel, el jefe de asesores y principal interlocutor con el FMI, Leonardo Madcur, el secretario de Industria José Ignacio de Mendiguren y el embajador en Suiza y asesor en la agenda internacional, Gustavo Martínez Pandiani.
Con un perfil más bajo también dio el presente el presidente de YPF Pablo González, que todavía monitoreaba en tiempo real el ritmo de previsión de naftas en todo el país tras el grave desabastecimiento que se registró hace algunas semanas.
El ministro de Economía reiteró algunas de sus líneas más comunes de discurso cuando tiene que plantear ante el círculo rojo su idea de país. Habló de los cuatro elementos que compondrán la disputa global en la que la Argentina, asegura, tiene un papel para jugar: alimentos, minería, energía y economía del conocimiento. Le agregó algunas pastillas sobre el plan económico que llevaría adelante en caso de ser electo presidente este domingo.
Algunos empresarios buscaban alguna precisión más, en especial a los que los urgen temas concretos, como quienes tienen embarques de importaciones de bienes e insumos pendientes de pago con materia prima clave para mantener en funcionamiento sus líneas de producción. “El riesgo de que se pare la pelota de producción es real, si me preguntabas hace uno o dos meses te decía que no, pero hoy sí”, reflexionaba en el coctel previo al almuerzo un alto dirigente fabril.
El diagnóstico varía según el sector, pero en términos generales la situación es crítica. Un dirigente del polo fueguino también mantenía conversaciones con Cleri, uno de los enviados de Massa y que es el hombre del ministro en el directorio del Banco Central. También hubo espacio para los elogios: “No se nos puede escapar el domingo”, le dijo un importante CEO, lejos de las mesas procurando que sus pares no escuchen alrededor, al funcionario del BCRA.
Un industrial con planta productora en la provincia de Buenos Aires ejemplificaba: “El problema de seguir parando los pagos a los proveedores –en su caso, de China– es que empezás a salir en una especie de ‘Veraz’ que tienen ellos. Si yo voy a otra empresa a comprar el mismo insumo ‘salta’ que tengo deuda y me quedo sin proveedor”, explicó.
La sequía de reservas y de habilitación del pago de importaciones, junto con el aumento en la deuda comercial, asoma, en medio de la incertidumbre electoral, como algunos de los temas que mayor preocupación genera en el ambiente empresario.
Un ejecutivo miembro del G6 de las principales cámaras, que integran el consejo directivo del foro empresario que animó los almuerzos de este miércoles y de hoy, registró, a oído, cuál fue el candidato más aplaudido. El conteo le dio favorable, por poco, a Massa que fue celebrado cuando -para diferenciarse directamente de Milei- defendió la obra pública en infraestructura. Y también, de manera mucho más tímida, cuando dijo que mantendría relaciones internacionales con cualquier país, también en contraposición al libertario. Lo llamativo es que en ese mismo aspecto también el aplausómetro se había encendido para Milei.
Consultados varios invitados al Alvear Palace sobre una percepción de cómo resultaría la votación del balotaje entre los invitados del Cicyp, ninguno de los hombres y mujeres de negocios tuvo una respuesta que se incline definitivamente hacia alguno de los dos. “Está muy finito, por eso el que llegue va a necesitar consensos sí o sí”, dijo otro empresario.
El presidente de una de las cámaras principales, en aras de sostener la ecuanimidad pero pidiendo primero reserva de su nombre, dijo al salir que tanto Massa como Milei tienen sus temas: “Ninguno de los dos es un gran candidato, es lo que hay. Milei parece menos preparado y tiene un discurso liberal llevado al extremo, y eso que este es un ambiente liberal. Massa tiene un pasado complejo y él lo sabe, va a tener que diferenciarse desde el mismo lunes de este Gobierno que integró”, apuntó.
Para el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja, Massa “abarcó todos los temas que se podían plantear, no es cuestión de hacer una ponderación punto por punto porque hay muchos temas que hay que abrirlos, pero evidentemente tocó temas que en particular afectan a la industria y le interesan”, dijo el dirigente fabril.
Destacó que, dentro de las diferencias palpables en las ideas de cada uno, “en algunos temas veo coincidencias, como en lo macro”, mencionó. “Quizás uno puede discutir son los tiempos, pero creo que hay un diagnóstico sobre Argentina que es común, pero el tema es el cómo, ahí puede haber diferencias. Quizás uno podría entrar más en detalle en relaciones internacionales, porque el mundo está muy convulsionado, pero tampoco interesa a los efectos de la vida en la Argentina, sino sobre la inserción en el mundo”, concluyó el presidente de la UIA.
Se hicieron presentes por parte del Cicyp su presidente Marcos Pereda, Mario Grinman (CAC); Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), Gustavo Weiss (Camarco), Jorge Brito (Asociación de Bancos Argentinos, Adeba); Nicolás Pino (Sociedad Rural); Eduardo Eurnekian y Adrián Werthein, ex presidentes del Cicyp), Daniel Funes de Rioja (Unión Industrial Argentina) y Miguel Ángel Rodríguez, vicepresidente de la UIA.
Durante su discurso de bienvenida al candidato, Pereda dijo que “los argentinos estamos convencidos de que tenemos un país con un enorme potencial. Pero es necesario que a través de los valores fundacionales de nuestra república, logremos la unidad de todos los ciudadanos. Hace falta una profunda transformación para reestablecer la cultura del trabajo y del mérito, de la honradez y de la transparencia en la gestión”.